En el próximo Congreso Internacional de Magos, Brujos y Nigromantes, en general, se debatirá la ponencia que casi con seguridad presentará la delegación de Burkina Faso sobre algo que no ceja el debate en el país: “Todo en la vida es sueño, y los sueños, sueños son”.
Lo mismo nos pasa a los seguidores del Atlético de Madrid, que el Gran Zapatones de las Peñas Atléticas presentará su ponencia “Vivir, sufrir, tal vez soñar”, ahora que hemos ganado la Liga y nos acercamos a la Final de la Champions.
Aquí toda la familia en el Manzanares, con ilusión y sueños, y luego a sufrir otra semana más…
Perdonadme la licencia de meter en estas páginas africano-burkinesas mi contento sobre que mi equipo haya ganado la Liga de fútbol de España, pero es algo tan mágico y que hará falta tanto alineamiento de astros para que se repita, que me resisto a no compartirlo con vosotros.
Tenéis que comprender que en esto de los blogs hay de todo como en la viña del Señor, que lo mismo te mezcla un Cabernet Sauvignon con un Merlot, y le pueden salir un Magnum de Vega Sicilia, o un tetrabrik de Don Simón.
Que al Señor siempre le gustó eso de que hubiera listos y tontos y buenos y malos…
¿Por qué?
Pues no lo sé, la verdad, supongo que para destacarnos a los del Atleti entre tanta paja que hay por estos mundos del fútbol.
Aunque tampoco es así, que no todos los seguidores del Atleti, versión forofos, son trigo limpio.
Llegué a Madrid el 11 de mayo y nos fuimos toda la familia, con nuestras camisetas, a soñar con ganar la Liga esa tarde, pero no pudo ser.
Y en su impotencia, nuestra impotencia, un seguidor atlético delante nuestro no paraba de gritar ¡negro! a un lateral, negro es verdad, del Málaga.
Hasta que me harté y le golpeé la espalda amenazándole con hacerlo en la boca si seguía con gritos racistas.
Se volvió y al ver a Asséto, mi mujer, que es negra, el tipo se cortó y farfulló disculpas y que no era por racismo, que era por precisar el jugador al que quería insultar.
Y siguió el resto del partido sin gritos racistas, más bien universales, se conformó con unos ‘hijodeputa’ muy ‘deportivos’.
Por el contrario me pareció sorprendente la deportividad del público del Camp Nou al final del partido en el que el Barça se jugaba todo el Campeonato de Liga y estuvieran gritando ¡Atleti, Atleti!, para felicitar al contrario.
¿Dónde se ha visto eso?
Te da para seguir teniendo esperanzas en el género humano
No me imagino otra afición haciendo eso, aparte de la del Cádiz, que sus cánticos más conocidos dicen eso de ¡oé, oé, oé, hemos venido a emborracharnos, el resultado nos da igual…!
Eso es espíritu deportivo, y que se beban todos los espirituosos que les apetezca, más si es brindando con la afición contraria.
Bueno, pues hablando de magia y de sueños tengo pendiente escribiros sobre eso, magia y sueños, y cómo se ven esas cosas en Burkina Faso.
En las prestaciones de las máscaras siempre llevan un músico que les marca el ritmo, a veces las llevan atadas con una cuerda para que no se escapen o ataquen a la gente
Como adelanto os pego un vídeo de un festival de máscaras al que asistí a primeros de marzo y con el que pensaba haber reanudar mis posts en FronteraD, parados desde octubre pasado.
El día a día, o partido a partido del Cholo Simeone, me han obligado a postergar esos posts sobre la magia y las máscaras, pero ya llegarán que hay cosas ‘jugosas’.
Estas son máscaras de una aldea que se llama SIO, están hechas con hojas y no sé si les duran muchas puestas o sustos…
Lo curioso es que es un festival para turistas pero no os podéis ni imaginar hasta qué punto muchos burkineses se creen lo de las máscaras como si todo fuera verdad. Os tengo que contar qué significan las máscaras y la importancia que tienen en la vida diaria.
El chico del hotel que nos hacía de guía por Dedougou, la ciudad donde se celebraba el festival, se apartaba asustado si nos encontrábamos con las máscaras que habían acabado su actuación y se retiraban y nos pedía que tuviéramos cuidado de no cruzarnos con ellas.
Como si alguien tuviera miedo de los nazarenos o penitentes de Semana Santa.
Aquí estoy con una máscara, que no es que seamos amigos, si les das 1.000 Fcfa (1,5€) de propina puedes hacerte fotos, aunque procedan del más allá, que es lo que se cree la gente por aquí
Burkina es un país de magia, brujería y máscaras, supongo que como toda África subsahariana.
Pero, desgraciadamente, no todo se puede solucionar con su poquito de magia y hechizos.
Por ejemplo para resolver la crisis política que ensombrece el país parece que se va a recurrir a los métodos tradicionales para estas cosas: Golpe de Estado.
Os pego el link de un artículo, en francés, de un periodista, Newton Ahmed BARRY, generalmente (de generales y otros mandos militares) bien informado.
Pronostica 2 tipos posibles de golpe de Estado:
Dado por militares próximos al Presidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré, para mantener a su entorno en el poder.
Dado por militares contrarios al Pte. de BF, para quitarles el poder a los que lo tienen.
La verdad es que el periodista ha apostado a todo, a caballo ganador.
Como si para la final de la Champions dijera que puede ganar el Atlético o el Real, en todo caso un equipo de Madrid.
Pues aquí es igual, serán militares de uno u otro bando, pero todos del Ejército.
Y seguramente en este partido, a diferencia del de fútbol, la sangre SÍ llegará al río.
GALERÍA DE IMÁGENES DE NIÑOS