Nacido en Pamplona, Navarra (España), en 1982, y a pesar de que hace ya días que inauguró su nueva exposición en Utopia Parkway (la galería que desde su nombre es un descarado homenaje a Joseph Cornell, porque esa era su dirección en uno de los cinco barrios que configuran Nueva York), nada se dice de Iker Serrano y de la exposición que presenta, Orografía de lo visible, de lo que quiere decir, o de lo que pretende. O al menos este plumilla no lo ha sabido encontrar. Quizá es toda una declaración de intenciones. Del mismo modo que los animales (sobre todo en África) no están sometidos a la corrupción del lenguaje, y no hablan por hablar, acaso lo que desee este artista, licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco y cuya tesis doctoral versaba a sobre el viaje en la narrativa pictórica, es permitir que las pizas hablen por sí mismas. A juicio de lo que la galería deja ver, las nuevas obras de Iker Serrano son un viaje extraordinario por la imaginación, con la presencia estelar del silencio y de los animales en un mundo recóndito y misterioso, en el que podemos reconocer desde sueños y deseos infantiles a viajes que hemos hecho con Alicia y con otros insólitos compañeros de viaje frente al horrísono ruido ambiente contemporáneo. El título es todo lo sugerente y engañoso que quiera ser o que queramos que sea.
Dónde: Utopia Parkway, Madrid, España, en 1982,
Cuándo: Hasta el 20 de diciembre