Esta revista, fronterad, presume con razón de tener unas colaboraciones científicas muy interesantes.
Intento leer, comprendiendo, la mayoría de los artículos por aquello de si ensanchan mi intelecto y comprensión del mundo.
A veces no lo consigo, otras tampoco.
Porque aunque hice el bachiller de ciencias (en mi época sólo había ciencias y letras), tampoco fue con gran aprovechamiento.
Pero intentando desarrollar esta inclinación de fronterad hacia la ciencia y la tecnología voy a intentar trasladaros mis búsquedas en Burkina sobre científicos locales o investigadores.
Dados mis escasos medios materiales e intelectuales me voy a limitar a transcribiros artículos o noticias de alcance que encuentro en los principales diarios del país.
Ya os aviso que las noticias son un poco sorprendentes y pueden parecer mis comentarios poco comprensivos con la cultura y los valores africanos, como me reprochaba alguien en un comentario: que los blancos somos racistas y paternalistas con la cultura africana, pero niego la mayor: lo que desprecio es la incultura africana que promueve y fomenta valores despreciables. Como desprecio la incultura europea, o la incultura en general, aunque me la quieran vestir de tradición o similar.
Y quizás hay muchos intereses de las élites gobernantes que expolian a sus pueblos en que sigan existiendo (y las corporaciones y gobiernos ‘blancos’ que se benefician de ello).
Aquí, investigadores mágicos, hay unos cuantos…, con unos cuentos que pa qué…
Hecha la advertencia, puesta la venda profiláctica, paso a comentar un artículo de periódico que guardo como una verdadera joya de hemeroteca.
Es del diario ‘oficial’ del Gobierno burkinés, Sidwaya, del 23 de diciembre de 2011.
Entrevista del ‘profesor’ Jean Magloire Somé, investigador burkinés.
El titular me enganchó a leer las 4 páginas completas de entrevista en páginas centrales:
“He reconstruido los pasos que permiten crear la energía atómica”
Así, de repente, estás leyendo a más de 30º en diciembre el periódico y te encuentras con un bombazo como éste y ya no puedes parar. Hasta me puse a subrayar los párrafos por si al final daba la receta, como cuando yo os di la receta del Chupe de Camarones.
Porque, la verdad, si se pudiera hacer en plan casero no me vendría mal cambiar los paneles fotovoltaicos que tengo instalados en la biblioteca (la energía solar, de este tipo, no funciona, hoy por hoy), porque tengo que estar también conectado a la compañía eléctrica y me cuesta más de 1.500 €/mes, y eso que estamos en ‘invierno’.
Os resumo las 4 páginas del tabloide y los momentos estelares de la entrevista.
De entrada confiesa que es profesor de inglés (aunque sin licenciatura), supongo que porque ha pasado algunos años en Inglaterra. Pero que le dio por empezar a leer y eso cambió su vida completamente (por algo me he metido a bibliotecario: voy a crear cienes y cienes de sabios investigadores).
Confiesa Magloire (me encanta ese nombre) que empezó por lo básico, una colección de libros de bolsillo que se llama Que sais-je?
Vaya, que no me parece mal, lo importante es leer y si, además, sacas enseñanzas…, aunque lo que a mí me parece es que este ‘profesor’ intenta sacar provecho…
Colección ‘Que sais-je?’
Bueno, pues de los libros de bolsillo pasa a comentar la obra de Cheikh Anta Drop, senegalés, uno de los más renombrados científicos africanos, que sostenía la tesis de que los antiguos egipcios (faraones, sobre todo, que es lo que interesa) eran negros.
Y de leer las tesis de Anta Drop acabó en el Libro de los Muertos, como obra fundamental en la que se encuentra TODO el conocimiento, para el que sepa leer entre líneas, claro.
Lo mismo es esta la edición que utiliza para trabajar,
no he encontrado edición del Libro de los Muertos en ‘Que sais-je?’
También nos da la relación, por si queremos ser como él de mayores, de todos sus autores favoritos y dice, orgulloso, que no se ha limitado a leer a Anta Drop y el susodicho libro, que también ha leído a James Georges Fraser, Mircea Eliade, Claude Levi Strauss, Umberto Eco, “por no citar más que la crema…”
“También he leído a Einstein y sus atomistas (?), Becquerel, Curie, Fermi, etc, he leído todo lo que había disponible sobre la vida de los hombres de ciencia…”
Cuenta que estos 25 años de lectura le han permitido reconstruir lo que él llama el CODEX, que es la visión totalitaria (?) desde la creación del universo tal como era al comienzo y cita textualmente: “ ’In Illo Tempore’, como dice el Libro de los Muertos”.
Y explica que es la lectura científica del universo la que proporciona resultados sorprendentes: porque he reconstruido los pasos que permiten crear la energía atómica siguiendo la lectura del Libro de los Muertos, porque está descrito en ese libro.
Y completa a la pregunta del periodista de si es que ha estado investigando en Egipto que no, que “simplemente he comprado el Libro de los Muertos en Inglaterra”.
Es una pena que no cite la edición comprada donde aparece la cita romana “in illo tempore” o si la edición pertenece a la colección abreviada ‘Que sais-je?’.
Tengo que conseguir un ejemplar para mi biblioteca, que tenemos una sección de ciencia y tecnología y otra de oficios (no sabría bien dónde colocar un libro que te enseña a producir energía atómica, aunque lo importante no es si es ciencia blanca o ciencia negra, sino que produzca energía, como diría Mao Tse Tung).
