Mudanzas

 

Las mudanzas son un poco retorno y viaje.

A él le acaban de entrar unas ganas locas de comerse un bocadillo de nocilla. Y se lo come. En pan de hamburguesa, a lo infantil salvaje.

Luego está el trasiego de cajas y muebles, que es la parte mas tediosa.

Sin embargo, ese limbo le place. Ese tránsito que es un poco ayer y aun apenas mañana. El de ir de aquí acullá; con cajas todavia en dos lugares, sin abrir, a la expectativa, sin destino definitivo.

Le gustan los cambios, se ha de decir así.

Las nuevas oportunidades no solo para el corazon sino tambien para la mirada. Espiar a la ciudad desde otro ángulo, perseguir al amor con otros utillajes. Verse a sí mismo en otros espejos.

Darse, en definitiva, la oportunidad de poder ser otro, no tan diferente del de antes, pero quizá más preclaro.

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