PADECER JUNTOS NO ES COMPADECER
Tercer viernes del mes de abril
Muchos hablan de cómo cambiaremos
cuando acabe la peste. Nuevas leyes,
dicen, protegerán mejor al viento,
habrá más hospitales, los ancianos
tendrán quien les escuche y los países
desheredados obtendrán ayuda
para que no se extienda más el virus.
Dicen que cambiaremos porque todos,
en los dos hemisferios de la Tierra,
en las aldeas y en los rascacielos,
tememos por primera vez lo mismo.
Yo no lo creo. Caminé ciudades
en guerra, casas destruidas, pueblos
arrasados en lágrimas, he visto
el espanto en los ojos de los hombres
a ambos lados de todas las fronteras,
y he sabido que el miedo parte almas
como deshace pólvora el mortero,
para que los demás tu miedo teman.
Padecer juntos no es compadecer.
No cambiaremos por temer lo mismo
(la enfermedad, la muerte, la miseria),
únicamente si lo mismo amamos
(la libertad, la paz y la justicia)
valdrá el dolor reimaginar el mundo.
Gonzalo Sánchez-Terán