Sakamoto

 

 

A principio de los años veinte del siglo pasado, y aunque algunos otros compositores andaban merodeando por los mismos derroteros, el compositor austro-húngaro Arnold Shönberg se manifestó como uno de los principales abanderados de la música atonal. Este método nació como resultado de la búsqueda de nuevos caminos para la expresión musical, que fueran más acordes con los tiempos de aquellos convulsos años.

 

En 1921 Shönberg se encontraba en un callejón sin salida a donde le había llevado la composición atonal, pero las investigaciones para solucionar este problema le condujeron a la invención de un nuevo método. “Hoy he realizado un descubrimiento que asegurará la supremacía de la música alemana durante los próximos cien años”, escribió en julio de ese año a su discípulo Josef Rufer. Había desarrollado el método dodecafónico.

 

Hasta aquí todo bien; las artes siempre buscan nuevos caminos para seguir desarrollándose. Lo malo, como siempre, el fundamentalismo. Al principio, por la moda y la novedad, casi era impensable que una nueva composición estuviese basada en el sistema tonal. Más adelante, un comportamiento totalitario, impidió que saliesen adelante obras basadas en ese sistema. De hecho, no hay muchas obras puramente tonales que se hayan estrenado en teatros y auditorios desde mediados del siglo XX.

 

Hace unas semanas hablaba de este tema con un buen amigo que, además, escribe también en esta revista, y llegamos a la conclusión de que la tonalidad ha encontrado su refugio en el cine. Y aquí quería llegar yo; a la música en las películas, porque, después de arrancar su gira el 29 de octubre en París, en noviembre tendremos el privilegio de disfrutar de uno de los más grandes músicos actuales. Grandísimo compositor de bandas sonoras como “El último emperador”, “Feliz navidad, Mr. Lawrence” o “Babel”,
Ryuichi Sakamoto actuará en directo, con piano, violoncello y violín, en el teatro Arteria Coliseum de Madrid el día 15, en el Auditorio de Cartagena el 16, en el Festival Internacional de Jazz Voll-Damm de Barcelona el 18 y en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid el 20.

 

Al piano estará el propio Ryuichi Sakamoto, al violoncello Jaques Morelenbaum y la violinista que les va a acompañar se llama Judy Kang. Para encontrarla, organizó una web audition internacional. Cualquiera podía enviar su interpretación y el maestro ha seleccionado a esta joven canadiense.

 

Os aviso con tiempo.

 

@Estivigon

 

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