Me parece que no es esta edición la que maneja como material de trabajo nuesto profesor
Os reproduzco algunas perlas cultivadas de la entrevista:
Al comentario del periodista, “escuchándole parece que sabe cómo fabricar una bomba atómica…”
Magloire: “¡Pues claro! Tengo las ecuaciones y todo está aquí en esta bolsa”
Periodista: “Burkina tiene un problema de energía, ¿qué espera para poner su saber para salvar nuestro país?
Magloire: “Por eso vengo al periódico a contarlo, para que el Gobierno me dé los medios humanos y materiales para que yo pueda trabajar”.
Periodista: “¿Qué necesita exactamente?”
Magloire: “Un equipo humano multidisciplinar: físicos, químicos, matemáticos, genetistas, sociólogos, psicólogos, lingüistas, especialistas en mitología, en cuentos africanos, no sólo especialistas en ciencias, también en todo lo que tiene que ver con lo oculto, con lo divino, con nuestros ancestros…”
Y, a petición del periodista, hace amago de barruntar un presupuesto.
Un mínimo de 10 investigadores, uno por área, pero mejor 2 pienso yo, además de él mismo para introducirlos en el CODEX.
Un mínimo de instalaciones y dotaciones para la investigación (locales, medios de transporte, equipos y mobiliario, viajes de investigación en intercambio, etc).
Al menos 5 años de trabajo con el equipo sobre el estudio del CODEX y el Libro de los Muertos, antes de empezar a producir energía atómica o lo que el Gobierno pida.
Un mínimo de retribuciones mensuales si queremos conseguir buenos investigadores como él, nada de pagar menos de 500.000 Fcfas/mes (unos 750 €).
Y que cada uno, con su calculadora, eche sus cuentas.
Periodista: “Si, por ejemplo, le nombran director del Centro Nacional de Investigación Científica, ¿podría cambiar Burkina su estatus de país en desarrollo?”
Magloire: “Doy mi cabeza a cortar si no tengo éxito. Los magos egipcios no eran niños de pecho. ¡Puede creerme! No se trata de ciencia a la occidental. Son pensamientos divinos desde el origen, exactamente como Dios piensa Él mismo: ciencia sagrada. La duda cartesiana no tiene cabida en el pensamiento mágico africano, es lo absoluto que gobierna. No construimos las pirámides por pensamientos abstractos. Sólo pido a las autoridades burkinesas que me pongan a prueba, no es complicado. Que me faciliten lo que pido, equipos, medios, etc, y yo daré mi ciencia a estos investigadores en pocos años: y dejarán de pensar como los Blancos. Y cuando este equipo esté rodado podéis hacer vuestras demandas: ¡¿aviones?!, pues vamos a construirlos. Si hemos construido pirámides con esta ciencia, podremos hacer de todo. Así me doy, como máximo, 10 años; en 5 años el equipo estará rodado y empezaremos a hacer cosas”
Hace también predicciones apocalípticas de destrucción del planeta por dos causas: polución y demografía.
Hasta ahí bien; las fechas del armagedón un pelín imprecisas: “De aquí a 100, 200 ó 500 años, vamos a tener problemas” (yo uno muy grave, lo mismo no cumplo 100 años más para verlo…).
La solución, impecable: “Para aplicar mi ciencia en todo su rigor le voy a asustar si le digo que el conocimiento cósmico nos permitirá llegar a los platillos volantes para poder trasladar a las personas a otros planetas. Que habrá que buscarlos fuera del sistema solar porque en el nuestro, sólo la Tierra es habitable”.
El periodista, alarmado, le pregunta: “¿Quiere decir que Burkina va a desaparecer…?”
Magloire: “No, yo no hablo de aquí. Es de los otros países de donde el excedente de la población debe ser enviada”.
Periodista: “¿Ha intentado con los EEUU, o con otros países con medios, incorporarse a sus centros de investigación?”
Magloire: “NO y no lo querría, quiero probarles que nosotros los africanos ‘negros’ no somos imbéciles (aunque muy racistas, da la impresión) y que la ciencia no es sólo de ellos. Yo quiero que me pongan a prueba de construir una bomba atómica para que sepan que yo, un Negro, soy capaz de eso y de cosas peores. No quiero la ayuda del Blanco…
Pitágoras y Thales no son personas. Pitágoras es Phi-ta-go-ras, es el CODEX. Thales es Tha-la-sse, es el CODEX. Se sube a la cima del universo (pitágoras) para ir a buscar el uranio y se desciende a las profundidades (thales) para encontrar el plutonio. Es tan simple como esto, ni más ni menos. Tengo las ecuaciones, es como la cultura: está codificada…
Y, en todo caso, se puede comprar el uranio en Níger que está al lado. Es una cuestión de mercado y de precio. Porque también se puede comprar en Congo…”
Afortunadamente, a pesar de que exclama que es capaz de hacer una bomba atómica ‘y cosas peores’, se declara partidario del uso de la energía atómica, pero que la bomba no es buena…
Supongo que ya os habréis cansado de leer tanta sabiduría científica, aunque alguno puede que haya tomado nota e intente encontrar soluciones a la crisis económica en el famoso libro, que digo yo que será más fácil que llegar a la fisión nuclear. Porque el amigo Magloire sólo habla una vez de fisión y no menciona ni de pasada los arcanos de la fusión. Porque ya de puestos a nucleares mejor fundidos que divididos. No como con esto de la crisis económica que nos están fundiendo por estar divididos, como siempre. Suerte en la calle a los que salgan hoy 19 de febrero a reclamar que otro mundo es posible.
Locos, iluminados, hay en todas partes.
Pero que te saquen una entrevista a 4 páginas 4, centrales, a color, en el periódico oficial del Gobierno como dando crédito a tamaños dislates, es lo que no tiene precio.
Esto de África tiene mal arreglo.
GALERÍA DE RETRATOS DE JAVIER NAVAS