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Mientras tantoPunto de arroz para rellenar corazones

Punto de arroz para rellenar corazones


El rojo del corazón y el blanco del ojo están rellenos con punto de arroz
El punto de arroz es la repetición aleatoria de la puntada recta con la finalidad de rellenar un espacio. Mi madre la llama “puntada loca” por su ausencia de razón. Sin embargo, no es del todo aleatoria o loca, pues sigue ciertos patrones: el tamaño del arrocito (de la puntada recta), la distribución de los espacios en blanco e incluso la disposición de las puntadas. En esta entrada les cuento cómo he usado el punto de arroz para rellenar corazones con ojo o milagritos; también comparto “recortes” de mi biblioteca física (de mis libros) con esta puntada.

Comenzar por la orilla

Lo primero que hago es definir el borde del área que rellenaré y para ello suelo usar hilván. Las puntadas del hilván son, por decirlo así, los primeros puntos de arroz en el sentido de que establecen el tamaño y la separación de los arrocitos.
En la llama se aprecia el borde de hilván

Dar dos pasadas

Suelo dar dos pasadas de puntos de arroz, a veces en el mismo color, otras en distinto tono. En algunas ocasiones relleno totalmente el área de modo que no se vea el fondo de la tela.
En la segunda pasada va quedando cubierta casi totalmente el área del corazón
La segunda pasada es de un color más claro

Adaptarse a lo irregular

Esta puntada se adapta perfectamente al área del corazón que se vuelve muy irregular por la presencia del ojo. Eso hace complicado cubrirla con otras puntadas que he usado en corazones sin ojo, como la cadenilla o el punto atrás. Para mí, el punto de arroz resultó la solución perfecta en este caso. El único pero es que su ejecución demanda bastante tiempo; es la parte en la que más suelo tardarme en estos bordados.
He variado la disposición de las puntadas del corazón: más apretadas cerca del ojo, más ralas al alejarse

Variar tamaño y disposición

Una variante reciente en el uso de esta puntada para los corazones con ojo es su alargamiento y su disposición en clústeres. En el corazón que estoy bordando mientras escribo esta entrada, he alargado sensiblemente el largo de cada arrocito. Asimismo, he agrupado las puntadas en haces de 3, 4 o hasta 8 puntos en la misma dirección para lograr una textura y un brillo más marcados.
Arrocitos hechos en clústeres en el rojo y en el blanco

Hilvanar, a ratos

Para ejecutar la puntada confieso que, a ratos, hilvano el interior del área que cubriré para avanzar más rápido. Eso implica que “coso” ciertos espacios, aunque lo normal es “clavar” las puntadas incluso con las dos manos, usando el portabastidor.

Recortes de libros

Para terminar les comparto recortes de tres libros de referencia. Como ven, el nombre y la ejecución de la puntada pueden variar: punto de arena o de semilla, más o menos irregular, simple o doble, lo cierto es que esta puntada es bien fácil de hacer y se adapta a muchas necesidades.
Marie Suarez, en “Mi cuaderno de bordado”, llama “punto de arena” a la puntada que nos ocupa
En “Los puntos de bordado de la A a la Z” la variante más parecida es el punto de semilla
En el libro “Sticken macht glücklich” (“Embroider your life”) se llama reisstich o punto de arroz

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