Romeo y Julieta sigue siendo la obra de teatro de Shakespeare que más veces ha sido adaptada a la danza. Una de las más famosas y más frecuentemente interpretada es la versión que John Cranko creó en 1962 para el Ballet de Stuttgart y que ha pasado a la historia del ballet. Y con razón: con sus bailarines, John Cranko se esforzó por retratar emociones reales sin temer a los sentimientos reales e hizo todo lo que pudo para incluir directamente esto en sus coreografías. El 5 y el 9 de junio será la versión que puede verse en el Staatsballet de Berlín. Familias enemistadas, sufrimiento y la belleza de un amor insatisfecho en un escenario lleno de romanticismo. Cuarenta y cinco minutos antes de cada función el Staatsballet ofrece un paseo por la ópera (en alemán), conducido por los estudiantes del instituto de estudios de danza (Institut für Tanzwissenschaft) de la Freie Universität Berlin.
