En el Londres y el Nueva York de la década de los setenta, unos cuantos grupos de música agrupados en tiendas de ropa y turbios bares se rebelaron contra los convencionalismos de la industria cultural, la moda y el panorama socio-político. Nació el género punk, entre ruido, irresponsabilidad y rapidez. Una tendencia marcada por la negación, la oposición y la destrucción; el hazlo tu mismo; miedo a la alineación y la exaltación del nihilismo. La exposición PUNK. Sus rastros en el arte contemporáneo hace un recorrido por su genealogía y antecedentes, a través de rastros documentales, fotografía y pinturas, todo resumido en un diagrama que muestra tanto sus orígenes como sus rastros hasta el presente