Publicidadspot_img
-Publicidad-spot_img
Mientras tantoSão Paulo

São Paulo


Llego a Lisboa con dos amigos, la ciudad es muy grande, vamos pronto al pueblo de Nazaré a ver las olas más grandes del mundo, no hay olas ese día y visitamos el museo del surf y echo de menos mis sueños en los que entro en el mar y me enfrento (amor y miedo) a las olas, bonitas, peligrosas, descontroladas, cercanas. Zambullirse. Volvemos a Lisboa y veo algo que me hace recordar São Paulo, mi primer amor, ella, de Brasil, la primera vez que la vi en la Sala Galileo de Madrid durante una proyección de cortometrajes, caminar juntos por SP, la Navidad con su familia, esperarla a la salida del trabajo y besarla, la música brasileña, comer farofa, ir en coche a Mongaguá, a Camanducaia para cruzar una frontera, el portugués que aprendí por ella y con ella (que todavía uso, você falou). La distancia, el deseo. Hago una foto al recuerdo y me doy cuenta de que no hice ninguna allí, no logro entender por qué, ¿cuándo empecé a hacerlas para recordar, para volver?, ¿o para crear un recuerdo, una realidad? ¿Quién era entonces (desde hace mil años)? Hago una y vamos a cenar a un restaurante brasileño en Lisboa, pão de queijo, kibe, coxinha, tapioca, suco de mango, acerola. Y jabuticaba (aunque no había).

Pixação paulistana em Lisboa

Pixação em SP

(o foto que hubiera hecho, porque recuerdo el lugar)

Más del autor

-publicidad-spot_img