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Sociedad del espectáculoEnciclopedias por entregasThe Beatles: A hard day’s night (LP)

The Beatles: A hard day’s night (LP) [parte 1]

[Este artículo forma parte de la obra The Beatles: It’s all too much – Una enciclopedia por entregas: disco a disco, tema a tema. Puedes acceder a la introducción, que contiene además el índice completo, pinchando aquí.]

LP. Parlophone PMC 1230 (mono)/LP. Parlophone PCS 3058 (estéreo)/Cinta abierta. Parlophone TA-PMC 1230 (mono)
10 de julio de 1964

A hard day’s night fue el tercer LP de The Beatles, el primero de 1964 y su primera banda sonora, correspondiente a la película del mismo título, en la que los músicos de Liverpool eran los protagonistas absolutos. Largometraje, película y canciones fueron un éxito indiscutido en todo el mundo. El álbum incluía una extraordinaria colección de temas nuevos, que oscilaban entre el beat más puro y alegre y las primeras baladas propiamente dichas compuestas por The Beatles. La cara A agrupaba las canciones utilizadas en la película (entre ellas Can’t buy me love, publicada meses atrás) y la B recogía seis cortes más sin relación alguna con el filme (incluyendo otro tema ya conocido, You can’t do that). Por primera vez, y a pesar de la extraordinaria presión a la que estaba sometido el grupo, todas las canciones del LP eran obras originales de la banda. Y por primera y única vez en la historia de la formación musical, todas estaban firmadas por Lennon y McCartney, los nuevos Reyes Midas del pop, aunque la aportación de John era en realidad mucho mayor que la de Paul.


Cara A:
A HARD DAY’S NIGHT (Lennon-McCartney)
I SHOULD HAVE KNOWN BETTER (Lennon-McCartney)
IF I FELL (Lennon-McCartney)
I’M HAPPY JUST TO DANCE WITH YOU (Lennon-McCartney)
AND I LOVE HER (Lennon-McCartney)
TELL ME WHY (Lennon-McCartney)
CAN’T BUY ME LOVE (Lennon-McCartney)

Cara B:
ANY TIME AT ALL (Lennon-McCartney)
I’LL CRY INSTEAD (Lennon-McCartney)
THINGS WE SAID TODAY (Lennon-McCartney)
WHEN I GET HOME (Lennon-McCartney)
YOU CAN’T DO THAT (Lennon-McCartney)
I’LL BE BACK (Lennon-McCartney)


Lista de reproducción completa del álbum A hard day’s night

Reediciones:

  1. 1968. Parlophone TD-PCS 3058 (estéreo). Cinta abierta
  2. Octubre de 1970. Parlophone TC-PCS 3058 (estéreo). Cassette
  3. Octubre de 1970. Parlophone 8X-PCS 3058 (estéreo). Cartucho
  4. 10 de noviembre de 1978. Parlophone PCS 3058 (estéreo). Incluido en The Beatles collection (14 LPs, Parlophone BC 13)
  5. 3 de octubre de 1982. Parlophone PMC 1230 (mono). Incluido en The Beatles mono collection (11 LPs, Parlophone BMC 10)
  6. 3 de octubre de 1982. Parlophone TC-PCS 3058 (estéreo). Cassette. Incluido en The Beatles collection (13 cassettes, Parlophone TCBC 13)
  7. 26 de febrero de 1987. Parlophone CDP 7 46437 2 (mono). CD
  8. 26 de febrero de 1987. Parlophone CDP 7 46437 2 (mono). CD. Incluido en The Beatles on compact disc (4 CDs, HMV BEACD 25)
  9. 19 de noviembre de 1987. Parlophone TCPMC 1230 (mono). Cassette
  10. 31 de octubre de 1988. Parlophone PMC 1230 (mono). Incluido en The Beatles (A boxed set collection) (16 LPs, Parlophone BBX 1)
  11. 31 de octubre de 1988. Parlophone TCPMC 1230 (mono). Cassette. Incluido en The Beatles (A boxed set collection) (16 cassettes, Parlophone TC-BBX 1)
  12. 31 de octubre de 1988. Parlophone CDP 7 46437 2 (mono). CD. Incluido en The Beatles (A boxed set collection) (16 CDs, Parlophone CDS 7 91302 2)
  13. 31 de octubre de 1988. Parlophone CDP 7 46437 2 (mono). CD. Incluido en The Beatles complete compact disc collection (16 CDs, HMV BEA CDBOX1)
  14. 9 de septiembre de 2009. Apple/Parlophone 0946 3 82413 2 4 (estéreo). CD
  15. 9 de septiembre de 2009. Apple/Parlophone 0946 3 82413 2 4 (estéreo). CD. Incluido en The Beatles (16 CDs+DVD, Apple 5099969944901)
  16. 9 de septiembre de 2009. Parlophone 5099969945427 (mono). CD. Incluido en The Beatles in mono (13 CDs, Apple 5099969945120)
  17. 7 de diciembre de 2009. Apple, sin referencia (estéreo). Álbum digital. Incluido en The Beatles stereo USB (memoria USB, Apple 5099969944963)
  18. 16 de noviembre de 2010. Apple, sin referencia (estéreo). Álbum digital
  19. 16 de noviembre de 2010. Apple, sin referencia (estéreo). Álbum digital. Incluido en The Beatles box set (álbum digital, Apple, sin referencia)
  20. 12 de noviembre de 2012. Apple/Parlophone 094638241317 (estéreo)
  21. 12 de noviembre de 2012. Apple/Parlophone 094638241317 (estéreo). Incluido en The Beatles (16 LPs, Apple/Parlophone 5099963380910)
  22. 8 de septiembre de 2014. Parlophone PMC 1230/5099963380019 (mono)
  23. 8 de septiembre de 2014. Parlophone PMC 1230/5099963380019 (mono). Incluido en The Beatles in mono (14 LPs, Apple 5099963379716)
  24. 5 de julio de 2017. Parlophone PCS 3058/0094638241317 (estéreo)

Ediciones relacionadas:

  1. A hard day’s night (USA version). CD, Apple B0019700-02 (mono/estéreo). 20 de enero de 2014
LP estéreo y reedición 4

Película

¿The Beatles, protagonistas de una película de ficción? Pues sí, y en realidad no hay mucho de lo que extrañarse: cine y música popular mantienen una antigua y estrecha relación y el R’n’R se subió al carro del celuloide prácticamente desde sus inicios. De hecho, la primera canción del género que obtuvo auténtico éxito internacional fue (We’re gonna) Rock around the clock, de Bill Haley and his Comets, y solo consiguió triunfar tras ser incluida en el filme Blackboard jungleSemilla de maldad—. Elvis Presley se reconvirtió pronto en actor siguiendo la estela de Frank Sinatra (que llegó a ganar un Oscar gracias a sus méritos como intérprete de cine), y el mismo Cliff Richard había dado su salto particular a la gran pantalla. Era un tránsito natural, aunque no exento de trampas.

«En uno u otro momento todo el mundo se ha imaginado a sí mismo protagonizando un filme de rock o una película de James Bond. Nosotros no éramos diferentes en absoluto, excepto porque de repente tuvimos la oportunidad de hacerlo. ¿Pero qué sabíamos nosotros de hacer películas? Absolutamente nada, excepto que percibíamos instintivamente si algo era una mierda. Y había un montón de películas de rock de mierda. Le dejamos muy claro a Brian [Epstein] que no estábamos interesados en que nos plantaran en una de esas tramas de “nadie entiende nuestra música”, en las que las autoridades locales intentan prohibir algo tan terrible como la fiesta del sábado noche o en las que nos sacábamos las guitarras de los bolsillos. El tipo de asunto en el que solo apareceríamos un par de veces en mitad de la acción. (…) ¿Cómo habríamos podido mirarnos a la cara unos a otros si nos hubiéramos permitido involucrarnos en ese tipo de película?» (John Lennon, 1980).

