Roy Lichtenstein (1923-1997) es una figura central del arte pop estadounidense y también uno de los artistas más influyentes del siglo XX. A principios de 1960 rompió con los preceptos del expresionismo abstracto y se le ocurrió una nueva concepción de la pintura inspirada en el cómic, la publicidad y las imágenes de la cultura de masas. Las pinturas fueron un éxito instantáneo y durante las siguientes cuatro décadas el trabajo de Lichtenstein se hizo internacionalmente reconocible por la potencia visual de sus pinturas. Ahora la Tate Gallery presenta una retrospectiva que recoge por primera vez su obra completa , y revisa el eterno legado de Lichtenstein. La exposición se cierra con dos de sus últimas series, desnudos y paisajes chinos, que sugieren nuevas direcciones en una carrera que mantuvo su dinamismo hasta la repentina muerte del artista, a los 73 años.
