Susana Griggio ha creado un texto que investiga y potencia todo el abanico que Hamlet ofrece emocionalmente para llegar a la cumbre del simbolismo escénico. La plasticidad de este trabajo y los largos silencios que podremos disfrutar consiguen que el texto se filtre por la hendidura de la reflexión, en cada movimiento de sus personajes, en la propia atmósfera del ya inmortal drama shakesperiano.