«¿Alguien del Congreso Digital me haría el favor de contar el número de periódicos que hay en la sala?», preguntaba yo por Twitter el pasado 15 de marzo.
Huesca, otro año más, era la capital de una onanística profesión llamada periodismo a la que un día le pusieron digital como apellido. Digital significa internet, redes sociales y la aplazada muerte del papel. Una defunción anticipada en su día por Bill Keller, director de ‘The New York Times‘ entre 2003 y 2011.
El año pasado, en Huesca, lo repitió Javier Moreno, de ‘El País‘: «En unos años, pocos o muchos, dejará de haber periódicos de papel». Y yo, avezado periodista, presto a encontrar la noticia, miré a mi alrededor. Todo eran ordenadores, tabletas, móviles… Gurús… ¿Y los periódicos?
«Un periódico en el Congreso Digital», llamé a esta foto. El culmen del ingenio.
Con esto en mi memoria, se me ocurrió lanzar la pregunta: «¿Alguien del Congreso Digital me haría el favor de contar el número de periódicos que hay en la sala?».
«‘El Periódico de Huesca’ y ‘El Heraldo de Aragón’ —me respondió un amable asistente que se reconoce más periodista que ingeniero en su perfil de Twitter—. Los regalaban en la entrada».
Vaya…
Días después descubrí que el misterioso lector de periódicos también había acudido a esta edición de 2012. Qué desfachatez: leyendo ‘ABC‘ entre tuiteros.
«El clásico ilustrado abandona el papel y se zambulle en el mundo digital», se titula la noticia. El clásico ilustrado es la Enciclopedia Británica.
Vaya…
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P.D. (1)
1. «El periodismo puede perder su identidad si los que lo practicamos dejamos de defenderla».
2. «Se puede decir que no a las grandes empresas, pero debemos ponernos de acuerdo en lo que respecta a las bases de nuestro trabajo. Si lo hacemos, podremos formar muy buenos equipos. Hay que utilizar los nuevos medios para hacer un gran periodismo».
3. «Nuestro objetivo debe ser encontrar la verdad y para ello tenemos que indagar».
4. «El periodismo amenaza valores que cohesionan la sociedad, cuestionan temas que mucha gente quieren que no se cuenten, ya que tiene la obligación de cuestionar estos temas. El periodismo agita las instituciones en las que la sociedad confía».
Soledad Gallego-Díaz (16-03-2012).
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P.D. (2)
1. «Uno de los buenos preceptos de una filosofía digna de ese nombre es el de jamás caer en lamentaciones inútiles ante un estado de cosas que no puede ser evitado. La cuestión en Francia no es hoy saber cómo preservar la libertad de prensa. Es la de buscar cómo, ante la supresión de esas libertades, un periodista puede mantenerse libre. El problema no concierne a la colectividad. Concierne al individuo».
2. «Frente a la creciente marea de la estupidez, es necesario también oponer alguna desobediencia».
3. «Esta libertad negativa es, de lejos, la más importante de todas. Permite servir a la verdad en la medida humana de sus fuerzas. O, al menos, rechazar lo que ninguna fuerza le podría hacer aceptar: servir a la mentira».
4. La libertad de prensa «es solo una cara más de la libertad tout court», y la «obstinación en defenderla» obedece a que, sin ella, «no habrá forma de ganar realmente la guerra».
Albert Camus (25-11-1939).
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P.D. (3)
Viejos problemas de hoy.
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P.D. (y 4)
La mejor crónica de #congresodigital, y la más divertida, es la de @manueljabois y no habla solo, literalmente, de sus cojones. Salud, bro
— Alfonso Armada (@alfarmada) marzo 19, 2012
El valor de la marca.