El filme fue concebido en otoño de 1963 casi como un imperativo: si The Beatles habían triunfado en la música, debían dar el paso que casi todos los grandes astros del género emprendían hacia el cine. Esta vez, afortunadamente, se evitaron los clichés visuales, musicales, interpretativos y conceptuales, combinando de manera extraordinaria el humor británico —más precisamente el de Liverpool, y en concreto el de The Beatles— con las exigencias de una película musical. El resultado fue un filme tan brillante que recibió sendas candidaturas a los premios Oscar de la Academia de cine estadounidense en los apartados de mejor guion original, para Alun Owen, y de mejor banda sonora adaptada, para George Martin (nominar a los propios Beatles debió parecer demasiado…). A hard day’s night era una comedia hilarante con una base argumental que no podía ser más sencilla: dos días en la frenética vida de la banda. El mérito: la innovación, un factor que parecía acompañar al grupo asumiera el riesgo que asumiera. La responsabilidad, repartida entre todos, fue tanto del director Richard Lester como del guionista Alun Owen y del productor, Walter Shenson; y, claro, también de The Beatles.

Esperando a mejor ocasión

La primera oferta que recibieron The Beatles para protagonizar una película se titulaba The Yellow Teddy Bears. La trama giraba en torno a una escuela femenina británica, cuyas alumnas lucían un pequeño oso de peluche amarillo en su uniforme como símbolo de su pérdida de la virginidad. La cabecilla del grupo, Linda, temía haberse quedado embarazada de su novio limpiacristales, Kinky, un aspirante a estrella pop.

La productora del filme exigía que los de Liverpool interpretaran seis canciones en el filme, pero compuestas por terceros. No es de extrañar que The Beatles rechazaran la propuesta. El filme, sin participación de The Beatles, se estrenó en julio de 1963 con dirección de Robert Hartford-Davis.

Nominados, sí; ganadores, no… todavía

Ni Owen ni Martin consiguieron finalmente un Oscar por A hard day’s night. Las películas vencedoras en las categorías de mejor guion original y mejor banda sonora adaptada fueron respectivamente Father GooseOperación Whisky— (S.H. Barnett, Peter Stone y Frank Tarloff) y My fair lady (André Previn). Los premios se concedieron el 5 de abril de 1965 en la 37.ª ceremonia de entrega de los galardones.

Lennon, McCartney, Harrison y Starr acabaron recibiendo un Oscar en 1970 como autores de la mejor banda sonora compuesta por canciones, categoría en la que competían con la película Let it be. Dado que el grupo se había disuelto y que ninguno de sus antiguos miembros quiso asistir a la ceremonia, el galardón lo recogió en su nombre Quincy Jones. Paul fue nominado en 1973 de la mano de su esposa Linda como firmante de Live and let die, una pieza grabada por Wings y utilizada como tema principal de la película homónima, protagonizada por Roger Moore y perteneciente a la saga de James Bond. Candidata al premio a la mejor canción original, perdió frente a The way we were (Hamlisch/Bergman/Bergman), de la película del mismo título —Tal como éramos—. La cantaba una de las protagonistas del filme, Barbra Streisand. En 2001 McCartney fue nominado una vez más por su canción Vanilla sky, del largometraje homónimo, pero perdió de nuevo frente al tema If I didn’t have you, compuesto por Randy Newman y perteneciente a la banda sonora de Monsters, Inc.Monstruos, S.A.—. Esta vez los intérpretes eran John Goodman (voz de James P. Sullivan) y Billy Crystal (doblador de Mike Wazowski).

El concepto del vídeo-clip moderno nació con este largometraje, aunque el precedente más antiguo era la película promocional de la canción Twilight time, de The Platters, de 1958. Richard Lester, el director del filme, ya había demostrado sus dotes para la narración visual en trabajos anteriores que The Beatles conocían y admiraban, y supo crear unas secuencias del todo rompedoras para acompañar la música de la sensación del momento. La contracubierta de la cinta de vídeo de la película, estrenada el 6 de julio de 1984, es explícita en este punto:

«Tras haber visto este clásico ganador de premios, apenas se puede discutir que esta película estableció el formato para los vídeos musicales que hoy son los vehículos visuales estándar para artistas de pop y rock.»

Los personajes estereotipados de anteriores largometrajes musicales fueron sustituidos por caracteres hilarantes, entre los que descuella el ficticio abuelo de Paul; y la ácida ironía, el descaro, la seguridad en uno mismo y la sensibilidad de cuatro jóvenes nacidos en Liverpool pasaron a convertirse en el modelo. Todo ello gracias a Alun Owen, un galés criado en Liverpool y uno de los mejores guionistas de televisión del momento. Su elección como autor de la trama del filme se debió a los propios Beatles —en particular a Paul—, quienes admiraban el trabajo de Owen y en concreto su guion para el largometraje televisivo No trams on Lime Street, que se desarrollaba en Liverpool. El escritor se pegó al grupo a lo largo de unas cuantas jornadas y consiguió captar su humor norteño, lo agobiante que resultaba su agenda de trabajo y la presión que suponía la fama, y construyó un guion ingenioso y divertido. Con todo, John (¿quién si no?) presentó posteriormente ciertas objeciones hacia su trabajo:

«[Alun Owen] tuvo que pasar unos días con nosotros para conocer cómo éramos pero era un poco farsante. Era como un tipo profesional de Liverpool, como un profesional estadounidense. Se quedó con nosotros un par de días y escribió todo el asunto basado en nuestros caracteres de entonces: yo, ingenioso; Ringo, tontón; George, esto; Paul, aquello. Nos molestó un poco aquella charlatanería.»

La interpretación de los cuatro Beatles, sobre todo la de Ringo, ofreció unos resultados que superaron con mucho los esperados. De nuevo, John:

«No estaba mal para alguien que no sabía actuar.»

La película fue extraordinariamente bien recibida por la crítica. Obviamente los elogios se debieron sobre todo a las muchas virtudes cinematográficas del filme, pero probablemente también a que la película mostraba descarnadamente a cuatro famosos muchachos que, gracias a ella, quedaban vacunados contra cualquier prejuicio. Si alguien pensaba hasta aquel momento que The Beatles eran un producto fabricado por el mercado, el largometraje le hizo salir de su error:

«(…) A hard day’s night ha resultado ser el Ciudadano Kane de los musicales de gramola, la brillante cristalización de elementos culturales tan diversos como la película pop, el rock ’n’ roll, el cinéma vérité, la nouvelle vague, el free cinema, la afectada cámara en mano, un montaje frenético, el culto a la preadolescencia asexuada, el semi-documental y la estudiada espontaneidad. Que alguien me ayude, me resistí a The Beatles tanto como pude. (…) Mis teorías críticas y mis prejuicios flaquean, y estoy profundamente agradecido a The Beatles por tan agradable desatascador de arterias encallecidas» (Andrew Sarris, The Village Voice, 1964).

La película ha conservado su encanto: fue uno de los cien filmes incluidos en la lista “All-Time 100 movies”, compilada en 2005 por la versión electrónica de la revista estadounidense Time. La publicación Total Film la colocó en 2004 en el puesto 42 entre las mejores películas británicas de todos los tiempos. En la página web Rotten Tomatoes, que compila las valoraciones de críticos de todo el mundo, A hard day’s night cuenta con un 98% de críticas favorables, 106 de las 108 compiladas.

The Beatles eran lo más fresco que había dado el mundo del espectáculo desde hacía mucho tiempo. Eran ingeniosos, simpáticos, arrogantes y, sobre todo, surrealistas hasta extremos insospechados. Y no eran, desde luego, las almas puras que Brian Epstein y los seguidores de The Rolling Stones querrían haberse encontrado. Basta ver el filme en su versión original para comprobarlo. Eran The Beatles, y el mundo por fin podía verlos además de oírlos.

«Nada abrió nunca tantos ojos y oídos a The Beatles, y al rock ’n’ roll en general, como hizo su primer largometraje… con la posible excepción de Sgt. Pepper tres años después» (Nicholas Schaffner, 1977).

