Lejos de la deshumanización de las cifras, Nacido en Gaza supone un retrato íntimo de una sociedad en la que la violencia ha causado heridas que jamás cicatrizarán. Este trabajo del premiado director Hernán Zin, que sorprende por una cinematografía muy poco habitual en zonas de conflicto, fue rodada durante la última ofensiva israelí que asoló la franja de Gaza y da protagonismo al día a día de diez niños palestinos que se han visto condenados a crecer bajo los incansables bombardeos. Hernán Zin exprime en sus imágenes (que se presentan en Matadero Madrid) la sensibilidad de los espectadores, haciéndoles conscientes de la cruda realidad de quienes todavía con dientes de leche ven como “los vivos y los muertos se mueven en barro seco”.
