buenas noches -mi amor-
(aunque no existas, aunque no sea de noche)
te escribo desde Lewis, un pueblo de Estados Unidos, en Delaware, junto al océano
del otro lado, España, casa, arroyo Vega, lectura con mi madre, café con mi padre, desayuno con mi hermana, ellos
te escribo desde uno de los porches americanos que aparecen en las películas, donde se ve el atardecer
(veíamos)
veo ahora mismo las casas de las pelis, sin verjas, sin vallas, perfectas, la pintura, la hierba, los arbustos, coches, todo
a ver si se cruza alguna persona o ladra algún perro, cae una rama
paz…
cuánto les cuesta?
(nos cuesta?)
águilas o halcones vuelan contra el cielo nublado
hay un magnolio enorme enfrente, millones de flores
llevo casi un mes aquí, desde el día 1, por América, la primera potencia mundial, el centro de Occidente al oeste de Europa, mi viaje más largo, nunca antes tanto tiempo fuera
(deseo estar contigo)
ayer tomé un helado en DQ y sabía como los helados de vainilla y chocolate que tomábamos de pequeños en verano, igual
de luna
la lluvia también
el asfalto, el mismo color
te acuerdas…
éramos niños cuando nos conocimos, 11 años, los ojos más bonitos del mundo, tu forma de ser
no podíamos dormir y no queríamos, nos quedábamos leyendo, boca arriba
querría escribirte mucho más, muchas más cosas
pero no existes y ni siquiera es de noche
y la realidad…
siempre había querido ir a Estados Unidos, desde que empecé a viajar, venir
(creo que te lo conté un día de invierno en Madrid, o en casa con la lumbre de tronquitos y ramitas de encina, las razones, la parte del plan)
mil ejemplos: Washington DC, dividido por el río Anacostia, oeste y este; Nueva York, Lorca en los años 30 del siglo XX, odian el conflicto de luz y viento en el salón de la nieve fría
recuerdas el primer viaje juntos -mi amor- que hicimos…
a Oporto, para ver el metro de Oporto de Souto de Moura, también el Duero y cosas
nuestros viajes para intentar comprender mejor el mundo, querer comprender el mundo mejor, ver, caminar, leer todo, preguntarlo, nosotros
luego por Italia, Amberes, el Danubio, Europa del Este, Bosnia, Rumanía, huir, esperar…
Brasil y Colombia, la otra orilla del idioma, pensar, creer
Marruecos, otro mundo, caer, tocar
Ceuta, Melilla, Venecia, Azores, París, Berlín, Tetuán, Rabat…
hasta Rehoboth Beach.
lo de las religiones, eso de los estados, lo de las fronteras, eso de las identidades, lo de los sistemas, habría
nada. todo.
ya solo quiero escribirte y decirte una última cosa -mi amor-
escucha lee
el 31 vuelvo a casa
y no vuelvo más
doy el trabajo y el recorrido por acabados, el que iniciamos juntos
se acabó, ya
todos los países, todas las historias
siento el mundo, y no hay salida ni solución ni tampoco éxito
profundamente
-mi amor-
no
aunque no puedo explicártelo
porque nuestro amor no existe y desapareces
y yo ahora estoy solo en este porche americano, estadounidense
hemos desaparecido
no podemos estar más tiempo
se nos hará de noche
de noche el último paseo, me gustaría que vieras
este lugar, el ruido que hacen las máquinas de los aires acondicionados en las partes traseras de las casas, silencio al entrar y luz
me gustaría que escucharas
a las cigarras (cicadidae en inglés) llamarse, parecen marcianas, tienen cuatro ojos
me gustaría que estuvieras
donde quieras…
•
estas fotos…
(con todo lo que no podemos decirnos)
en el barrio judío ultraortodoxo de Nueva York
Mała Polska o Mała Mi…
iglesia cristiana entre rascacielos, but work hard and pray hard
en Harlem
calle de las embajadas, DC, mezquita y bandera
sandía roja en venta por latinoamericanas, el Bronx
torres de neumáticos, en Harlem, negros
homenaje a Magritte en Roosevelt Island, Manhattan
Aves rapaces en Manhattan
venta de perretes calientes en Coney Island
mesa de piedra
el vapor de la medina de NY, sale del subsuelo
bar, pastelería y heladería para perros, solo un cliente, en Rehoboth Beach
flag
Subí a la duna