El texto de Benja de la Rosa, basado en la película Extremities, retrata en La casa de la portera la historia de Evan, un transformista en decadencia que no está pasando por un buen momento, y su amigo Erick, quien decide visitarlo. Tras una larga noche en el club donde trabaja, Evan sufre una horrible agresión. A partir de este suceso el protagonista se sume en una paranoia que le llevará a pensar que el agresor es el cerrajero.