“Se está calificando como primera retrospectiva o antológica la amplia exposición que la Fundació Vila Casas dedica a la obra de Santi Moix (Barcelona, 1960). Sin embargo, él mismo rechaza esa categoría, aunque afirma: ‘Está bien que se haga, son cosas que tienen que pasar, y estoy contento, y Enrique Juncosa, el comisario, ha estado exquisitamente perceptivo’”. Son palabras de Sònia Hernández en el suplemento ‘cutura/s’ de La Vanguardia, bajo el título Un raro entre fuegos de flores, haciendo hincapié que se trata en parte un cierre y en parte un inicio, en cualquier caso “un proceso de reflexión, qué es lo que va a venir, por dónde lo lleva”. El propio artista recuerda ante La costa dels mosquits. Una antológica (1998-2022), que la Fundació Vila Casa Espais VolART acoge hata el mes de julio, que fue el galerista neoyorquino Paul Kasmin quien le dio un impulso decisivo al alentarle: “Sé un raro, sigue siendo un raro”. Dice que los mosquitos son “un autorretrato”, y que siente hacia ellos una mezcla de fascinación y fastidio al mismo tiempo. Moix ha vuelto a la esencia del blanco y negro en busca de un nuevo lenguaje, aunque admite que ha vivido el dibujo como un refugio desde la infancia.

Dónde: Fundació Vila Casa Espais VolART, Barcelona

Cuándo: Hasta el 16 de julio