Madre coraje llega a Matadero y con ella la extraordinaria mirada de Bertolt Brecht sobre los estragos de la guerra y la codicia, una mirada sobre la condición humana. La obra no sólo se pronuncia contra la guerra sino contra quienes apuestan por un sistema de vida donde impera el dinero, aún a costa de sacrificar su propia existencia y la de los seres más queridos. “La corrupción es nuestra última posibilidad…” “¡Malditas sean todas las guerras!”, “Ninguna causa está perdida si queda un insensato dispuesto a luchar por ella”… son algunas de las frases pronunciadas por los personajes en la versión que ofrece la compañía Atalaya, dirigida por Ricardo Iniesta.