Monasterio Desierto San José de Las Batuecas, 27 de diciembre de 2024
De la montaña baja el ente misterioso. Se introduce en el seno de persona indistinta. Las Rauhnächte han llegado cumpliendo sus motivos. Las Noches Rigurosas acomodan al ente en el grato interior: libidinosa gruta a la que, luminosa y placentera, a punto de encenderse en orgasmo, horada una sonrisa, no sonrisa ladina; sí una franca sonrisa que niega pretensiones. También está presente la buena inteligencia de dos seres que se aman. En su meditación, llena de sensaciones, ved que son dulces presos. Esta felicidad tiene un carácter mutuo. El ente y la persona, igualitariamente, los dos salen ganando. El ente mal conoce el mundo que ha asistido a la persona, indemne del poder metafísico que en el ente se expande, por senda temeraria, quizá hasta el infinito. Y así, al fundirse el ente con la simple persona, disfruta con el gozo de adentrarse en lo íntimo del sencillo individuo. Por contra, la persona adquiere, con el trato del ente superior, una sabiduría que le llena de paz, sumo conocimiento ahormado en la inocencia; dona sumo sosiego esa unión misteriosa con ente misterioso. El ente misterioso ya no quiere subir de nuevo a la montaña por haber encontrado un afecto muy lindo en un hombre del valle. Él quiere ser persona y el hombre se cree ente sin dejar de ser hombre. Y así los dos se entienden rebajando su estado, su soledad creciendo, la soledad fructífera. Contemplan este mundo que no es más que vivir, vivir sencillamente, estando enamorados el ente y la persona. Pero lo que no quieren el ente y la persona, el día 27 de este mes de diciembre, no quieren que las Rauh- nächte pierdan su efecto; las Noches Rigurosas que en estos días permiten quererse los espíritus (para el ente los hombres son, en vedad, espíritus). De ningún modo quieren la persona y el ente que llegue el 6 de enero y se acabe el encanto: final de las Rauhnächte.
Rauhnächte: En alemán, las noches comprendidas entre el 25 de diciembre y el 6 de enero, propicias, según la leyenda, para el contacto con los espíritus. Se puede traducir como las Noches Rigurosas.