Hace miles de años, el Bisonte abundaba sobre todo en la zona norte de nuestra península. Los homínidos que habitaban por aquél entonces compartían hábitat y la caza de bisontes era imprescindible para su supervivencia. Aprovechaban todo, tanto la carne, los huesos y su piel para abrigarse en los días duros de invierno. Testigo de ello lo encontramos en las famosas pinturas rupestres de las cuevas de Altamira, donde se observa que el bisonte era el principal animal de importancia en sus vidas y venerado hasta el punto que los artistas prehistóricos cuidaban de representar con calidad y precisión los movimientos y la corpulencia de estos grandes ungulados que les veneraban sin duda por ser su principal aporte de energía, ropa e instrumentos.
Hoy en día, el bisonte europeo (Bison monasus), sólo existe en pequeñas reservas en Europa y en España tenemos la oportunidad de contemplarlos muy cerca de Altamira, en la Reserva del Bisonte Europeo en San Cebrián de Mudá, donde una familia con valores extraordinarios a favor de la biodiversidad y luchando por la conservación del Bisonte y de las razas de caballos como el Przewalski y el Losino que también convivieron con nuestros antepasados, han creado con su esfuerzo una excelente zona cultural y además han creado puestos de trabajo luchando por la España vacía, demostrando y enseñando, a visitantes y estudiantes, la importancia del Bisonte como verdaderos bomberos forestales y jardineros del monte.
Este gran ungulado, en sus excrementos desechan numerosas semillas que más tarde florecerán allí por donde pasan, creando de esta forma en su hábitat, una gran riqueza en su ecosistema.
Jesús González Ruiz, es el Director de la reserva. Ha sido durante 30 años Alcalde de San Cebrián de Mudá y no sólo lucha por el Bisonte y los caballos emblemáticos, sino también en la defensa de la memoria cultural. Ahora jubilado, sigue con su fuerza y cariño, dando su tiempo y esfuerzo a la reserva y a diversos otros proyectos. Como minero, y ya estando la mina cerrada, ha propuesto que ésta sea un banco mundial de semillas silvestres donde puedan ser conservadas para posibles interferencias climáticas en el futuro. Además, otras instalaciones mineras quiere dentro de este proyecto de semillas, que sea un centro cultural científico, donde acoja la sede internacional del Corredor Biológico Mundial del que es parte la reserva hoy ubicada en el Centro de Interpretación de la Reserva de Bisontes, junto con las otras Asociaciones promotoras y coordinadoras como son un “Un bosque para el planeta Tierra”, “La Fundación Internacional del Orangután” o el “Proyecto Gran Simio” , donde se puedan realizar jornadas, eventos, conferencias y otra serie de actividades encaminadas a la conservación de la naturaleza. Un impresionante proyecto que no se entiende no tenga apoyo económico de la Comunidad y del Estado.
El Bisonte debe ser reintroducido en la fauna de nuestro país representando una oportunidad natural. Allí donde vive, mejora su entorno. Supone un aumento de la calidad del ecosistema y la biodiversidad, favoreciendo incluso a otras especies de animales. No contamina, llega a lo más recóndito y come hasta 32 kilogramos de materia al día. Así, un bisonte adulto comería en un año casi 4.000 Kg de pequeñas ramas, hojas, arbustos, cumpliendo así su cometido como bombero forestal, manteniendo la zona libre de incendios. Con su volumen, mantienen abiertos pasos y caminos. Adora la espesura del bosque. Pese a su tamaño es muy huidizo. Clarea el bosque que favorece la biología de otros animales y come he mencionado anteriormente, realiza una función de abono.
Sin embargo, y según comenta Benigno Varillas en su libro “Bisonte ibérico”, en España no se le quiere reintroducir, porque no se han encontrado aún restos fósiles en nuestro territorio. ¿Acaso los dibujos de Altamira no muestran su existencia?
Mientras que las autoridades no se den cuenta de la importancia del bisonte, la reserva de San Cebrián de Muda en Palencia, seguirá trabajando para demostrar que esta especie única debe de campear por nuestros bosques y nos enseña cómo son y la importancia que tienen en su conservación, al igual que los caballos que mantienen en la reserva, como patrimonio cultural de la humanidad.
En centro de interpretación situado en la mencionada localidad, nos enseña a través de paneles informativos, toda la historia y biología relacionada con el bisonte y el lugar donde se hallan, en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, con 24 rutas de diferente duración y dificultad, en la que también podemos encontrar lobos y osos. Senderos que pueden recorrerse a pié o en bici, bosques salvajes con árboles centenarios. Los Bisontes de la reserva se encuentran en semilibertad, donde puedes observarles a menos de medio metro y ver su gran corpulencia que te traslada al mundo de nuestros antepasados. Además, el Centro tiene un albergue con capacidad para 50 personas para eventos, colegios, grupos de trabajo o simplemente para el ocio de la zona.
Proyectos de esta envergadura deben ser protegidos y fomentados. Actualmente, con mucho esfuerzo, sólo se mantiene por los visitantes y la venta de recuerdos. Se necesita una inversión fuerte por parte del Estado, por parte de la Diputación de Palencia y la Comunidad. No debemos ni podemos permitir que esta reserva peligre. Los que la han visitado, se llevan unos grandes recuerdos en su corazón y comprenden la importancia de los bisontes en el conjunto de la fauna ibérica.
Además, como Oficina Internacional del Corredor Biológico Mundial, cobra la importancia de este lugar por declararse San Cebrián de Muda, Kilómetro 0 del Bisonte europeo del Corredor, que tiene como objetivo unir espacios protegidos y de alto interés ecológico, para crear un cinturón de vida continuo en el mundo, además de la creación en una mina ya abandonada como banco mundial de semillas silvestres.
Proyectos rurales de esta envergadura, son los que se hace necesario para conseguir combatir la crisis climática y la despoblación de nuestros pueblos. Acercar la naturaleza en los colegios, institutos y universidades, son el eslabón principal para proteger nuestro patrimonio natural y especies como el bisonte o los caballos de Przewalski y Losino, deben ser protegidos y reintroducidos en nuestros ecosistemas. Visitar la reserva Bisonbonasus y Centro de Interpretación, es una experiencia única y un apoyo incondicional a este gran proyecto que de nuestra historia natural.