a veces, por probar, por ver, en el metro, donde todos nos podemos observar, cuando hay muchas personas, tengo pensamientos de una violencia extrema
el objetivo es saber si alguna persona puede leer la mente
supongo que reaccionaría ante tal idea.
no os sorprenderá que confiese que nunca he visto nada extraño.
hoy, por probar por ver por intentarlo, he cambiado mi pensamiento, en un vagón abarrotado
pensado que si alguien leía dentro de los ojos podría saberlo, una piscina en la superficie del mar por la que cae
imagen perfecta.
saberlo
fuera
y una mirada de comprensión y conocimiento ha roto el cielo
casualidad
exacta.
esas palabras.