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Mientras tantoPsicodelia en Las Vegas

Psicodelia en Las Vegas


 

Miedo y asco en Las Vegas, cuyo título original es Fear and Loathing in Las Vegas, se trata de una adaptación cinematográfica de la novela escrita por Hunter S. Thompson.

 

Narra el viaje de Thompson, bajo el pseudónimo de Raoul Duke, y su abogado Oscar Zeta Acosta, bajo pseudónimo de Dr. Gonzo. Estos se dirigen hacia Las Vegas mandados para cubrir una carrera de motos y para realizar otros reportajes. En verdad van en busca  de conseguir el sueño americano. Para ello llevan consigo dos bolsas de marihuana, setenta y cinco pastillas de mescalina, cinco hojas de ácidos y multitud de drogas más. Toda ella guardada y bien organizada en una misma maleta.

 

“Quien hace una bestia de sí mismo se libera del dolor de ser un hombre”.

Dr. Johnson.


 

Ilustración de George Orwell

 


Dirigida en 1998 por Terry Gilliam, está ambientada en los años 70, durante la guerra de Vietnam. Reina la cultura consumista de las drogas, inmersa desde finales de los `60 y asentada en el movimiento hippie.

 

En esos años dicho movimiento arraigó fuertemente en Estados Unidos. Por todo esto, una de las consecuencias del cambio cultural en la sociedad estadounidense, junto con la existencia de multitud de drogas, fue la aparición de la cultura consumista de estas a modo de evasión.

 

Las Vegas resulta la mejor de las opciones para resaltar la decadencia de la cultura popular, y los excesos de la América de la época. Las Vegas como símbolo del turismo y del consumismo.

 

Podemos decir que la película se caracteriza por un cambio constante en los planos, es decir, en momentos aparece la cara del protagonista en primer plano seguido de un movimiento muy brusco, etc. resaltando una configuración muy extraña de planos. Esta estética va totalmente en contra  de la moda de Hollywood. Terry Gilliam se bifurca del camino “comercial” y “tradicional”, en calidad de artista. Y por ello se habla de esta película como un experimento fílmico, el humor negro acompañado por la historia nada coherente inmersa en un profundo mar de abstracción, hacen que esta película resulte de opiniones muy diversas. Recibió muchas críticas, pero en cambio hay a quien le resulte como una alternativa distinta, lo que la hace interesante.

 

Más que una historia coherente se trata de un delirio causado por el frenético exceso y mezcla de diversas sustancias. Parece que nosotros formemos parte del universo del filme. Y yendo aún más lejos, parece que el propio espectador se pueda tomar cualquiera de las drogas que van apareciendo a lo largo de la película; o que ya vaya bajo sus efectos.

 

Otra característica que encontramos es que podría encajar en la categoría de road movie pero con notables influencias psicodélicas, tanto en la estética como en los sonidos. Como se ha mencionado al principio, se trata de un viaje que realiza el escritor del libro. Se trataría de un relato autobiográfico, por ello el personaje protagonista  (Johnny Depp) es el narrador.

 

 

Johnny Depp y Benicio del Toro en los papeles protagonistas, provisto de múltiples cameos de actores conocidos (como Cameron Diaz, Christina Ricci, Mark Harmon, Tobey Maguire…). Ambos personajes se encuentran en una atmosfera de drogas y psicodelia, donde lo real y lo imaginario se mezclan de tal forma que cuesta separar fantasía de realidad. Es tal el desenfreno del abuso de drogas y alcohol que hace que todo lo que rodea a Raoul Duke y el Dr. Gonzo pase a un segundo plano.

 

No creo que pueda decir que esta película entre en mi Top 10, pero sí me parece una buena película. Es cierto que es un muy interesante proyecto.  

 

Aunque puede ser que no guste merece la pena verla, simplemente por la interpretación de dos grandes.

 

Johnny Depp calvo, constantemente drogado y con un estrafalario vestuario merece mención por la gran actuación que hace junto al gran Benicio del Toro.

 

Es una auténtica locura, pero describe la cara B de la época. La generación hippie a favor del amor libre, de las drogas y de la libertad y en contra de la guerra.

 

Los toques delirantes en la atmosfera surrealista que viven los personajes encierran una crítica social de la época reforzada por una increíble actuación. 

 

Sir McTinta

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