La crítica de 1964 describió a The Beatles como los Hermanos Marx de los años ’60 (Leonard Mosley en Daily Express, Cecil Wilson en Daily Mail y en News of the World). Esta era la opinión del propio McCartney sobre el filme en 1989:

«(…) Lo siguiente era una película. Tuvimos un par de ofertas pero esperamos a algo bueno, porque las películas de rock ’n’ roll eran tradicionalmente malas. Y apareció el nombre de Dick Lester; era esencialmente un director de televisión americano, pero había hecho ese temprano filme de los Goons, [The] running jumping [&] standing still film, que era surrealista para su tiempo. Ese era uno de nuestros pocos filmes de culto, así que estábamos muy contentos de que estuviera interesado. Dick consiguió a Alun Owen, un autor escocés que conocía Liverpool muy bien, y vivió con nosotros unos pocos días y captó este humor que teníamos. (…) Lo que nos gustó de aquello fue que era un filme, no solo un vehículo para una actuación de rock ’n’ roll, capturó nuestras personalidades. Nos alegramos de que fuese en blanco y negro, parecía más duro, más artístico.»

John había venido a decir lo mismo que Paul diecinueve años antes, pero con su peculiar estilo:

«Era precisamente porque éramos lo que éramos, y realistas, por lo que no queríamos hacer una puñetera película de pop de mierda. (…) Insistimos en tener un guionista real para escribirla» (John Lennon, 1970).

Otro elemento interesante de la película era el reparto: el actor Wilfrid Brambell encarnó a un magnífico abuelo de Paul, absolutamente embrollador, y Victor Spinetti, gran amigo del grupo desde entonces y partícipe también en sus películas Help! y Magical Mystery Tour, interpretó al abrumado director del programa de televisión en el que habían de aparecer The Beatles.

De secundarios a estrellas

Dos intérpretes secundarios del largometraje merecen especial mención. El primero es Patricia Anne Boyd, Pattie, modelo y actriz de anuncios de televisión. En el filme interpretaba a una de las colegialas que compartían tren con el grupo en una de las primeras secuencias de la película. Acabaría convirtiéndose en la esposa de George Harrison el 21 de enero de 1966… y en la de Eric Clapton, su mejor amigo, el 27 de marzo de 1979.

El segundo era un niño actor de trece años, perdido entre el público que escuchaba a The Beatles en la actuación del final de la película. Tiempo más tarde entró a formar parte de un importante grupo de rock sinfónico como batería. Acabó convirtiéndose en líder y vocalista habitual de la banda antes de desarrollar también una exitosa carrera en solitario. El grupo era Genesis y su batería, el niño actor de la película de The Beatles, se llamaba Phil Collins.

Una de las opiniones más autorizadas sobre el filme es la de su director, Richard Lester, conocido afectuosamente como Dick:

«Queríamos conseguir un efecto natural para A hard day’s night pero virtualmente cada línea se escribió y se ensayó… aunque había momentos en que [el guion] decía cosas como “los chicos escapan y juegan en un campo” e improvisamos. Funcionó porque no se les pidió que interpretaran a Shakespeare, el guion fue deliberadamente tan cercano a sus personalidades reales como fue posible. Llevó seis o siete semanas rodar [A] hard day’s night, fue montada y editada muy rápidamente y fue llevada a los cines casi inmediatamente, todo con un presupuesto de 189.000 libras; en blanco y negro, por supuesto. Fue muy rápido, no tuvimos tiempo para sentarnos y pensar en lo que estábamos haciendo, simplemente lo hicimos por instinto y tiramos adelante con ello» (Richard Lester, 1989).

A pesar de las prisas y de la escasez de medios, tanto disco como película supusieron un inesperado y muy lucrativo negocio para United Artists. El filme había contado con un presupuesto ciertamente limitado, unos 500.000 dólares (menos de 200.000 libras esterlinas), pero, estrenado en el punto álgido de la beatlemanía, produjo la nada despreciable cifra de 1.300.000 dólares solo en su primera semana de exhibición en los Estados Unidos, donde quinientas salas lo habían estrenado simultáneamente el 11 de agosto de 1964. Se distribuyeron 16.000 copias de la cinta por todo el mundo. Así, también el filme batió récords, convirtiéndose en uno de los largometrajes más rentables de la Historia: multiplicó por 30 la inversión inicial con sus ingresos en taquilla.

Envejeciendo francamente bien

Aunque este estudio se centra en la producción musical de The Beatles y no en otras facetas de su creación artística, incluyendo las películas, conviene hacer un repaso no exhaustivo a la vida de A hard day’s night más allá de los ’60. Walter Shenson, el productor del filme, recuperó los derechos sobre el largometraje en 1979, quince años después de su estreno, y preparó un reestreno mundial que finalmente se produjo en abril de 1982 con sonido Dolby Stereo. Incluía un novedoso prólogo musical en el que Shenson aprovechaba I’ll cry instead, una canción que no se había utilizado originalmente en la película pero de la que retenía los derechos. El relanzamiento supuso un auténtico éxito. El 6 de julio de 1984 el filme apareció en formato de cinta de vídeo en el Reino Unido y en los Estados Unidos, en donde también se editó en videodisc y LaserDisc. Todos los formatos incluían de nuevo el prólogo. El 4 de agosto A hard day’s night ocupaba el número 1 en la lista de ventas de cintas de vídeo de la revista británica Music Week.

En 1993 el filme se convirtió en el primer largometraje publicado en CD-ROM. En 1997 fue estrenado en DVD. A hard day’s night, esta vez restaurada, volvió a los cines el 17 de septiembre de 1999, y en 2002 fue lanzada de nuevo en DVD y, por última vez, en VHS. El prólogo había sido suprimido. Desde 2009 estuvo disponible también en Blu-ray, publicado únicamente en Canadá pero sin protección regional. El 24 de junio de 2014 se lanzó a nivel mundial una edición dual en Blu-ray y DVD, con la banda sonora remezclada en 5.1 surround y una gran cantidad de extras.

Cinta abierta mono

Grabación

Después de haber registrado Can’t buy me love en Francia el 29 de enero de 1964 sin haberlo programado previamente, The Beatles comenzaron formalmente las sesiones de grabación de la banda sonora del filme el miércoles 25 de febrero. Acudieron al estudio también el jueves 26, el viernes 27 e incluso el domingo 1 de marzo: el rodaje comenzaba el lunes 2 y las canciones debían estar disponibles. A lo largo de estas cuatro jornadas la banda remató la canción empezada en Francia para lanzarla inmediatamente como sencillo, dejó registrada también su cara B (You can’t do that) y plasmó en cinta otros siete temas, dos de los cuales no fueron utilizados en el proyecto y acabaron en un EP: Long tall Sally y I call your name.

El 16 de abril, en pleno rodaje, la banda volvió a Abbey Road y grabó la canción que daría título a la película: A hard day’s night.

The Beatles se tomaron el mes de mayo de vacaciones. Pero había que completar la cara B del álbum antes de la gira europea que comenzaba el 4 de junio, así que se reservaron tres fechas más de trabajo: 1, 2 y 3 de junio. En las dos primeras jornadas la banda registró hasta siete temas más. Dos de ellos, Slow down y Matchbox, estaban destinados al EP. Aun recuperando You can’t do that, faltaba un corte para el álbum. Iba a grabarse el 3 de junio, pero esa misma mañana Ringo fue ingresado de urgencia en el hospital. Los otros tres beatles acudieron al estudio para ensayar con un sustituto de último minuto reclutado para la inminente gira, el batería Jimmie Nicol, y una vez este se hubo marchado los de Liverpool se limitaron a rematar arreglos en un par de canciones y a grabar maquetas de nuevas composiciones. El álbum apareció con trece cortes. Se ignora qué pieza pretendían grabar The Beatles para completarlo.

En total apenas se dedicaron cuarenta horas de estudio para registrar el contenido total del LP y del EP paralelo. The Beatles trabajaban a la carrera y bajo presión. Algunas canciones (And I love her, Any time at all) terminaron de componerse literalmente en el estudio.

