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Películas para llevarte a una isla

Festival de Cine de Las Palmas. 1ª parte.

Crónicas de Espectador y Quien escribe.

El cielo es la pantalla que el mar mira. Cada butaca, en la sala del mar, es una isla, habitada por una única persona. ¿Tú qué te llevarías a una isla? Cine, digo. Películas.

Festival de Las Palmas. Vigésimo segunda edición. Un Festival de Cine. En una isla.

EL FESTIVAL

Siempre, ante la pantalla, el ser humano es una isla desierta, dispuesta a que la pueblen las imágenes. El ritual en la sala es el archipiélago del cine, en el que se vive una experiencia compartida, pero cada oficiante, como la muerte en Conrad, la vive en solitario. El corazón de las tinieblas es el cine. Late en la oscuridad, isla por isla. Y el destino final está en la calle. De donde todo viene y a donde todo vuelve. Unos minutos, la experiencia del cine. Eternidad, la calle, antes, después. Y, cada vez, el individuo humano, renovado, nace para esa vida. Que se pierde. ¿Qué películas te llevarías a una isla? Formula la pregunta como debiera hacerse: ¿qué películas te llevarían a una isla?

NO LUGARES.

No nos merece el mundo. Por eso el mundo se repliega, escapa, huye. Para no mirarnos a la cara. El mundo es una sucesión de no-lugares. La puerta que se esconde y reaparece en El lobo estepario. Shangri-La. San Borondón, la isla. Las cosas que uno pierde en el bolsillo y que están, que estaban, porque vuelven cuando ya no hacen falta. El bolsillo es el no-lugar de los objetos y, el tiempo, el no-lugar de las personas. Extraviadas.

Invitamos al lector para que se detenga en cada vídeo y los disfrute.

Dave Dee, Dozy, Beaky, Mick & Tich. The Legend of Xanadú.

Por qué el látigo, por qué el acento latino de las guitarras iniciales y, después, de los metales, por qué el español en “Esta es la leyenda de Xanadú”, cualquiera sabe. “La tierra estéril que lleva el nombre de Xanadú”, dice la letra. Sombras, buitres, amores desgraciados, pena, lágrimas. La que fue capital de Kublai Khan ha pasado a la música como un no-lugar sin esperanza. Un enclave maldito, para Dave Dee, Dozy, Beaky, Mick & Tich. Un lugar mágico, Shangri-La, para el autor James Hilton: Horizontes perdidos en la literatura y en el cine.

Frank Capra. 1937. Horizontes perdidos.

¡Así es como se cortan bien los vídeos!

Capricho de la numerología, esta película, de 1937, tuvo una segunda versión en 1973.

“No la he visto”, dice Quien escribe.

“Pues igual te hubiera gustado”, señala Espectador: “están Liv Ulman y Peter Finch”.

“¿Tú la has visto?”

“Tampoco”

Las películas no-vistas son otros no-lugares.

EL PAISAJE

FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE LAS PALMAS

Recuperado de su lucha con el túnel carpiano (las circunstancias poco importan), dolencia recurrente que lo ha tenido desde octubre alejado de las letras, Quien Escribe se asoma nuevamente a la página.

“¡Ya era hora!”, murmura Espectador.

“Acuérdate de ti cuando entras en el cine y no llevas las gafas”, señala Quien escribe.

Para el miope, como Xanadú, como Shangri-La, como San Borondón, como el bolsillo, todos son no-lugares, sin las gafas.

NO-LUGARES

LA MANO

ENTRADA A LA ESPELUNCA

El túnel carpiano es, en realidad, un lobo que clava los colmillos a quien cruza su cueva. La garganta del lobo. La atraviesan los tendones flexores y el nervio mediano, despacito, en silencio, intentando que el lobo no se entere.

NO-LUGARES

UNA ISLA PARA EL LOBO ESTEPARIO

San Borondón

Samuel Delgado y Helena Girón. 2023. Bloom.

