La presentación del primer número de la revista Teatra convirtió la librería matriz del órgano de expresión de la movida madrileña (la revista La Luna de Madrid) en un corral de ovejas. La culpa la tuvo el borreguito del Norit, quien invitó a toda su familia ovina –incluida la oveja negra- a sus bodas con la opinión pública, en la Librería-Galería Moriarty de Madrid. Lourdes Ortiz, que a la par de gran escritora era nuestra profesora de Historia del Arte en la Real Escuela Superior de Arte Dramático, se convirtió en madrina del acto. Su cariñoso respaldo nunca abandonó a Teatra, y años más tarde volvería a repetir con Teatra en la Residencia de Estudiantes.
Para contaminar el espacio Moriarty de teatrismo, la revista se valió de la obra de un escultor madrileño, especializado en ovejas, quien cedió generosamente a Teatra (gracias a las gestiones de Luciano Sánchez) su rebaño de cartón piedra, por una tarde. Las numerosas ovejas –más de 45- se instalaron en los estantes y en lo alto de las librerías; parecían un ejército de indios que vigila amenazante desde la cresta de la montaña. La más grande de estas ovejas de cartón piedra compartió con Lourdes Ortiz y Juan Antonio Vizcaíno la presidencia del acto.
Y para que el espíritu Teatra no se concentrase sólo en esa sala de los libros, en la siguiente que daba acceso a la galería, se instaló un altarcico Teatra, de lo más irreverente para un acto y un espacio de esas características. Sobre una serie de mesitas y peanas de diferentes alturas se dispusieron palanganas, barreños y algún cubito, repletos de ropa interior sucia masculina. Sobrecitos del detergente para lavar a mano –Norit- surgían de los distintos recipientes, todos de plástico y muy viejos. Alguna que otra revista Teatra salpicada sobre el conjunto, completaba aquel altarcico pagano en una sala de arte.
Las bellas y siempre modernas Lola y Marta Moriarty fueron las primeras en abrir sus puertas a Teatra. Desde aquí queremos reconocerlo de nuevo. En aquel extravagante ágape literario y teatral, en el Madrid del Quartel de Palacio, a los postres llegaron a Moriarty unos cuantos redactores de la revista La Luna de Madrid, (quizás Borja Casani, José Luis Tirado, Tono…) con los primeros ejemplares del número cero de la que habría de convertirse en el boletín oficial y en la revista ¡Hola! de la movida madrileña.
El azar o el capricho no existen; que Teatra y La Luna de Madrid nacieran al público esa misma tarde de marzo de 1983, las convirtió en una suerte de revistas hermanas, y esa coincidencia forzosamente debía significar algo. Coincidiríamos con La Luna en los sucesivos años, como expositores de la Feria de Arte Contemporáneo ARCO.
ENLACES CON OTRAS PRESENTACIONES DE TEATRA
Esta entrada es un anticipo de la página web de la Revista Teatra que se está preparando en estos momentos, y cuya próxima apertura se encuentra cada vez más cercana.
Si quiere conocer alguna otra presentación de la mencionada revista, referida anteriormente en estas páginas, pinche en los siguientes enlaces:
Presentación Nº 12-13 de Teatra en París
