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Mientras tantoPasen y vean

Pasen y vean


 

                                            

 

“Dear Beethoven: wish you could hear you” 

 

A pesar de que en la mayoría de los diferentes planos en los que se maneja el ser social (personal, social, colectivo y profesional) todos hagamos consciente o inconscientemente las cosas en muchos casos para el disfrute y/o beneficio de los demás, pero sin pensar en el más allá (que la gente sienta mi música, que interiorice mis escritos, que saboree mis comidas, que aprenda de mis experiencias o que se desgaste de mis abrazos), hay casos, muchos, en los que estas creaciones están por encima de lo natural y se tornan imperecederas, infinitas y eternas.

 

Ante esto se me vienen a la cabeza pintores, compositores, directores de cine, descubridores, colonizadores, luchadores, cantantes, médicos, periodistas, arquitectos, creadores dictadores o destructores que con sus actos… unos construyeron el mundo, lo cambiaron otros, e hicieron que se tambaleara algunos más, y que si hoy pudieran ver todo lo que significó su existencia más de uno (no todos) podría bajar a la tierra a vanagloriarse de las gracias que les ofreceríamos.

 

Mi prima dice que si Franco levantase la cabeza simplemente sería un muerto viviente, un zombi. Yo me pregunto si Beethoven, que acabó muriendo sordo y no pudo escucharse en vida, lo estará haciendo ahora mientras le presentan a Lou Reed y charla con Freddie Mercury sobre Bohemian Rapsody.

 

Hay una frase que dice algo así como “hablaban tan bien de ti que pensé que habías muerto”. Freddie Mercury fue una de esas personas únicas que no necesitó morir para sentirse querido y admirado. Sin embargo si creo cierto que la muerte es el colofón final, una especie de victoria conquistada para esas personas que nos dejan prematuramente y que hacen que tengamos tiempo de echarlas de menos y de querer revivirlas constantemente.

 

Tengo amigos que opinan que si John Lennon aún siguiese vivo, no sería ni la mitad de lo que es ahora. Tal vez decir esto de uno de los músicos más importantes de todos los tiempos es bastante radical o arriesgado, pero si que es cierto que nadie recordaría, por lo menos con la misma intensidad, a Sid Vicious, si no hubiese muerto de sobredosis de heroína a los 21 años siendo, posiblemente, uno de los bajistas más pésimos de la historia del punk.

 

Pero esta entrada va sobre Freddie Mercury, y, como dice mi madre (y la tuya, y la tuya también) no hay que mezclar el tocino con la velocidad.

 

Freddie fue un SER en toda su existencia, y todo lo que yo pudiera decir acerca de su vida, su nacimiento, su personalidad, sus anécdotas o su muerte, son innecesarias cuando todo esto ya lo hizo él en vida.

 

Freddie Mercury fue todo esto, y mucho más:

 

 

 

“En el escenario soy un gran macho, un objeto sexual y soy muy arrogante, así que la gente me rechaza por eso. Pero realmente no soy así. No saben realmente como soy por dentro”.

Freddie Mercury en el concierto Live Aid en el estadio de Wembley, en Londres. Julio, 1985. 

 

 

“Mis dientes… no me gusta que sean tan prominentes. Me los quiero arreglar, pero no tengo tiempo. Por lo demás, soy perfecto”.

Mercury a los 10 años cuando aún vivía en Zanzíbar, dónde nació. 1956. 

 


«Me visto para matar, pero con buen gusto».

Mercury, a la entrada de una fiesta en Londres. 1986

 

 

 «Me gusta el cuero. Me gusta imaginarme que soy una pantera negra».

Sesión de fotos en Nueva York. 1979.

 

«Me gusta ridiculizarme a mí mismo y no tomarme demasiado en serio. No llevaría todas estas ropas si fuera serio. Lo único que me hace seguir adelante es que me gusta reírme de mí mismo. Pero todo es fingido. Por dentro sigo siendo un músico». 

Concierto en Londres, 1976. 

 

 

“Me divierto con mi forma de vestir en el escenario; no es un concierto lo que estás viendo, es un desfile de moda”.

Durante los primeros años de la banda, Mercury solía cambiarse de vestuario durante sus conciertos. Londres, 1976.

 

 

«(…) salí al escenario con tetas falsas debajo de mi camiseta y con una aspiradora, y la gente se volvió un poco loca. Al principio pensé que mis tetas eran demasiado grandes para el público. El problema era que cuando me las probé por primera vez, algunas personas que trabajaban para mí dijeron que desde el fondo del estadio realmente no podías verlas, a menos que fuesen el doble del tamaño de las de Dolly Parton. Así que tuve que ponerme tetas más grandes».

Junto a John Deacon en un concierto en Inglaterra. 1984.

 


“Los conciertos no son nuestra representación en vivo de nuestros álbumes, son una obra teatral”.

Actuación final en el concierto de Wembley, Londres. Julio, 1986.

 

 

 “No me importa morir mañana. He vivido, en toda la extensión de la palabra”.

Freddie Mercury murió el 24 de noviembre de 1991, tan solo un día después de anunciar públicamente que padecía sida. 

 

En 2005, en una encuesta organizada por MTV, Mercury fue nombrado el mejor cantante masculino de todos los tiempos. En 2009 una encuesta de la revista Classic Rock lo colocó en el primer puesto entre los mejores cantantes de rock de todos los tiempos. En 2008, la revista estadounidense Rolling Stone lo colocó en el puesto 18 en su lista de los 100 mejores cantantes de todos los tiempos, mientras que la revista Classic Rock, al año siguiente, lo consideró el mejor cantante de rock de la historia. Ese mismo año, una encuesta hecha por The Sun, que pretendía encontrar al «máximo dios del rock», situó a Mercury en el puesto número uno.

 

Eme Uve Ele 

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