Todos los días a las tres y media de la tarde, mi vecino de al lado se deleita con el Pavarotti del ‘Nessun dorma’ de la Turandot de Puccini. Y por un momento, un solo infinitesimal instante, todos en la calle –por lo menos aquellos con las ventanas abiertas– nos convertimos en el príncipe Calaf, y con vanidosa seguridad aspiramos al amor prohibido de la princesa. Porque, a pesar de las sórdidas trampas, ya sabemos que al amanecer lograremos el añorado beso. Y en las últimas notas del vinceró alguien no demasiado lejos aplaude, y todo vuelve a ser como antes, no queda ningún rastro de lo sucedido, la tímida ovación rompe el encanto. Tendremos que esperar al día siguiente para volver a ser el príncipe.
No sé si es lo mismo para los vecinos del barrio, pero la cita cuotidiana con la princesa Turandot, se ha convertido para mí en causa de melancolía porteña o saudade portuguesa –llámenlo como quieran. Un golpe bajo pues, directo en la nostalgia. Así que déjenme volver a mis orígenes, un momentito siquiera. A partir del 1 de octubre, el Conservatorio de música de Perugia, F. Morlacchi, dará comienzo a los recitales de música clásica para el año académico 2021. Una de las citas imprescindibles para volver a reconectarse con el mundo académico del Conservatorio umbrío, y que tendrán lugar hasta el 30 de octubre con el piano del profesor Patrizio Cerrone para cerrar los encuentros.
Dónde: Conservatorio Francesco Morlacchi, Perugia, Italia
Cuándo: Del 1 al 30 de octubre