«Normalmente los números nuevos no los ensayamos hasta que los grabamos» (Paul McCartney, 1964).

«Paul y John escriben una canción, la traen al estudio y normalmente, nueve de cada diez veces, Ringo y yo no hemos oído antes la canción, y nos metemos al estudio y probamos todo tipo de arreglos. Todos metemos cuñitas aquí y allá, ya sabes» (George Harrison, 1964).

Reedición 2

Formas musicales y novedades estilísticas

Por primera vez, un LP de The Beatles estaba compuesto íntegramente por composiciones del grupo; y, por primera y única vez, todas las canciones llevaban una sola firma: Lennon/McCartney. Todos los subsiguientes LPs excepto Beatles for sale, en el que volvió a haber versiones, contaron al menos con composiciones de Harrison. En otras ocasiones también Ringo firmó canciones, solo o en compañía de John y Paul, o el grupo al completo se atribuyó la composición de alguna pieza. Pero esos días todavía no habían llegado: en 1964 las estrellas eran John y Paul. Además, Ringo se quedó sin participación vocal, algo que solo volvería a ocurrir en el doble EP Magical Mystery Tour y en el álbum Let it be. Parece que su reciente interpretación de Matchbox en el EP Long tall Sally cubría el expediente.

El sonido propio de los primeros Beatles cristalizó por fin. Todas las influencias externas habían sido ya moduladas y el grupo estaba a punto para empezar a marcar una nueva senda, cada vez más novedosa. Sin embargo, el principal mérito de los temas de este álbum no era su originalidad sino su calidad: A hard day’s night incluye una colección de canciones de las que quitan el hipo.

El estilo beat de muchas de las piezas era lo más destacable. Temas como A hard day’s night, I should have known better, When I get home o Any time at all son hoy, tantos años después, inconfundibles; llevan la indeleble firma del estilo original del grupo. Curiosamente, el que The Beatles lograran por fin la definición estilística de su sonido característico de esta primera época se debió a una renuncia más o menos involuntaria: la de experimentar con nuevos arreglos e instrumentos. Las sesiones de grabación tuvieron que ser metidas con calzador entre el primer viaje promocional a los Estados Unidos, el rodaje de la película y la primera gran gira internacional de la banda, y no se les pudo dedicar mucho tiempo. Así, el proceso de variar progresivamente el esquema de dos guitarras, un bajo y una batería, que ya había comenzado, se vio momentáneamente interrumpido. Es esta combinación instrumental la que aparece predominantemente en este LP; un esquema de banda característico, precisamente, del beat.

A decir verdad, sí había un elemento novedoso en el álbum: la guitarra eléctrica de doce cuerdas de George. De hecho generó una pequeña revolución en el sonido de varios grupos, particularmente en el de The Searchers, británicos, y en el de The Byrds, estadounidenses.

«¿Que qué me parece? Maravillosa. Es guay. Suena un poco como un piano eléctrico, eso pienso siempre, pero le sacas un agradable sonido grave» (George Harrison, 1964).

En parte de forma paradójica, justo en el momento en que alcanzaba su madurez el llamado “sonido beatle”, los miembros del grupo y en concreto Paul y John, cada uno por su cuenta, decidieron experimentar con un estilo compositivo tabú hasta aquel momento: las baladas. And I love her, la aportación de McCartney, era el ejemplo más evidente aunque If I fell, una composición de Lennon, no le iba a la zaga. Y no hay que olvidar I’ll be back, también de John, una pieza con unos arreglos vocales en extremo melódicos que fue la encargada de cerrar el disco cuando la costumbre había sido (y seguiría siendo, por cierto) rematar los álbumes con piezas del estilo de Twist and shout o Money (That’s what I want).

Lennon era el protagonista absoluto del disco: nueve de las trece canciones del LP eran obra suya y I’m happy just to dance with you, cantada por Harrison, fue escrita mano a mano entre Lennon y McCartney sobre una idea de John. Naturalmente, Lennon asumió en estas piezas el papel de cantante principal. Nunca más volvería a haber una desproporción tan grande entre los temas compuestos por los dos autores. La productividad de John en este período era casi sobrehumana:

«Viene y va. No puedo creer que desaparezca para siempre… pero nunca puedes volver a tener veinticuatro años. No puedes estar así de hambriento dos veces. Eso nunca, nunca podrá volver a ocurrir» (John Lennon, 1980).

«A veces [John] puede escribir una canción entera él solo, o lo hago yo, pero siempre decimos que la hemos escrito juntos. A veces la letra llega primero, a veces la melodía… a veces ambas a la vez. A veces él escribe un verso, a veces yo escribo un verso. Es muy variado» (Paul McCartney, 1964).

«A veces yo hago mucho más trabajo que Paul, pero eso no lo mencionaremos, ¿verdad?» (John Lennon, 1964).

A hard day’s night fue el primer álbum que se grabó utilizando la nueva mesa de cuatro pistas adquirida por EMI. The Beatles y el equipo técnico aprovecharon a conciencia las posibilidades que brindaban las herramientas puestas a su disposición y, a pesar del poco tiempo de estudio con el que contaron, lograron producir un sonido mucho más pulido y convincente.

Las letras seguían abordando la inevitable temática amorosa, aunque empezaron a aparecer novedades. Poco numerosas, esa es la verdad, pero significativas. Las composiciones de este LP podrían dividirse en tres apartados: las canciones de amor romántico, las que reflejan crisis en la relación de pareja y las “hogareñas”. La mayoría seguía encajando en la primera clasificación. De entre ellas había algunas, como la simplísima pero extremadamente sincera And I love her, que nos presentaban a un McCartney sentimental y en absoluto pretencioso. Más o menos lo mismo sucedía con Things we said today. Otras eran más banales y superficiales, como I should have known better, I’m happy just to dance with you, Can’t buy me love o Any time at all.

Las composiciones del segundo capítulo eran todas obra de Lennon y, aunque todavía constituían una minoría, no eran precisamente pocas: If I fell, Tell me why, I’ll cry instead, You can’t do that y I’ll be back. 1964 fue un año duro para John: la fama le pesaba, su vida matrimonial no le llenaba y llegó a sufrir una pequeña depresión. De forma inconsciente, Lennon empezó a reflejar sus dudas, miedos e inseguridades en las letras de sus canciones. Los textos seguían enmarcados en el masticadísimo escenario de relación chico-chica, pero el contenido era distinto. Algunas canciones traslucían la insatisfacción que John sentía con su vida familiar (If I fell, I’ll cry instead) mientras otras eran una excusa para dejar salir a la superficie su rabia vital (Tell me why, You can’t do that).

Las canciones de temática doméstica, último grupo de nuestra convencional clasificación, se debían también a Lennon. Hablamos en concreto de A hard day’s night y When I get home, cuyas letras parecen un calco la una de la otra. Recuérdese que John llevaba ya un par de años casado con Cynthia Powell, la madre de su hijo Julian, y que siempre tendió a hacer de la letra de sus canciones una especie de diario personal. Aparentemente contradictorios con los temas del capítulo anterior, en realidad los versos de estas piezas reflejaban la dualidad en la que el mismo John vivía, insatisfecho con su vida personal pero deseoso de creer en un escenario hogareño que le aportara calidez y le protegiera de las amenazas del exterior.

Antonio Cillero (pseudónimo de Agustín Sánchez Vidal, catedrático de Historia del Cine de la Universidad de Zaragoza), autor del libro Beatles 2 de la colección Los Juglares, de Ediciones Júcar (Gijón, 1976), analizó así los textos de las canciones del álbum:

«Con A hard day’s night aparece en los Beatles un tono más reposado y hogareño, más relajado y casto, con mucha balada de amores tiernos sin fornicaciones ni resoplidos, dejando atrás aquellos aires chulapones de los dos discos anteriores inspirados más directamente en las fuentes musicales negras.»

