PERVIVIR
Europa, quinto miércoles del mes de abril
¿De verdad lucharéis contra la peste
que roba el aire del pulmón, vaciándolo
de su oxígeno, cual furioso monstruo
que pisa el esternón con sus pezuñas
alzando en sacrificio nuestro aliento,
de verdad lucharéis contra la peste
para volver a respirar un aire
sucio, grisáceo, turbio, enceguecido,
en nuestras calles, en las plazas nuestras?
¿Habrán, decidme, fallecido solos
miles de viejos, hombres y mujeres,
sin nadie para sostener sus manos,
secar sus frentes y besar sus caras,
decidme, se habrán muerto en soledad
para otra vez dejar que vivan solos,
miles de ancianos, solos, confinados
por la peste feroz de las ausencias?
¿Promulgasteis encierros en las casas,
tuvisteis que guardaros con tabiques,
partir a los humanos en corrales
como si fuera mi enemigo el prójimo,
para volver después a dividiros,
a acometeros tras banderas, bandos,
a abrazar en las calles a los vuestros
y rechazar los brazos del distinto?
¿Decidme, pervivisteis, pervivimos
para alcanzar la soledad, la ira,
el aire pútrido, el insulto, el odio?
¿La victoria será, tras tanta lucha,
regresar, como un animal de tiro,
a las viejas derrotas?
Gonzalo Sánchez-Téran