San Borondón es un lomo de ballena que se sumerge en el mar y ya no hay isla. Isla que desaparece de los mapas. Quien afirma haberla visitado jura que está habitada. Isla, entonces que, tras hundirse en las profundidades, vuelve a la superficie y recupera personas y edificios. Isla que traga el mar y el cielo regenera. Alguien imaginó San Borondón como una isla poblada por misioneros, que los caníbales visitan. Cuyo secreto guardan. Regresan cada año los caníbales. Una despensa en un lugar remoto. Al margen de las rutas comerciales.

NO-LUGARES.

LOS MITOS.

Alexander Sokurov. 2022. Fairy Tale.

Cada tiempo alumbra sus titanes, sus gigantes, gorgonas, arpías, centauros, sátiros, quimeras, sus dioses y sus monstruos. Cada tiempo se redime en sus mitos, que lo libran de culpa. Jesucristo y, ayer, Hitler, Mussolini, Stalin, Churchill. Los cuatro giran en círculo ante las puertas del Paraíso al que Jesús, tal vez, no quiera regresar, huir del padre, que sacrifica al hijo en un retorno eterno de maldades. ¿No son, los soldados inmolados en el frente, hijos de los terribles padres de la Patria? ¿No son las poblaciones arrasadas el hogar donde la ira del padre se desata? No matamos al padre: al suplantarlo, el padre, una vez más, nos mata.

NO-LUGARES

LA MUERTE

Manuel Muñoz Rivas. 2023. Aqueronte.

Los viajeros, que han pagado su óbolo en taquilla, emprenden la travesía. El cruce. El río, un viaje del pasado al futuro, como todos los viajes, es el viaje del tiempo, que fluye con el agua. En la barcaza el tiempo se remansa, casi parece detenerse. Eso permite centrar la atención en los espacios, los vehículos, vehículos inmóviles, los rostros, los cuerpos que hacen suyos los espacios de la barca que los contiene, pero que no les pertenece. Espacios fantasmales desfilan en la orilla. Las voces de los niños: “¿falta mucho?” Impaciente también, a todos, les espera la muerte.

NO-LUGARES.

WYOMING

De que Wyoming es y ocupa un tiempo y un espacio, la prueba está en el Festival de Cine de Las Palmas. Vigésimo segunda edición. De las propuestas: situar La Palmas en Wyoming, territorio de fieros pistoleros, de ganado, de indios. Como le corresponde, frontera, el Festival de Las Palmas en Wyoming, una isla.

Tramperos de Connecticut. Wyoming

Frontera entre la sala de cine, el mar y, el cielo, la pantalla, cada espectador es una isla que la cruza, que cruza esa frontera a lo largo del tiempo. Tramperos, contrabandistas. Tiempo, el cine. Y, la aventura, forzar los límites del tiempo. Que ha cambiado. ¿Sería posible, hoy, una canción como Tramperos de Connecticut sin provocar un clamor de indignadas protestas? “¡Si es broma!” “Peor, casi”. La vida de Brian -que hoy vuelve a discutirse-, Ford, Conrad, Perrault, el Davidde Miguel Ángel, el ingenioso Ulises. Atraviesan el tiempo, que Wyoming quisiera vigilado por los Aduaneros Sin Fronteras, lo decía Wyoming y, otra vez, en el tiempo, la aduana. No tiene esto, claro está, la menor importancia. En el Festival de cine de Las Palmas tercera edición de las Jornadas de cine, organizadas por Dieciocho chulos y conducidas por El Gran Wyoming. Continuación, una entrega anunciada, de PELÍCULAS PARA LLEVARTE A UNA ISLA ¿Es el chulo, también, especie en extinción? ¿Para bien? ¿Para mal? ¿Serán los chulos declarados no-personas? “Personalmente, yo no los aguanto”, murmura Quien escribe. Yo tampoco.

Borrar cuanto molesta y vivir, cada cual, ajeno a tempestades y tormentas, con los ojos cerrados, excluyendo a los demás, su propia isla. El tiempo ya no teme a las Pirámides. Las tacha.

(PRÓXIMAMENTE EN ESTA SALA)

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