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Mientras tanto¿Será juzgado Gadafi?

¿Será juzgado Gadafi?


Gadafi no ha caído tan pronto como algún enviado especial nos anunciaba, aún tiene capacidad de hacer daño, pero los pronósticos apuntan, a veces con prematuro aplomo, a que seguirá la suerte de sus colegas tunecino y egipcio.

 

Hay, sin embargo, una diferencia con ellos. Las revoluciones de los otros dos países árabes han originado muertos, muchos de ellos por la actuación de las fuerzas del orden, pero no ha habido, al parecer, instrucciones de disparar salvajemente contra los manifestantes. En Libia, sí. Por eso, el dictador libio tiene más que perder si es derrocado. Las victimas querrán justicia y severa.

 

Obama ya ha advertido que Gadafi será responsable de sus actos sangrientos y la ONU, por fin, ha decidido pedir al Tribunal Penal Internacional que tome cartas en el asunto. Dicho Tribunal, con competencia en casos de genocidio y crímenes de guerra, fue creado en el año 2002 en Roma y su Estatuto recibió hace tiempo el número suficiente de ratificaciones para entrar en vigor. En este momento son parte de él unos 113 Estados de los 192 que componen la ONU. A diferencia de los creados especialmente para la antigua Yugoeslavia y para Ruanda su competencia es universal lo que, en principio, elimina polémicas y fricciones internacionales como cuando un juez nacional, Garzón etc., se dispone a procesar a ciudadanos extranjeros cuyas tropelías pueden tener alguna conexión con la nación del juez

 

El Tribunal surgió con las reticencias de diversos Estados, entre otros de Estados Unidos y China, pero ya comenzó a actuar. Libia es uno de los países no firmantes del mismo lo que, en principio, impediría que Gadafi, aunque se consideren genocidio o crimen contra la humanidad sus fechorías de estos días, no podría ser traducido ante él. Ahora bien, el Estatuto del Tribunal prevee en su articulado que pueda serlo. De un lado, Libia podría admitir someterse al Tribunal en un caso determinado, lo que no parece que vaya a hacer Gadafi, y de otro del Consejo de Seguridad puede instar al Tribunal a que se ocupe de un supuesto determinado. En esa ocasión, el fiscal del tribunal, en estos momentos el argentino Ocampo, puede llevar el asunto ante una Sala especial integrada por seis magistrados del Tribunal para que ésta se pronuncie sobre si ha lugar a un procesamiento.

 

Es lo que acaba de hacer el Consejo de Seguridad, pedirle al fiscal que intervenga. Los integrantes del Consejo, esta vez, han olvidado sus diferencias, una media docena de ellos tenía dudas, y ha tomado la decisión por unanimidad. La ONU recobra así algo de respetabilidad. Los profanos, y masivamente la prensa estadounidense, se hacía cruces de que Libia no sólo estuviera en el Consejo sino que formara parte de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Este último hecho, Libia obtuvo el apoyo de unos 150 paises(de 192) para formar parte de la Comisión, ha producido el sarcasmo en Estados Unidos. Que Libia pueda estar en ese órgano y con esa mayoría es una prueba más de que las elecciones en la ONU son un mercado persa, te cambio la de Derechos Humanos por la del Desarme etc… Con esa elección países impresentables en su trayectoria en los derechos humanos cobran respetabilidad en su opinión pública y amordazan a sus disidentes.

 

Gadafi preferirá quizás salir con los pies por delante antes que enfrentarse a un Tribunal y menos aun a uno de su país donde existe la pena de muerte. Tanto si cae y logra refugiarse en Venezuela o en cualquier país que aún lo defiende como si no cae no está garantizado que la acción del Tribunal, aun condenándolo, fuera efectiva. El Tribunal penal ya condenó en rebeldía  al Presidente de Sudán por los acontecimientos de Darfur y el sigue en el cargo arropado y aplaudido por un buen número de Estados africanos.   Lo que sí es cierto es que si Gadafi lograra salir ileso de la revolución no podría ya pasearse por muchas naciones del planeta.

 

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