Sus opiniones sobre el aspecto musical del álbum eran más benevolentes:

«Pero, seamos sinceros, aquellas letras iban servidas por una música tan buena que uno ni se fijaba en las palabras. Era una borrachera de sonidos, una pura explosión de vitalidad luminosa y cromática.»

Cillero tiene razón: A hard day’s night es probablemente el álbum más sólido de los primeros Beatles. Las composiciones son variadas, originales y vigorizantes —y en conjunto mejores que las de anteriores álbumes— y The Beatles tocan y cantan con una seguridad y una competencia todavía mayores que en trabajos precedentes. La audición del álbum provoca auténtico deleite de principio a fin. Es pura furia juvenil.

«Éramos diferentes. Éramos más maduros. Nos conocíamos los unos a los otros en todo tipo de niveles que no estaban ahí cuando éramos adolescentes. El material temprano —el período [A] hard day’s night, le llamo yo— era el equivalente sexual a la histeria inicial de una relación. Y el período Sgt. PepperAbbey Road era la parte madura de la relación» (John Lennon, 1980).

1963 había sido un año de éxitos encadenados y 1964 comenzó con la conquista del territorio americano. En este difícil contexto, y a pesar del agotador ritmo de trabajo, los de Liverpool fueron capaces de cocinar un álbum soberbio que acompañaba a una película inesperadamente exitosa. Y no es que The Beatles no sintieran la presión de la fama:

«Estas últimas sesiones de estudio nos han demostrado una cosa: no se vuelve más fácil en absoluto. Tenemos ahí a los detractores diciendo que no podremos conseguir otra vez un número 1 y que debemos estar quedándonos sin ideas. Ahí es cuando aparece la presión. Los fans son maravillosos, pero una parte del resto deja claro que les encantaría que tuviésemos un patinazo. Nos preocupamos mucho más ahora y parece que con cada éxito se vuelve un poco más difícil. Pero estamos bastante satisfechos con el material que hemos producido… y eso que terminamos una de las canciones literalmente mientras nos preparábamos para grabarla» (Paul McCartney, 1964).

Reedición 3

Título

Véase la entrada “Composición” de A hard day’s night en el single del mismo título.

Reedición 6

Arte gráfico

La portada de A hard day’s night era una vez más obra de Robert Freeman. El artista no se encargó solo de la realización de las fotografías sino también, y sobre todo, de la concepción del montaje: cinco retratos de cada uno de los miembros del grupo, una fila para cada uno de ellos a modo de cinta cinematográfica y diferentes expresiones de los rostros, incluso un Harrison de espaldas. Las fotografías eran en blanco y negro, como la película, y fueron tomadas con la misma técnica de sombras que se utilizó en la cubierta de With The Beatles. Junto con las portadas de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band y Abbey Road, la de A hard day’s night se convirtió en una de las cubiertas más imitadas de la Historia de la música pop. Era, ciertamente, un gran trabajo del que sentirse orgulloso en una época en la que las fundas de los discos eran un aspecto en extremo descuidado.

EMI volvió a utilizar el formato, con variaciones, en la portada de los dos EPs que reeditaron canciones del álbum, publicados en noviembre de 1964. Las fotografías y el diseño de Freeman también se utilizaron en el cartel de la película.

Recordando los viejos tiempos

McCartney copió la idea de la cubierta de A hard day’s night en la contraportada del álbum de Wings Wings at the speed of sound (Capitol PAS 10010, 9 de abril de 1976).

La versión estadounidense de la portada también aprovechaba algunas de las fotografías de Freeman, pero era totalmente distinta: cuatro retratos individuales, uno por cada miembro del grupo, en los que solo se atisba la parte superior del rostro. Todo sobre un fondo rojo, y no azul como en la portada británica.

La responsabilidad de las notas de la contraportada recayó de nuevo en el incombustible Tony Barrow, que en esta ocasión hizo un pequeño repaso a la génesis y al rodaje de la película y analizó su banda sonora. También narraba de forma algo novelada la historia de cómo Ringo inventó el título del filme, desgranaba información sobre las diferentes canciones del disco —detallando en qué momento de la película aparecían— y explicaba de forma creativa el motivo por el que las piezas de la cara B no aparecían en el largometraje:

«Desde el primer estadio de su concepción y producción, existió la preocupación de no perder de vista que A hard day’s night no se convirtiera en un continuo alarde de actuaciones beatle. Después de todo, los mismos Beatles habían acordado que el filme debía retratar el mayor número posible de las diferentes facetas de las personalidades individuales de los cuatro chicos. En efecto, el contenido argumental era, y es, de capital importancia, y a John, Paul, George y Ringo se les brindan las máximas oportunidades para desplegar su despierto sentido del humor.
»Se consideró que en la banda sonora del filme no debían introducirse más de seis nuevas canciones. Aumentar este número no habría dejado suficiente tiempo en pantalla para la acción de la trama. Por otro lado, parecía muy injusto aparcar las canciones restantes de los chicos cuando todas y cada una eran de una calidad excelente. Eventualmente se tomó la decisión de grabar todo el material que John y Paul habían escrito e incluir los títulos extra en la segunda cara de este álbum.»

Barrow concluía sus anotaciones encareciendo las nuevas composiciones del grupo y recordando que este era el primer LP compuesto exclusivamente por canciones originales. Como se ve, sus comentarios eran mucho más interesantes que los escritos en ocasiones anteriores y aportaban muchos datos novedosos. Y es que The Beatles empezaban a interesar al público bastante más allá de la anécdota.

Reediciones 7-8 y 12-13

Ventas y éxito en listas

  • Reino Unido:
    • Primera entrada:
      • Debut: 18 de julio de 1964
      • Puesto más alto: 1 (25 de julio de 1964, veintiuna semanas)
      • Semanas en listas: 35
    • Segunda entrada:
      • Debut: 1 de mayo de 1965
      • Puesto más alto: 18 (1 de mayo de 1965, una semana; número 1: Beatles for sale, The Beatles)
      • Semanas en listas: 2
    • Tercera entrada:
      • Debut: 12 de junio de 1965
      • Puesto más alto: 18 (12 de junio de 1965, una semana; número 1: The sound of music, banda sonora original)
      • Semanas en listas: 1
    • Cuarta entrada:
      • Debut: 16 de enero de 1971
      • Puesto más alto: 39 (16 de enero de 1971, una semana; número 1: Bridge over troubled water, Simon and Garfunkel)
      • Semanas en listas: 1
    • Quinta entrada:
      • Debut: 7 de marzo de 1987
      • Puesto más alto: 30 (7 de marzo de 1987, una semana; número 1: The Phantom of the Opera, The Original London Cast)
      • Semanas en listas: 4
    • Sexta entrada:
      • Debut: 19 de septiembre de 2009
      • Puesto más alto: 37 (19 de septiembre de 2009, una semana; número 1: We’ll meet again – The very best of Vera Lynn, Vera Lynn)
      • Semanas en listas: 3
  • Estados Unidos:
    • Primera entrada:
      • Debut: 9 de enero de 2010
      • Puesto más alto: 199 (9 de enero de 2010, una semana; número 1: I dreamed a dream, Susan Boyle)
      • Semanas en listas: 1
    • Segunda entrada:
      • Debut: 4 de diciembre de 2010
      • Puesto más alto: 130 (4 de diciembre de 2010, una semana; número 1: The gift, Susan Boyle)
      • Semanas en listas: 1
    • Tercera entrada:
      • Debut: 22 de febrero de 2014
      • Puesto más alto: 150 (1 de marzo de 2014, una semana; número 1: The outsiders, Eric Church)
      • Semanas en listas: 2

En el Reino Unido el LP llegó al número 1 el 25 de julio de 1964 tras haber debutado una semana antes en el número 3. Sustituyó a The Rolling Stones —el primer álbum del grupo rival— y no se apeó del puesto más alto de ventas hasta que, el 19 de diciembre, le destronó Beatles for sale, el cuarto LP de los de Liverpool. En total, A hard day’s night estuvo veintiuna semanas en el número 1 y treinta y ocho no consecutivas en las listas británicas. Varios álbumes hubieron de renunciar al primer puesto de las listas por culpa del de The Beatles y del de The Rolling Stones, que se hizo fuerte durante semanas en el número 2. Fueron Gentleman Jim y Moonlight and roses, ambos de Jim Reeves; The five faces of Manfred Mann, de Manfred Mann; Kinks, el primer álbum de The Kinks; The Bachelors + 16 great songs, de The Bachelors (estancado en este período en el número 3, alcanzaría el número 2 durante el reinado de Beatles for sale sin lograr alcanzar nunca la cumbre); y Wonderful life, de Cliff Richard with the Shadows, que era también una banda sonora: la de la película de Richard del mismo título. Sí, el cantante seguía triunfando en su país, pero The Beatles le habían desbancado con claridad de la cumbre. El álbum de The Beatles había recibido 250.000 pedidos anticipados, vendió 600.000 copias antes de que acabara el año y acabó acumulando un total de 800.000 ejemplares distribuidos en el Reino Unido.

