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Mientras tantoSemana Nacional de Internet

Semana Nacional de Internet


 

 

Esta semana se ha celebrado, en Burkina Faso, la Semana Nacional de Internet. Con un balance lamentable, como casi todo lo que se hace aquí.

 

Porque, desgraciadamente, aquí las cosas se hacen para los de arriba, enseñándoselas entre ellos, para ponerse medallas y salir en los periódicos para poder tener un buen dossier de prensa que poder mostrar para seguir en el cargo o pillar otro mejor. Pero nunca especialmente de cara a los ciudadanos o para mejorar las cosas.

 

De entrada me llamó la atención el anuncio que se puso en la prensa y por lo que me enteré de su existencia.

 

De una parte el lema de la semana: TICs y Mundo Rural (se refiere a las tecnologías de la información y la comunicación, y no a movimientos convulsivos repetidos con frecuencia, que diría el diccionario).

 

De otra que en el anuncio no aparecía por ninguna parte dónde se iba a celebrar la semana, si había una sede o varias o dónde se iban a poner los stands de la supuesta feria.

 

Aquí la improvisación llega a unos extremos que somos incapaces de imaginar los españoles, paradigmas que somos de dejarlo todo para el último minuto.

 

 

Hable con mi mujer y directora de nuestra biblioteca digital, Asséto, para ver si llamaba al ministro responsable (¿existió alguna vez un ministro responsable o es un animal mitológico?) que ya había visitado nuestra biblioteca en 3 ocasiones, para decirle que queríamos participar todo lo activamente posible, que nosotros somos muy digitales, tenemos enchufe en esto de las TICs y que hemos estado en internet un montón de veces y nos lo conocemos de arriba abajo…

 

Se excusó el ministro lamentando habernos olvidado y que nos iba a enviar un propio para ver qué podíamos hacer todavía.

 

El propio, responsable del ministro para la semana de internet vino a vernos el martes anterior al comienzo y nos contó de qué iba la cosa.

 

Que si la inauguración era el viernes en el principal salón de actos de Ouagadougou, pero que se hacía simultáneamente por videoconferencia con las principales ciudades de Burkina. Así que Asséto estaba invitada al acto de la capital y a mí me tocó compartir el ancho de banda de videoconferencia en Ouahigouya, y con lo gordo que estoy tampoco es que cupiera bien en la retransmisión…

 

Además nos proponía que impartiéramos clases gratuitas de informática-internet para los que se quisieran apuntar al calor (aquí siempre hace un montón) y la publicidad de la semana. Y que nos pagarían algo para cubrir los gastos y profesores. Ya veremos si llega el dinero y cuándo.

 

Al final no quedó claro nada y tuvimos que empezar con 3 días de retraso (2 grupos de 25 alumnos), con lo que hemos tenido que desplazar el calendario de la semana de formación.

 

También me propuso que impartiera una conferencia el miércoles, 14, sobre internet, las tics, algo que tuviera que ver con ordenadores, telefonía, o electricidad, al menos.

 

Como me decía un amigo que era responsable de sistemas informáticos de una empresa, “en cuanto hay un enchufe que no funciona, me llaman corriendo”.

 

Pues ahí me tenéis como un gilipollas preparando una conferencia, buscando información, fotos, informes, etcétera, con su PowerPoint lleno de imágenes y esquemas sobre el temita de la semana de internet: TICs y mundo rural…

 

El martes, ante mi insistencia de que no habían llegado los carteles anunciando la conferencia, ni que habíamos oído ningún anuncio en las radios locales, etcétera, me dijeron que si eso ya eso y que lo mejor lo dejábamos para otra ocasión.

 

Son unos cachonzazos, me parto con ellos.

 

La tercera en la frente que le había planteado al propio del ministro, que no al propio ministro, fue que si había una feria, con sus stands, y sus demos, y sus azafatas monas dando folletos, que queríamos estar aunque fuera deprisa y corriendo  y lo tuviéramos que montar de hoy para pasado mañana…

 

Encontró una solución parecida: que me llamaba el sábado (esto era el viernes por la tarde) para ver cómo hacíamos…

 

Con la respuesta del martes (no llamó ni el sábado, ni ningún otro día) a lo de la conferencia ya me di por enterado de que montar un stand como que no, que pa qué, si total tampoco iba a ir nadie o casi nadie.

 

Así que el miércoles llamé a mi cuñada en Ouaga, para que se acercara a hacer fotos de todos los stands y recoger todos los folletos posibles por si el año que viene lo mismo se acuerdan de nosotros y nos avisan.

 

Bibata, mi cuñada, fue el jueves por la tarde pero ya lo habían desmontado todo. Le contaron que la visita de los ministros había sido por la mañana y que nada más pasar las autoridades habían procedido a desmontar los stands, ¿para quién seguir con ellos puestos?

