El 6 de octubre de 2021 di la charla «Necesidad, objetivo, participación: transformación» con la Associació de Mestres Rosa Sensat, una de las instituciones de maestros más respetadas en el Estado español, respeto labrado con décadas de trabajo pionero.
Tras la charla, intervinieron los asistentes en pequeños grupos, dinamizado por miembros del Grupo de Trabajo de Rosa Sensat “Com està el pati”. Finalizó con una mesa redonda con Carme Hoyas (maestra) Mariona Genís (arquitecta) y Carles Palau (jardinero). El grupo de trabajo estaba coordinado por Carme Cols y Josep Fernández.
Evento gratuito en catalán, dentro del webinar del ciclo de formación virtual «Transformemos los patios», dirigido a personal docente. Ajuntament de Barcelona, Consell Educatiu Municipal de Barcelona. https://www.rosasensat.org/producte/xarxa-vincles-qui-fa-que-en-la-transformacio-dels-patis/
La web de la Associació de Mestres Rosa Sensat expone el siguiente resumen de la jornada. Traduzco el texto catalán al castellano. (https://www.rosasensat.org/xarxes-vincles-qui-fa-que-en-la-transformacio-dels-patis/)
Ayer tuvo lugar el tercer y último webinar del ciclo de formación virtual «Transformemos los patios». Después de una acogedora bienvenida por parte de Bet Madera, Jefa de Formación de la asociación, Jorge Raedó, Director científico de «ANIDAR: arquitectura y niñez», con la revista argentina ARQA, hizo una conferencia a modo de introducción para todas las personas asistentes.
«El hecho teatral tiene mucho que ver con el hecho educativo en las escuelas», exclamaba Raedó sorprendiendo a todos. Según él, para hacer una buena obra teatral, tenemos que juntar a mucha caminando en la misma dirección, como pasa en un proyecto educativo. Siguiendo con la metáfora, el director científico explicaba que el texto teatral es el cristal y que luego, la dramaturgia se encarga de amplicarlo en el presente. «Por eso en las buenas versiones, el mensaje es un poco diferente», decía mientras compartía una sonrisa cómplice con los espectadores. ¡Descubrir las NECESIDADES y trabajarlas con un objetivo común!
Su intervención se estructuró a partir de cuatro puntos: necesidad, objetivo, participación, transformación y documentacion (quinto punto extra). Jorge Raedó partió de la necesidad, el «el núcleo clave del proyecto educativo». El ponente resaltaba la importancia de solucionar los problemas de nuestros alumnos y luego «también los de nuestro profesorado».
¿Qué calidad de PARTICIPACIÓN de la infancia queremos?
Jorge Raedó defiende que es el profesorado «quien debe respirar el proyecto en lo referente a espacios» y que la gente de fuera «tiene que sumarse a esta respiración teniendo claro que el control es de los maestros». Defiende, también, que los buenos procesos de participación tienen que ser voluntarios y que no podemos obligar a la infancia a participar. La voluntariedad nos lleva a tener cuidado en la selección de los profesionales que colaboran, los cuales «han de pactar un compromiso con la comunidad escolar».
Qué TRANSFORMACIÓN queremos en nuestros alumnos es la la primera cuestión.
«Esto es lo primero, luego ya veremos si la distribución del espacio es buena». Raedó habla de tres «incompetencias básicas»: la primera es la utopía, es decir, la capacidad de imaginar una cosa buena que no existe y hacerlo o un mundo mejor y conseguirlo»; la segunda es la narrativa, o sea, la construcción de una narrativa individual dentro de la colectiva; la tercera es la poesía, un «uso del lenguaje que representa la grieta que produce el significado».
Trabajar siempre con el tejido cultural.