Había otras dos listas de álbumes en el Reino Unido, la de Melody Maker y la de New Musical Express. En ambas el disco debutó directamente en el número 1 el 18 de julio, desplazando a The Rolling Stones, en las dos aguantó veintiuna semanas en la cumbre y tanto en una como en otra cedió el trono a Beatles for sale, que también debutó en el primer puesto en estas dos listas.

A hard day’s night apareció en cinco listas de ventas de singles: en la de New Musical Express alcanzó el puesto 22, en la de Disc el 16, en la de Pop Weekly el 25, en la de Mersey Beat el 8 y en la del programa radiofónico Pick of the pops el 18.

El 16 de enero de 1971, separados ya The Beatles, A hard day’s night alcanzó el puesto 39 de las listas británicas. Ocurrió gracias a una reacción espontánea del público tras la primera emisión televisiva de la película en el Reino Unido, que la BBC1 había programado el 28 de diciembre anterior. El 7 de marzo de 1987 el disco alcanzó el puesto 30 tras ser publicado en CD el 26 de febrero, únicamente en versión monoaural. La reedición del CD remasterizado el 9 de septiembre de 2009, esta vez en estéreo, devolvió el disco a las listas: entró en el número 37 el 19 de septiembre, cayó al 45 una semana después y se deslizó hasta el 87 siete días más tarde. Las ventas acumuladas por el disco desde entonces le han hecho merecedor de un disco de platino británico (300.000 copias distribuidas), concedido el 24 de octubre de 2014. El disco de oro (100.000 copias) había llegado el 22 de julio de 2013.

Las trece canciones del álbum británico supusieron un buen negocio discográfico en los Estados Unidos, donde el contenido del LP original fue absolutamente expoliado. Para empezar, United Artists editó el álbum de la “banda sonora original del largometraje” con tan solo ocho piezas firmadas por el grupo; las siete de la película (las de la cara A del álbum británico) y I’ll cry instead, un tema originalmente destinado al filme. Completaban este LP cuatro versiones orquestadas de composiciones de Lennon/McCartney interpretadas por músicos clásicos de estudio dirigidos por George Martin: I should have known better, And I love her, Ringo’s theme (This boy) y A hard day’s night.

Esto sí que son rellenos

Cuando incluyó música orquestal para completar el álbum de la banda sonora, United Artists creó un lamentable precedente que fue copiado por Capitol un año después. Efectivamente, en 1965 la filial estadounidense de EMI rellenó el álbum Help! con música incidental de la película. Lo peor es que el ejemplo cundió y el LP Yellow submarine, banda sonora de la película de dibujos animados del mismo título, fue lanzado en el mundo entero en 1969 con una cara B confeccionada íntegramente con temas orquestales firmados por George Martin.

En 1964 el público británico fue mejor tratado: la música incidental del filme no apareció en el LP sino que fue publicada en un EP independiente, lanzado meses más tarde y titulado Music from A Hard Day’s Night (Parlophone GEP 8930, 19 de febrero de 1965). Lo firmaba The George Martin Orchestra. Contenía los cortes And I love her, Ringo’s theme (This boy), A hard day’s night e If I fell.

Los planes originales eran distintos: a finales de abril se había anunciado que el álbum aparecería en el Reino Unido con las ocho canciones de la banda sonora (incluyendo I’ll cry instead, todavía no grabada y probablemente ni siquiera compuesta) y el añadido de música incidental; es decir, tal como se publicó finalmente en los Estados Unidos. Más tarde se dijo que las ocho canciones del filme serían acompañadas por temas ya conocidos y utilizados también en la película: She loves you, I wanna be your man, Don’t bother me y All my loving. Por suerte, McCartney y Lennon, sobre todo este último, volvieron de sus vacaciones de mayo con un número notable de nuevas composiciones en cartera y el grupo se mostró dispuesto a reservar los primeros días de junio y encerrarse en el estudio para grabar las canciones recién escritas antes de salir de gira.

Pero, ¿de dónde salía este álbum? ¿Por qué lo publicaba United Artists y no Capitol? ¿Por qué Capitol lanzó al mercado otro segundo LP que contenía buena parte de las canciones del primero y publicó además casi todas las composiciones en formato de single? La explicación hay que buscarla meses atrás, en octubre de 1963, cuando Brian Epstein contrató la realización del largometraje con United Artists, la empresa fundada décadas atrás por Charles Chaplin. The Beatles no eran famosos todavía en los Estados Unidos y Capitol no estaba interesada en publicar sus discos, así que los derechos de edición de la banda sonora fueron cedidos a United Artists. La compañía cinematográfica se hizo así con los derechos de un álbum de The Beatles, que era lo que en realidad le interesaba: con mayor visión comercial que Capitol, sus directivos estaban convencidos de que el grupo acabaría triunfando en los Estados Unidos. La película era una mera excusa y así se lo hicieron saber al productor Walter Shenson, en un memorando interno que rezaba: “Necesitamos un filme con el propósito expreso de conseguir un álbum de banda sonora. Asegúrese de que hay suficientes nuevas canciones para un álbum de banda sonora y no se pase de presupuesto”. De hecho, a pesar de que arriesgó una cantidad relativamente discreta, United Artists contaba con perder dinero con el filme y pensaba recuperarlo con el disco.

Capitol, el sello discográfico que llegó tarde a la fiesta, tenía derecho legal a publicar las canciones recogidas en el disco de United Artists con la única condición de no utilizar el nombre de A hard day’s night, que la productora se reservaba para capitalizar la edición de la banda sonora. De hecho, Capitol pretendía incluir todas las piezas en un nuevo álbum titulado Something new que quería lanzar antes del estreno estadounidense del filme, previsto para el 11 de agosto. United Artists fue consciente del peligro que corría y reaccionó de inmediato, adelantando la fecha de aparición de su propio disco hasta el 26 de junio (United Artists UAL 6366/UAS 6366). El adelanto obligó a la productora cinematográfica a renunciar a las versiones estereofónicas de las canciones de The Beatles, que todavía no habían sido enviadas desde el Reino Unido: en el prensaje estéreo del álbum solo los cortes orquestales se escuchan por los dos canales, mientras que las grabaciones del grupo aparecen en mono o en un burdo falso estéreo.

Capitol cambió entonces de estrategia: decidió incluir solo cinco de las nuevas canciones en el álbum Something new (Capitol T 2108/ST 2108, 20 de julio de 1964) y explotar los temas de la banda sonora a través de la publicación de singles. Lanzó al mercado tres sencillos en el plazo de una semana.

La versión estadounidense del álbum A hard day’s night debutó en las listas el 18 de julio y se mantuvo en ellas nada menos que cincuenta y una semanas (treinat y ocho en el Top 30, cuarenta y nueve en el Top 100). Alcanzó el número 1 el 25 de julio, del que descabalgó a Hello, Dolly!, de Louis Armstrong and the All Stars, y lo conservó durante catorce semanas, hasta que el 31 de octubre se lo cedió a Barbra Streisand y su álbum People. Ningún disco aguantó más tiempo en la cumbre de las listas estadounidenses aquel año. También fue número 1 en las listas de Cashbox y Record World. La industria estadounidense no le concedió un disco de platino hasta el 22 de enero de 1997. El 11 de octubre de 2000 lo acreditó como cuádruple platino.

