La muerte es sitio, ahí todo tiempo se acabó. Es sabido que el fuego es una oxidación muy rápida y que la oxidación es sólo una pausada combustión. La vida es una oxidación muy lenta y retaceada por medio de sutiles recursos de la materia orgánica y, paradójicamente, los biólogos denominan “vida” a esos sutiles mecanismos moleculares que sirven para explicar la vida como una reiterativa y despaciosa oxidación programada que sólo se interrumpe con la muerte ¡La vida es fuego lento planificado! Y esa masacre: una amplia oxidación muy súbita
En esta bitácora pensamos que con las letras de las canciones de Camarón pueden explicarse todos los aspectos importantes de la existencia humana. Este texto de Fogwill queda completado y alumbrado por el fandango de Camarón que decía: «también nos condena a muerte, cuando Dios nos da la vida, también nos condena a muerte«. Las definiciones epatantes de la vida gustan mucho, uno puede empezar una charla TED haciéndose el guay y preguntando: ¿cuál es la enfermedad que se transmite por vía sexual y que aunque hemos conseguido retrasar sus efectos negativos sigue siendo mortal en el 100% de los casos? Cuando la gente diga SIDA uno dice gritando ¡la vida!
Naturalmente, uno debe intentar disfrutar la vida sin los sombríos presagios de Camarón y sin visiones estrechadas por la ciencia, como la que propone Fogwill