La Fundación Beyeler celebra el 150 aniversario del nacimiento del artista holandés Piet Mondrian con una exposición centrada en las obras de la última fase de su trayectoria, que se remonta a la década de 1920. Si en el famoso Mujer con huso los colores herméticamente oscuros evocan el contexto puritano y calvinista donde Mondrian se crio, la explosión de color de obras como Molino a la luz del sol, que un crítico definió como “empapado de sangre contra un cielo amarillo con agujeros como un queso azul”, justifican por sí solos un viaje a Basilea, una ciudad llena de motivos. Con obras como Bosques cerda de Oele, de 1908, Mondrian esbozó un nuevo manifiesto en el que abordará el ‘neoplasticismo’: “esta nueva idea plástica [que] debería encontrar su expresión… en línea recta y el color primario claramente definido”. Fueron las visionarias palabras del pintor. Por eso no dejan de sorprender composiciones tardías de árboles, pero lo cierto es que las formas rectilíneas y perfectas se apoderan finalmente de la geometría fluida de la naturaleza, creando un mundo personal e intransferible.
Dónde: Fondation Beleyer, Basilea, Suiza
Cuándo: Hasta el 9 de octubre