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Mientras tantoTeoría de física cuántica

Teoría de física cuántica


Por no poner «Pollones en Baalbeck» y quitar lectores al resto de blogs…

 

Siempre se dice eso de que se envidia la desinhibición con la que se folla en las películas porno cuando a mí lo que me parece realmente envidiable es que dos pedazo de tiarrones estén chupándose la polla el uno al otro en una casa destrozada con vistas a una comisaría de Beirut. La cámara enfoca hacia fuera, creo reconocer la, hasta ahora, tan desaprovechada calle… Se divisa la inequívoca garita de rayas rojas y blancas y la, aún más evidente, bandera del cedro ondeando al viento.

 

 

 

Un experto en porno me acompaña en el sofá analizando el material. No nos cuesta adivinar quién es el libanés y quién el americano; y aunque la barbita al estilo Hariri y el culito peludo con ricitos ayudan, lo cierto es que hay certezas incuestionables en el mundo árabe: los libaneses la tienen más pequeña y siempre se les da por el culo. No solo en el tema porno, vaya… Los judíos les dieron; los sirios, bastante más folladores,  también les dieron; los otomanos les dieron, y cualquier día veremos al de Irán, de nuevo, bajando la escalerilla del avión con una verga de silicona en la mano saludando a las multitudes.

 

Contrapicados, lefa a raudales, derroche de gruñidos, pollones erectos saliendo a la vida cual pollitos del cascarón, imágenes patrocinadas por el Ministerio deTurismo Libanés, tomas del  bello Baalbeck, a un cachas en pantalón de camuflaje se le marca la vena que le nace de la polla junto al Templo de Baco ( eso es promoción y no la imagen de cuatro gordos hinchándose a paella en una playa española) , y destino final las ruinas omeyas de Anjar con sonido de timbales.

 

 

Para delicia y mayor corrida del público occidental, futuro consumidor de la película, un rubio con gafas de aviador emerge de detrás de unas peñascos con un pañuelo palestino en la cabeza.  Es malo malote, más malo que cien palestinos tramando algo en Tel aviv. Pitidos entre el público, qué se saque la chorra ya. Al libanés, para variar, se la están ensartando contra unas columnas milenarias. El paso del arte bizantino al árabe de las ruinas se puede apreciar cuando la leche ilumina con su fulgor el dorado arenisco de las piedras. Retumban 3 pares de pelotas al compás bajo el sol de Oriente Medio. Quien dijo que el cuerpo del hombre no era bello…

 

Solo esos estreñidos heterosexuales.

 

 

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