Hubo un tiempo en el que yo también fui al colegio. Estaba recordando ahora las clases de geografía, cuando la capital de Japón era Tokio o el río norteamericano que estaba en la disputa por el título mundial de mayor longitud era el Misisipi. Eran años en los que nuestros jóvenes cerebros pensaban que las cosas eran -y seguirían siendo- como nos las contaban nuestros maestros.
Pero llegó un día en el que la capital de Japón empezó a llamarse Tokío y el gran río norteamericano Misisipí. Y es que nada es para toda la vida. No sabes cuánto tiempo lo blanco va a ser blanco y lo negro seguirá siendo negro. Hasta hace unos días, ni siquiera sabíamos que el gran Carlos Gardel iba a dejar de ser argentino o uruguayo para, finalmente, ser francés.
Parece ser que en la Francia decimonónica no estaba muy bien visto ser madre soltera, así que doña Berthe Gardes, madre del legendario tanguero, tuvo que coger a su niño recién nacido y poner tierra de por medio para no avergonzar a su familia. Y vaya si la puso. Recorrió medio mundo y cambió de hemisferio.
Su origen uruguayo fue un truco para evitar presentarse, al ser ciudadano francés y estar en edad militar, a la llamada a filas por el estallido de la Primera Guerra Mundial en ese otro mundo que había dejado hacía veinticuatro años. Al poco tiempo se nacionalizó argentino y asunto terminado.
El caso es que ha aparecido su partida de nacimiento para zanjar la polémica sobre su lugar de nacimiento, que fue Toulousse el 11 de diciembre de 1890. Tacuarembó, en Uruguay, y Buenos Aires, en Argentina, ya pueden enterrar el hacha de guerra porque al Zorzal Criollo se lo quedan los franceses. ¿O qué te creías Cristina? ¿Qué nos ibas a quitar Repsol y nuestros hermanos mayores de Europa se iban a quedar de brazos cruzados? ¡Menudos son los franceses para estas cosas! Artista que ven merodeando, “a la buchaca”.
Lo que sí es cierto, y esto no se le puede negar a los argentinos, es que en las tierras a donde huyó, encontró su media naranja: El tango, que le hizo grande y al que hizo universal.
Y esto me lleva a una reflexión: ¿Qué habría cantado Carlos Gardel si su madre se hubiera quedado en Toulousse?
@Estivigon