Sí, nosotros podemos acabar con las muertes en accidentes de tráfico. Sin multas ni sanciones, sin sobrecargar al individuo con la culpa del siniestro.
Numerosas tecnologías ya existentes pueden ser promovidas por vía legislativa para salvaguardar la vida y la seguridad de los conductores y ocupantes de los vehículos. Me refiero a sistemas basados en la electrónica y la inteligencia artificial, capaces de gobernar parcialmente lo que cada vehículo hace en determinados momentos.
Veamos algunos ejemplos. Las señales de tráfico podían ser emisores de radiofrecuencias capaces de regular los limitadores de velocidad, que, de carácter obligatorio llevarían instalados los vehículos. No habría nunca más sanciones por exceso de velocidad y las muertes asociadas a esta infracción cesarían. La velocidad del vehículo se adaptaría a la vía, pero también a otros parámetros, como la noche o inclemencias climáticas, mediante algoritmos informáticos.
Otro ejemplo. Los vehículos se reconocerían entre sí, mediante radiofrecuencias, impidiendo, por regulación de los limitadores de velocidad, rebasar la distancia de seguridad entre vehículos. Se evitaría así otra gran causa de accidentes, las colisiones por alcance.
Sistemas de cajas negras, inicialmente voluntarias, dejarían registro de todas las infracciones y permitirían evaluar quien, realmente, es buen conductor y merece rebajas en sus seguros e impuestos. Detectores de sueño y alcohol, ya en gran parte existentes, pero fuertemente subvencionados y de carácter obligatorio evitarían otro gran porcentaje de accidentes.
La gran duda al respecto, es el coste. Pero el coste es siempre una oportunidad de negocio. Se desarrollarían líneas de desarrollo comercial desconocidas hasta ahora y al final, no supondría coste sino beneficio, tanto por la muertes y discapacidad evitadas, como por los valores añadidos generados.
Sí, nosotros podemos evitar las muertes en accidente de tráfico, descargando al individuo de la responsabilidad y realizando importantes cambios legislativos orientados a la protección de la salud, con la ayuda de la tecnología.