Terra Baixa es sin lugar a dudas la obra por antonomasia de Ángel Guimerà. Con Pau Miró como director y Lluís Homar sobre las tablas, la representación se sumerje en un plano que es un desafío: el actor interpreta a todos los personajes de la obra como si de una metáfora se tratara, logrando aunar en una sola persona todas las psicologías y pasiones que describe Guimerà.