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Mientras tantoQué difícil es hacer el amor en un Simca 1000

Qué difícil es hacer el amor en un Simca 1000

El sexo de Lucía   el blog de Lucilob

 

La semana pasada salió publicado un informe de Cotec que afirmaba que los jóvenes españoles carecen de fundamentos para hacer de España un país competitivo. También, la semana pasada, los medios se hicieron eco de una medida tomada en un pueblo de Valencia: el consistorio de Alfafar prohibía las relaciones sexuales en lugares públicos, incluso cuando se producen en el interior de un vehículo. Y la multa puede ascender a mil euros… Qué mal están los Ayuntamientos de verdad, como ya no se construye tanto como hace unos años y no pueden sacar pasta del sector inmobiliario, ahora buscan los euros hasta debajo de las piedras…

 

Tomando las dos noticias de arriba, tan diferentes la una de la otra, os digo que no me apetece en absoluto ser joven porque todo son problemas. Queridos lectores/as, si es que no estáis de puente, qué difícil es ser joven hoy en día: no sólo no pueden beber en la calle, ahora tampoco pueden retozar en el coche y además, se les acusa de ser los culpables de que el país esté a la cola en innovación. Me parece fatal lo de no poder dar otro uso distinto al convencional a los asientos de atrás del coche: que los chicos no tienen dinero para pagarse un hotel hombre (no nos olvidemos mileurismo) y a lo mejor sus padres no son tan liberales como para dejarles follar en casa.

 

A mi esta medida me parece un ansia recaudatoria más que otra cosa, pero además, creo que es una cosa muy fea y que tendrá repercusiones, y si no, al tiempo…: ¿Qué pensarán estos jóvenes cuando vean las escenas amatorias en los coches de la mítica Grease? ¿No les provocará disonancia la escucha de aquella canción Qué difícil es hacer el amor en un Simca 1000? Ya bastante despistados están que no saben lo que es un Simca 1000, como para encima que ahora tampoco pueden follar en los asientos del vehículo… Con lo morboso que es, anda que no disfruté ni nada cuando practiqué una felación a mi chico (perdonen sea tan fina, pero es que luego me critican por burra) mientras conducía por las calles de Madrid. Lo único es que acabé un poco mareada, porque él, con el calentón, ya no sabía ni dónde ir y no dejaba de dar vueltas.

 

Y, ¿qué opinarán de esta medida los fanáticos del dogging de Alfafar, que alguno habrá? (Hacen dogging o cancaneo los que se reúnen para practicar sexo en lugares públicos). Al final, a este paso, lo único que vamos a poder hacer en las calles es comprar, que es lo que quieren y por eso han hecho las aceras de Serrano tan anchas. Y comprar con cuidado, que hay cámaras grabando…

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