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ArpaPoesíaPoemas de Pilar Martín Gila

Poemas de Pilar Martín Gila

 

Poemas inéditos
Pilar Martín Gila

Selección de poemas del libro inédito Atrabilis.

 

 

 

Remontar el río significa el agua. Descender el río significa el agua. O una capa contra la lluvia. Río abajo. No tengo reposo para el pensamiento. Ni significa río la pausa. Pongo atención. Y sólo veo que el paisaje se sostiene en los postes de la luz. Atiendo más. El paisaje se sostiene en los postes de la luz. Pero ahora, tú lo cruzas como una viruela. Hay que empezar otra vez. Hasta que quede solo la ventana. No tendrías por dónde salir. Sólo veo el cristal. Todo está encima: el campo, lo que queda del cielo. Lo tengo encima, sobre los ojos. Ciérramelos.

 

 

 

Tanto se parece esta rama a mi hermano mayor. Quizá, la misma inclinación. Un cauce en el pecho.

Regresaron esos días. Y era distinto de lo que se marchó. Como si viniera lo que mueve el aire. Sin recaer. Sin ser lo recordado. Desprendido, entonces. Aunque lo que te vuelve loca es su perseverancia. Sopla de nuevo. Y es un grito al oído. Levantando el suelo con su fuerza. Todo el bosque mecido. Sin nadie que le cante.

Y esa rama
doblada hasta beber
del hilo de la hierba,
habla conmigo.
Dice lo que se murmura,
y es otra vez
eso que ahora custodio.
Los ojos ocultos
como aquel viajero
que, a la mesa,
lloraba detrás del paño.
Y siendo, al fin,
de vuelta,
todo aire.

 

 

 

Si chocara la voz. Contra los cristales. De pronto, contra los cristales, la boca de la niebla. Llevándosela. Si fuera que al amanecer. Un cuchillo. Sobre la mano. Su peso en oro. Su peso en el aire vale. Todo su peso. La carne próxima, solo el corazón vale. Pero lo que hay en esa mano, lo que se ha quebrantado, y lo que a mí me atormenta en el alma, está a un tiempo conmigo.

Cómo regresar del destino cuando a tu lado se escribe. Aún tiembla al caer dormido. Y yo estoy aquí y a la vez estoy solo en parte, y estoy también descosida por fuera. A la vista.

 

 

 

 

 

 

Atraviesa un largo soplo.
Todas las puertas marcadas.
Nadie te ha amparado.
Diez sentimientos dominados por la nostalgia.
Detrás de cada uno, una fiebre, una agitación. Nadie te ha amparado.
En cualquier paso, puede terminar el miedo.
Y por eso, puedo lanzarme
ahí abajo, sin ángeles, contra las piedras.
Y saber que aún no voy a morir.
He puesto el cuerpo a salvo,
su quieta esfera
sostenida en un vuelo.
Nunca será la carne
otra cosa que forma confinada.
Deja que me esconda. Hoy.
Y encierre contigo
toda privación
que fue del deseo
y en la mano estaba.

 

 

 

Y todo dio la vuelta
entonces
durante unos días.
Del pensamiento, digo,
de la esperanza de las cosas.
Ni rozar siquiera
entre sí las palabras,
la chispa que al fin
te reduce a cenizas.
¿Qué esperas?
Morir a kilómetros
de cualquier sintagma,
sea blanca o turbia
la mañana que se abra,
a una distancia
de quien no conozca
los terrones que ligan
el juicio a la boca,
y vas desmenuzando
para que pasen
como una hebra de miel.

 

 

 

Sellados los sentidos,
su noche
a su llamada.
Y si de pronto viviera,
sin pensamiento viviera, de repente.
Ni conciencia.
Es el camino de la privación.
Pero qué señuelo es este.
Todo está en el envés.
Echado el lienzo,
sobre la pena del rostro
sobre el aire,
la huella de lo que estuvo llorando
o la de las lluvias
sin luz. El agua en su llegada.
Cuándo empezaste
a llamar a mi puerta, ¿recuerdas?
Fue eso una forma repentina de la vida
o quizá un secreto camino, otra vez,
de pronto que bajara.

 

 

 

Entre piedras. Lo demolido asoma. Las que pisamos. Azota el aire un lado de la cara. Calienta ese lado. Nos sofoca. Todas las piedras, todas, son ruinas. Todas las ruinas fueron nuestra primera casa. El sol abrasa sobre ellas. Levanta ahora la próxima. Y vuelve a amar sin medida.

 

 

 

 

Pilar Martín Gila (Aragoneses, Segovia, 1962). Estudió Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid y Filología en la UNED.

Es autora de los libros publicados Para no morir ahora, Demonios y leyes, Ordet, Otro año del mundo, La cerillera, La triste figura de las batallas (esta publicación es una antología personal de su poesía) y Emparedada, edición de libro-cd en la que comparte autoría con Sergio Blardony. Otros trabajos literarios, de narrativa y poesía, han sido en parte recogidos o encargados para diversas publicaciones –como la revista Sibila o la revista Turia– y antologías como «28.28 La Europa de las escritoras»; la realizada por Amalia Iglesias para la Universidad de Salamanca,«A poema abierto», el ensayo «Polifonía de lo inmanente. Apuntes sobre poesía española contemporánea (2010-2017)» escrito por Gregorio Muelas Bermúdez y José Antonio Olmedo López-Amor, el homenaje «Alejandra Pizarnik y sus múltiples voces» (editorial Huso), o la colaboración en el libro India velada del fotógrafo Joaquín Seguí.

Sus poemarios han sido reseñados en publicaciones como Babelia-El País (Antonio Ortega), Nayagua (Miguel Ángel Muñoz San Juan, Juan Carlos Suñén y Yaiza Martínez), El Mundo (Alejandro Gándara), Culturamas (Cecilia Domínguez Luis), La Nueva España (Luis Muñiz), Cuadernos Hispanoamericanos (José Luis Gómez Toré)…

Ejerce la crítica literaria para diferentes medios como Cuadernos Hispanoamericanos, El Norte de Castilla, El Cuaderno, Nayagua, Quimera. También ha colaborado en el diario argentino Clarín, revistas culturales como La Modificación, El Crítico, Muy Verbum (edición coleccionista)…

Actualmente colabora de forma asidua en el suplemento cultural de El Mundo, La Lectura, y dirige el proyecto de creaciones radiofónicas «Doble Fondo», emitido en Radio Clásica (Radio Nacional de España).
En su interés por el vínculo entre poesía y música, colabora desde hace tiempo con el compositor Sergio Blardony en diversas creaciones, que ponen en diálogo la música de éste y su poesía, y han sido representados en diversos países (Alemania, Francia, México, Rusia…), y en numerosos ciclos dentro de España entre los que destacan las intervenciones para el Festival Isaac Albéniz, Centro de Arte Reina Sofía, Festival de otoño de Madrid, Festival Ellas Crean…

En la actualidad ambos dirigen el «proyecto EPOS», un laboratorio de creación poética, musical y escénica; es destacable también su trabajo en distintas ocasiones con la improvisadora Chefa Alonso.
En el plano educativo, también ha desarrollado la relación entre la poesía y la música en numerosas charlas y cursos para diferentes centros.

Es miembro de la Asociación Española de Críticos Literarios (AECL) y, también, es presidenta y responsable del área de creación del Instituto para la Formación, Investigación y Desarrollo de la Música y otras Artes (IFIDMA).

 

 

 

 

 

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