 

Así funcionan las cosas por aquí. Es lo que hay, lentejas.

 

Y no están ricas, aunque tengan mucho chorizo.

 

Esta es una feria de formación a la que ya asistí el año pasado y dejé mis datos a los organizadores, privados, para que me avisaran para participar en la de este año, pero también se les pasó. Me han jurado que el próximo año me avisan, ¿alguien quiere apostar…?

 

 

La semana se completaba con otras jornadas.

 

La Jornada Burkinesa sin Papel, en la que parece que la cuestión iba por la no destrucción de los bosques para fabricar papel, cuando aquí no se fabrica papel, ni casi hay bosques, y si se destruyen los árboles es para poder cocinar con su madera.

 

El caso es que la cuestión más importante: conseguir eficiencia en la gestión y el tratamiento de la información ni se les pasa por la cabeza.

 

Cuando abrimos la biblioteca tuve mi primera bronca (fuerte) con Asséto porque habían comprado 2 libros, 2, de registro de correspondencia.

 

Se anotaba en uno todas las cartas que llegaban, destinatarios, remitente, quién recogía la carta del apartado de correos, su firma, a quién se la entregaba, su firma, qué día y a qué hora…

 

Y otro para las cartas salientes. Y ya les expliqué que tanta burocracia y papeleo no merecía la pena, que no siquiera en el cielo apuntaban tanto, que ya lo llevaba Dios en la cabeza, que para eso puede…

 

Pero se cabreó conmigo y todos estaban de acuerdo con ella… ejemplos como éste tengo un montón, pero aburren.

 

A mí, muchísimo.

 

Había también jornadas de software libre y de solidaridad digital, que quiere decir que se aceptan ordenadores de 2ª mano regalados por empresas, ONGs y el primer mundo en general. ¿Hay agencias de recalificación de los mundos? ¿Nos van a pasar a España al 2ª mundo o más abajo aún…?

 

Salió en el periódico foto grande del ministro recibiendo 20 ordenadores y accesorios regalados por una empresa.

 

Pero lo más chocante y absurdo es el empeño por el temita adoptado para la semana: TICs  y mundo rural.

 

Aquí unas campesinas con sus iPicos dudando en si seguir utilizando Mac o pasarse a Linux u otro sistema de software libre…

 

Si toda la documentación que encontré en la red en español sobre el asunto venía a decir que las posibilidades de utilización de las TICs eran muy limitadas, excuso deciros lo que eso puede significar en un país con el grado de desarrollo de Burkina Faso.

 

En un país como el que estamos hablando en el que el 100% del mundo rural no dispone de electricidad (amén de infinidad de otras cosas) hablar de TICs suena a broma pesada o tomadura de pelo.

 

Cuando hay padres en aldeas que se resisten a pagar 3 € al año por la inscripción de sus hijos en la escuela, dudo mucho que vayan a invertir en cualquier tipo de TIC por más beneficios que les intenten vender que van a conseguir.

 

Porque aquí hay tipos que “venden motos” y mucho ministro dispuesto a comprarlas para intentar quedar como dios.

 

Como la empresa que les vendió la moto de realizar la apertura de la semana por videoconferencia.

 

Ignoro cuántos millones le habrá costado al ministerio la bromita pero seguro que la ha dado al amigo, o listo, de turno para poder pagar todos los equipos de videoconferencia.

 

Al presentar el sistema en Ouahigouya, el gobernador de la región nos explicaba que se iban a ahorrar mucho en desplazamientos al realizar cosas como esas, o reuniones, por videoconferencia.

 

Hasta aquí todo bien, la idea no es descabellada, salvo por un pequeño, estúpido detalle: el ancho de banda ADSL más grande que se puede contratar (a día de hoy) en todo Burkina (bueno, no en todo el país, sólo en las 6 ciudades más importantes) es de 2 MB.

 

Y a un precio de ocasión (para ellos, claro): 136.000 Fcfas, unos 204 € al mes.

 

La videoconferencia vista desde Ouahigouya. En pequeño el gobernador y a su lado Lydie, nuestra responsable informática, que dio una charla sobre internet a los presentes.

 

 

Y la conexión, cuando quisieron empezar a conectar las diferentes capitales de regiones, no funcionó. Como suele pasar con estas cosas y estos anchos de bandas…

 

El primer ministro, y el resto de la presidencia del acto, hizo mutis por el foro antes de que las imágenes pixeladas y paralizadas nos lo pudieran mostrar.

 

Voy a ver si el ministro de Transportes, Correos y Economía Digital me acepta como asesor técnico, que le voy a regalar un montón de consejos gratis por el bien de nuestro país.

 

 

GALERÍA DE IMÁGENES DE JAVIER NAVAS

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