El LP recibió un millón de pedidos anticipados y en octubre había despachado dos millones de copias (lo que le convertía en uno de los álbumes que más rápido se habían vendido en la Historia) y había conseguido la distinción de disco de oro. Tras la adquisición de United Artists Records por parte de EMI, los derechos de edición del álbum revirtieron a Capitol, que relanzó la versión estereofónica del disco el 17 de agosto de 1981 con la referencia Capitol SW-11921, de nuevo con los temas de The Beatles en mono o en falso estéreo según los casos. El LP fue excluido de las reediciones en CD y no apareció en la caja titulada The Capitol albums vol. 1, aunque finalmente sí formó parte de la caja de trece CDs The U.S. albums, (Apple B0019645-02, 20 de enero de 2014) y también fue publicado en el mundo entero de forma individual (Apple B0019700-02, 20 de enero de 2014). Las ventas acumuladas del álbum en los Estados Unidos ascienden, con los años, a cuatro millones de ejemplares.

Something new alcanzó el segundo puesto de las listas el 22 de agosto de 1964 y lo mantuvo durante nueve semanas, siempre por detrás de A hard day’s night. Aguantó cuarenta y una semanas en las listas, veintiocho de ellas en el Top 30 y treinta y ocho en el Top 100. El 24 de agosto se le concedió un disco de oro por sus primeras 500.000 copias vendidas. El 26 de diciembre de 1991 recibió por fin un disco de platino que acreditaban la venta de un millón de ejemplares. A día de hoy son más de dos millones, reconocidos con un segundo disco de platino concedido el 10 de enero de 1997.

Aprovechando el contenido de un álbum británico en tres estadounidenses

En el LP Beatles ’65 (Capitol T 2228/ST 2228, 15 de diciembre de 1964) aparecía todavía una canción del álbum británico A hard day’s night, I’ll be back, pero el disco estadounidense estaba conformado predominantemente por temas del siguiente álbum británico del grupo, Beatles for sale.

A partir del 1 de agosto de 1964, y durante dos semanas, se produjo un hecho hasta entonces inédito y que solo se repitió en 1970: el número 1 de las listas de singles y de álbumes a un lado y otro del Atlántico estaba ocupado por dos discos de título idéntico: A hard day’s night. Seis años después eran Simon and Garfunkel los que reeditaban hazaña con Bridge over troubled water. En realidad, ningún artista había conseguido ocupar simultáneamente la cumbre de las listas británicas y estadounidenses de singles y de álbumes hasta que The Beatles lo lograron.

La versión británica del LP empezó a estar disponible en los Estados Unidos a partir de 1987, cuando se unificaron las discografías a un lado y otro del Atlántico con ocasión del lanzamiento de los álbumes en formato CD. El disco solo ha entrado tímidamente en las listas estadounidenses en tres ocasiones, lo que no ha impedido que haya vendido más de cuatro millones de ejemplares en el país.

La primera entrada en listas en los Estados Unidos, en 2010, se produjo gracias a la reacción que produjo en el país el lanzamiento de las cajas The Beatles y The Beatles in mono, que animó también las ventas de varios discos individuales de la banda. La segunda, meses después, fue consecuencia de una reacción similar ante el lanzamiento de las versiones remasterizadas de The Beatles/1962-1966 y The Beatles/1967-1970. La tercera, por último, respondió al lanzamiento de la caja The U.S. albums en 2014. En este último caso Billboard contabilizaba conjuntamente las ventas de la versión británica del álbum y las de la versión estadounidense, recién lanzada en CD de forma individual además de en la caja: la publicación ha seguido la política de considerar como discos únicos aquellos álbumes de la banda que recibieron el mismo título a un lado y otro del Atlántico aunque su contenido fuera diferente: A hard day’s night, Help!, Rubber soul y Revolver.

Reediciones 9 y 11

Repercusión social

A hard day’s night quedó finalista en los premios Grammy en la candidatura de mejor banda sonora original para película o espectáculo televisivo de 1964. Quien se llevó el gato al agua fue la música de Mary Poppins, una película de Disney que se rodó en los Twickenham Studios de Londres a la vez que el filme de The Beatles. Como compensación, el álbum fue admitido en 2000 en el Grammy Hall of Fame, una distinción que concede la industria estadounidense del disco a “grabaciones de importancia duradera, cualitativa o histórica, que tengan al menos veinticinco años de antigüedad”.

El ejemplar de noviembre de 2003 de la revista Rolling Stone concedió a A hard day’s night el puesto 388 entre los 500 mejores álbumes de todos los tiempos y, cuando la lista se actualizó el 14 de julio de 2012, el disco escaló hasta el puesto 307. La actualización del 22 de septiembre de 2020 lo aupó aún más, hasta el puesto 263. En junio de 2000 la revista británica Q había publicado su particular ranking de los 100 mejores álbumes nacionales y asignó a este LP un extraordinario quinto lugar. La lista estaba encabezada por Revolver.

Listas, listas, listas…

Una de las aficiones más comunes entre los melómanos es la de elaborar, consultar, mencionar y, desde luego, criticar la ingente cantidad de listas que valoran y ordenan canciones y discos en función de los más dispares criterios. Por supuesto, esperar objetividad en alguna de estas listas es tarea inútil, pero existe al menos un meritorio e interesantísimo esfuerzo explícito por acercarse a ella: la página web Acclaimed music, creada y mantenida por Henrik Franzon, un estadístico sueco loco por la música y por las listas de éxitos. Franzon combina cientos de listas del mundo entero y les asigna un valor en función de criterios preestablecidos hasta generar dos “meta-listas”: la de las 10.000 canciones y la de los 3.000 álbumes más reconocidos de todos los tiempos.

En la lista de los álbumes, que como la de las canciones se actualiza periódicamente, hay cinco LPs de The Beatles que nunca bajan de los 30 primeros puestos: Revolver, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, The Beatles, Abbey Road y Rubber soul. A mayor distancia, pero siempre en sexto lugar, aparece A hard day’s night. Como no podía ser de otra manera, siendo esta lista un reflejo de todas las demás, los datos expresan un cierto consenso entre los críticos, que tienden a aceptar como indiscutibles álbumes clásicos los cinco LPs citados, todos ellos de la época más madura de The Beatles, y reconocen cierta primacía a A hard day’s night entre las obras tempranas de la banda. La lista publicada por Q en 2000 es una notable excepción.

Reediciones 14-15

Grabaciones inéditas

El 3 de junio de 1964, y después de que Starr fuera ingresado de urgencia en el hospital, Lennon, Harrison y McCartney acudieron al estudio como tenían previsto, pero se limitaron a dar la puntilla a dos piezas previamente grabadas. Sin Ringo disponible, tuvieron que renunciar a registrar la canción que debía haber completado el disco. Se ignora en qué composición estaban pensando los Fab Four pero es posible que la potencial decimocuarta pieza fuera un tema de Harrison, lo que habría roto la dictadura absoluta de la firma Lennon/McCartney.

Lo cierto es que los tres beatles presentes aprovecharon su presencia en el estudio pero, aparte de rematar algunos cortes del nuevo álbum, se limitaron a grabar maquetas de tres temas nuevos. Paul registró una demo de It’s for you para Cilla Black y John grabó su propia maqueta de No reply, una canción cedida en primera instancia a Tommy Quickly pero recuperada para The Beatles en Beatles for sale, el siguiente LP del grupo.

