Home Mientras tanto Queridas Reinas Magas

Queridas Reinas Magas

Este año he intentado nombraros, visibilizaros, hacer que existáis. Por eso quisiera pedir, a la magia nueva de vuestras manos  no imaginadas, otros pensamientos para un  mundo muy diferente y más igual.

 

Me gustaría que en el 2010 empezaran a existir millones de mujeres y de hombres que no salen en las macrocifras; no sale su rostro, ni su voz, ni sus deseos que son sus necesidades. Millones de personas por debajo del umbral de la pobreza, dato que calculan los Reyes nada mágicos de nuestro mundo real.

 

Desearía que todas estas personas,  grandes pobres del  gran mundo pobre,  empezaran a contar, pero no como número, sino como carne, como cuerpos con el derecho fundamental a cuidarse, a cuidar, a ser cuidados, a la dignidad. Con el derecho fundamental a educarse, a pensar, a trabajar a cambio de un salario digno, a mejorar como seres humanos. Con el derecho fundamental a envejecer sin miseria, a vivir sin violencia, a disfrutar de la compañía de sus semejantes, a tener deseos y a que alguno de ellos se cumpla. Con el derecho fundamental a  beber agua potable, a no morir de parto, a saber que sus bisnietos respirarán aire limpio, a desplazarse por el mundo, que será uno, sin peajes del tercero al primero. Con el derecho fundamental a elegir su forma de familia, a reproducirse cuando quieran, (si quieren), a tener un lugar confortable donde vivir, a no ser mercancía, ni laboral, ni sexual, a ser nombrados, a aparecer,  a ser  tomados en serio, a participar en la construcción de sus alternativas de vida, a tener alternativas, a no tener hambre, a tener esperanza. Personas con el derecho fundamental a cuidarse, a poder cuidar, a ser cuidados, a la dignidad.

 

Queridas Reinas Magas, los reyes del mundo, del cielo y del infierno nunca resuelven nada, necesitan que existáis, necesitamos una nueva magia.

Salir de la versión móvil