En el año 2011, el periodista y profesor Guillermo Franco traducía y reproducía ‘Las 10 mejores prácticas para medios sociales. Guías útiles para las organizaciones periodísticas’, elaborado por James Hohmann y el Comité de Ética y Valores de ASNE (American Society of News Editors) 2010 – 2011. En su resumen ejecutivo se puede leer el siguiente párrafo:
Las plataformas de medios sociales continúan emergiendo como herramientas esenciales de reportería. Estos medios ofrecen excitantes oportunidades para que los reporteros colecten información y para que las organizaciones periodísticas expandan el alcance de su contenido, pero también conllevan desafíos y riesgos. Implantar reglas excesivamente draconianas desalienta la creatividad y la innovación, pero permitir una discusión incontrolada abre las compuertas a problemas y convierte a las organizaciones periodísticas en responsables de las conductas de empleados irresponsables.
Se puede observar que presta especial atención al uso de los medios sociales desde un punto de vista temeroso por las conductas ‘irresponsables’ que pueden conllevar el uso de los medios sociales. Hoy mismo un tweet de Carlos Scolari publicaba un vídeo sobre la influencia de Twitter en el periodismo actual, donde algunos editores de medios sociales como Mark S. Luckie de Twitter y el profesor Jeff Jarvis de la Universidad CUNY de NYC hablan de la importancia de los medios sociales en el periodismo. En concreto, subrayan el uso de los medios sociales como una fuente de información para los periodistas del mundo, tanto Twitter como Facebook son fuentes para historias, aunque, según este gráfico, todavía siga siendo el mail uno de las mayores formas de compartir contenido web mediante el copy-paste. Tal vez, sea cuestión de tiempo que todo el mundo disponga de una mayor alfabetización digital para que compartir entre redes se generalice aún más de lo que ya se está haciendo.
¿Cómo deberían actuar los periodistas ante la implantación de los medios sociales que parecen adquirir cada día más fuerza? Y no sólo los periodistas, sino los comunicadores en general, los profesores de Universidad, los expertos en Publicidad y Marketing y tantos otros Social Media Fan. A continuación, 8 ideas que puede ser de interés para tener en cuenta en la comunicación digital de las redes sociales, especial para los más apasionados del Social Media:
1) Ser ‘socialmente’ activo. Estar presente, formar parte de la conversación con aportaciones interesantes que puedan beneficiar a la comunidad: enlaces de noticias de actualidad, preguntas de interés, reflexiones que fomenten el pensamiento colectivo, pensamientos o citas de grandes pensadores de la historia, imágenes o fotografías que llamen nuestra atención positivamente o post de blogs, de otros o pertenecientes a nuestros propios blogs.
2) Tener una personalidad digital definida. Coherencia entre lo que publicamos y lo que somos. No tener miedo a ser uno mismo. Al final, la autenticidad es lo que te diferencia del resto con diferencia. Muchas veces es bueno ir contra-corriente si se tienen ganas de cambiar el mundo a mejor.
3) Verificar las informaciones y no caer en la tentación de publicar al instante por el mero hecho de ser los primeros. Siempre pasó con el resto de los medios tradicionales, pero ahora más con el uso de los medios sociales. Tu credibilidad está en juego. Recuerda que para ser imperfecto sólo hay que tener un fallo. La comunidad se percata de nuestros errores y puede traer consecuencias, hasta el punto de perder tu puesto de trabajo como se puede observar en este Storify.
4) Reconocer el error públicamente. Si nos equivocamos, ya sea en cuestiones de información o edición, hemos de ser capaces de pedir disculpas. No hay por qué borrar el error, se puede subsanar en tweet posterior con un hashtag #fedeerratas, un sorry o, como llegué a publicar un domingo por la mañana en Facebook: ‘Perdón por la falta ortografía del día’.
5) No actuar a la defensiva, no promover el odio, la negatividad y el mal rollo en general. Si España está en crisis, por ejemplo, hemos de ser capaces de transmitir esperanza. No discutir con la comunidad, no tomarnos las críticas como algo personal y ser capaces de controlar nuestras emociones negativas. El odio engendra odio y el amor, más amor. Lo fácil es caer en la crítica y en la negatividad porque no asumimos nuestra parte de responsabilidad, así que, en caso de crítica, procurar que sea una crítica constructiva.
6) Ser cordial, amistoso, cercano. Una de las grandes peculariedades promovidas por los medios sociales son precisamente la cercanía con la que nos encontramos todos. Sólo hace falta un tweet para contactar con Pedro Jota Ramírez, por ejemplo. La cercanía que promueven las redes sociales también se debería traducir en una mayor cercanía en cuanto actitud entre las personas. Como dice el refrán: ‘se consigue más miel que con hiel‘.
7) Sentido del humor. Que nunca falte la alegría. Para fomentar la esperanza, en muchas ocasiones he difundido el hashtag #bedigitabehappy La vida es corta, hay que procurar ser feliz. Un día sin sonrisa es un día perdido, dicen, pues no obviemos la fuerza que el sentido del humor nos puede proporcionar cada día.
8) Ser original. Marca la diferencia en el contenido que publiques, citando siempre la fuente. Muchas noches me ha gustado publicar el siguiente tweet en Twitter: ‘Good night, dreamers’, acompañada de una imagen evocadora o de una cita o pensamiento positivo. No tenemos que replicar lo que el resto hace continuamente, no siempre hay que seguir los convencionalismos imperantes.
Antes de despedirme, os dejo este borrador Manual de Redes Sociales, elaborado por un compañero del curso impartido por Esther Vargas en el Centro Knight de Periodismo para las Américas titulado ‘El uso de las redes sociales en las redacciones’. Agradezco a todos los compañeros y, por supuesto, a Esther Vargas, las ideas que se han ido discutiendo en los foros a lo largo de estas 4 semanas. ¡Mereció la pena! 🙂