Para el director científico es esencial de la DOCUMENTACIÓN para informar a las familias, vecinos, asociaciones y agrupaciones del entorno…
El ponente finalizó su exposición con un resumen de proyectos pedagógicos sobre las artes que ha realizado en diferentes escuelas del mundo. Luego las personas asistentes se repartieron en ocho grupos, cada una con una persona dinamizadora miembro del grupo de trabajo de la Associació de Mestres Rosa Sensat ‘Com està el pati’.
El objetivo de este espacio fue ser un bocado de impresiones compartidas. La persona dinamizadora de cada grupo tenía que pasar al moderador una idea construida conjuntamente que podía ser una preocupación, una inspiración… a partir de la conferencia de Jorge Raedó.
Lo que pase en la mesa redonda dependerá de los que haya pasado en los debates.
Desde su práctica y experiencia, Carme Hoyas (maestra), Mariona Genís (arquitecta) y Carles Palau (jardinero) dieron forma a las inquietudes que los grupos campartieron. Jorge Raedó se encargó de recoger todas para poner sobre la mesa redonda tres grandes interrogantes: ¿cómo percibir qué quieren los alumnos y el claustro? Sobre el claustro, ¿qué hacemos si hay profesores que no quieren cambios?
Carme Hoyas ha trabajado más de diez años en una escuela de Barcelona que rompió normas y transformó el espacio exterior, 2000 metros cuadrados, en un espacio precioso. «De esta experiencia hubo un aprendizaje brutal», del cual extrae una guía con tres fases. La primera es explorar qué vínculo establecemos como maestros entre el adentro y el afuera, que han de dialogar. A continuación, hemos de detectar las necesidades de aprendizaje de los alumnos, lo que implica observar y huir de lo que interesa como maestra. Y, por último, detectar las potencialidades de los espacios del centro y su entorno.
¿Cómo conseguimos la continuidad y la participación de las familias?
La búsqueda de potencialidades del centro que comentaba Hoyas es «el autoconocimiento que nos permitirá saber hasta dónde podemos llegar», dice. A partir de aquí, «se han de crear infraestructuras organizativas que continúen el proyecto, más allá de los impulsores.» Por eso, cree firmemente en la importancia de documentar todo, como proponía Jorge Raedó en su conferencia al inicio del encuentro. «Si esta documentación llega a las familias, éstas seguramente se sumarán y ayudarán».
Por lo que se refiere a la continuidad, Carles Palau, representante del sector de la jardinería, con experiencia transformando algunos patios de escuela con la la voluntad de «dar la oportunidad a la infancia de ahora de tener patios diferentes de los que yo tuve de pequeño, con cosas que ensucian, por ejemplo», introdujo una de las principales dificultades a la hora de transformar patios. Esta dificultad podría ser clave en la continuidad de este proyecto. Palau explica que la mayoría de patios, aunque tienen arena, tienen pavimento debajo para impedir que crezcan plantas. «Nuestro objetivo ahora es el contrario». Él propone «tratar que las próximas escuelas que se hagan ya no sean pavimentadas, sino pensando en un espacio exterior que pueda ser ajardinado, o directamente así.»
¿Cómo integramos a la Administración con todo el ecosistema y lo alejamos de la figura del enemigo que ordena?
Mariona Genís, arquitecta que investiga y transforma espacios educativos piensa que «aprender desde las diferentes disciplinas es lo que nos enriquece». Aconseja forzar el diálogo porque «se encuentran lugares comunes». Explica que a veces las normativas tienen sentido porque son aspectos técnicos y que el problema es que muchas veces «no sabemos comunciar todo esto». «A nosotros no nos han formado para facilitar el diálogo, pero si vosotras persistís en la demanda, estoy segura que aparecerán espacios de oportunidades», confiesa. Según la arquitecta, cuando se explica la problemática y se piden y se analizan los porqué de las limitaciones es cuando «te das cuenta que hay caminos para salvarla».
Así y todo, Genís considera que hay maneras y procesos para dialogar y defiende que los técnicos «tenemos que entender que prevalece la parte educativa».