Antes, George había grabado una maqueta de la que podría haber sido su segunda composición publicada, You know what to do. Dado que las composiciones de McCartney y Lennon tenían destinatario y la de Harrison carecía de él, no es descabellado pensar que era precisamente el tema de George el que se iba a grabar aquel 3 de junio. Pero no ocurrió, y You know what to do acumuló polvo durante años hasta que la grabación fue descubierta en los archivos de los estudios en 1993. Gracias a ello acabó siendo incluida en el triple LP Anthology 1 (Apple PCSP 727/TCPCSP 727/CDPCSP 727, 2 de noviembre de 1995). En ese mismo disco apareció un corte titulado No reply (Demo). Aunque las notas de Mark Lewisohn afirman que dicha grabación corresponde a la maqueta grabada el 3 de junio —y hay argumentos sólidos a su favor, probablemente definitivos—, algunos autores defienden que se trata de la toma 1 de la canción hecha el día de su grabación formal, el 30 de septiembre siguiente.

Cara A

A hard day’s night (Lennon-McCartney) 2’34”

  • Versión 1 de 7 de A hard day’s night
    • Variación 1 de 15: primera edición del disco en LP mono y cinta abierta y reedición 5
    • Variación 3 de 15: primera edición del disco en LP estéreo y reediciones 1-4 y 6
    • Variación 5 de 15: reediciones 7-13
    • Variación 8 de 15: reediciones 14-15 y 17-19
    • Variación 9 de 15: reedición 16
    • Variación 10 de 15: reediciones 20-21 y 24
    • Variación 11 de 15: reediciones 22-23
  • Publicación británica simultánea:
Reedición 16

I should have known better (Lennon-McCartney) 2’43”

  • Versión 1 de 2 de I should have known better
    • Variación 1 de 8: primera edición del disco en LP mono y cinta abierta y reedición 5
    • Variación 2 de 8: primera edición del disco en LP estéreo y reediciones 1-4 y 6
    • Variación 4 de 8: reediciones 7-13
    • Variación 5 de 8: reediciones 14-15 y 17-19
    • Variación 6 de 8: reedición 16
    • Variación 7 de 8: reediciones 20-21 y 24
    • Variación 8 de 8: reediciones 22-23
  • Publicación internacional original:
    • A hard day’s night, LP (EE.UU.), United Artists UAL 6366/UAS 6366, 26 de junio de 1964

Grabación: [25 y] 26 de febrero de 1964 (EMI Studios)
Productor: George Martin
Ingeniero de sonido: Norman Smith

GEORGE HARRISON: Guitarra solista de doce cuerdas
JOHN LENNON: Guitarra acústica, armónica y voz solista
PAUL McCARTNEY: Bajo
RINGO STARR: Batería

I SHOULD HAVE KNOWN BETTER (Lennon/McCartney)
I should have known better with a girl like you
that I would love ev’rything that you do,
and I do, hey hey hey, and I do.
Whoa, whoa, I never realised what a kiss could be.
This could only happen to me.
Can’t you see, can’t you see
that when I tell you that I love you, oh,
you’re gonna say you love me too hoo hoo hoo hoo, oh,
and when I ask you to be mine
you’re gonna say you love me too?
So, oh, I should have realised a lot of things before.
If this is love you’ve gotta give me more.
Give me more, hey hey hey, give me more.
Whoa, whoa, I never realised what a kiss could be.
This could only happen to me.
Can’t you see, can’t you see
that when I tell you that I love you, oh,
you’re gonna say you love me too hoo hoo hoo hoo, oh,
and when I ask you to be mine
you’re gonna say you love me too?
You love me too.
You love me too.
You love me too.
You love me too.*
DEBERÍA HABER CAÍDO EN LA CUENTA (Lennon/McCartney)
Debería haber caído en la cuenta, con una chica como tú,
de que me encantaría todo lo que haces,
y así es, ey, ey, ey; y así es.
Oh, oh, nunca me hice cargo de lo que podía significar un beso.
Esto solo puede ocurrirme a mí.
¿No te das cuenta, no te das cuenta
de que cuando te digo que te amo, oh,
tú vas a decir que me amas también, oh,
y cuando te pido que seas mía
tú vas a decir que me amas también?
Así pues, oh, debería haberme hecho cargo antes de un montón de cosas.
Si esto es amor, tienes que darme más.
Dame más, ey, ey, ey; dame más.
Oh, oh, nunca me hice cargo de lo que podía significar un beso.
Esto solo puede ocurrirme a mí.
¿No te das cuenta, no te das cuenta
de que cuando te digo que te amo, oh,
tú vas a decir que me amas también, oh,
y cuando te pido que seas mía
tú vas a decir que me amas también?
Tú me amas también.
Tú me amas también.
Tú me amas también.
Tú me amas también.*
* Solo en las variaciones 2 y 3

La letra de I should have known better no es de las que ganan premios literarios pero lo cierto es que, arropada por la música que la contiene, este aspecto carece de importancia. Tiempos vendrían en los que The Beatles producirían complejas grabaciones con intrincados textos. 1964, el año de aparición de la canción en el mercado, era época de diversión y esta melodía la aportaba a raudales. Ian MacDonald describe la pieza como “un alegre llenacazuelas”, pero es algo más que eso.

Reediciones 17-19

Composición

Como tantas otras piezas del álbum A hard day’s night, I should have known better fue escrita por John, aparentemente en solitario y probablemente en París. Aunque en el resultado final apenas se aprecia (solo la presencia de la armónica y la forma de entonar de John ofrecen pistas parciales), Lennon se inspiró para componerla en el trabajo reciente de Bob Dylan.

En enero de 1964, durante la estancia de The Beatles en París, el grupo se había hecho con un ejemplar del segundo álbum del genio de Minnesota, The freewheelin’ Bob Dylan, y todos los miembros de la banda habían quedado cautivados. George Harrison, que no paraba de pinchar el disco en la suite del hotel George V, supo contagiar su entusiasmo a sus tres compañeros de banda, pero de todos ellos fue John quien quedó auténticamente encandilado y quien se convirtió en el más fanático admirador del trovador estadounidense, abanderado del renacer del folk.

«Creo que aquella fue la primera vez en mi vida que escuché a Dylan. Me parece que Paul consiguió el disco de un DJ francés. Estábamos allí haciendo algo en la radio y el tipo tenía el disco en el estudio. Paul dijo: “Oh, no paro de oír hablar de este tipo”, o igual le había escuchado, no estoy seguro… y nos lo llevamos al hotel» (John Lennon, 1970).

«(…) y durante el resto de nuestras tres semanas en París, no paramos de ponerlo. Todos nos hacíamos pis con Dylan» (John Lennon, 1965).

«La primera vez que oyes a Dylan te crees que lo has descubierto tú. Pero había bastante gente que ya lo había descubierto antes que nosotros (John Lennon).

«Cuando conocí a Dylan me quedé pasmado. Yo era fan de mucha gente; dejé de serlo cuando me hice famoso. Nunca me dediqué a pedir autógrafos ni nada de eso. Pero si me gusta alguien, me gusta con locura» (John Lennon, 1971).

Cuando dos genios se encuentran…

Lennon y Dylan compartían muchos rasgos de carácter y sus influencias e inquietudes artísticas mostraban mucha afinidad. Sin embargo, aunque ambos coincidían en puntos de partida similares (Little Richard en lo musical, un profundo interés literario…), habían recorrido caminos artísticos bien distintos. Mientras John había participado en la creación de la mixtura musical conocida como Mersey beat, que se nutría del R’n’R, del R&B, de la música de los grupos vocales femeninos y de otras influencias diversas, el de Duluth había investigado en los orígenes del R’n’R, incluyendo el country y desde luego el blues, y se había cruzado en el camino con la tradición del folk personificada en la figura de Woody Guthrie, a quien visitó asiduamente en su lecho de muerte. Lennon acabó montando una banda de R’n’R y componiendo temas jubilosos de letra insustancial, mientras que Dylan se cargó la guitarra acústica al hombro y empezó a producir clásicos folk contemporáneos preñados de sentido, protesta y denuncia. La distancia parecía infinita. Sí, los dos tocaban la armónica, pero… ¿tenían otros elementos en común?

De hecho sí, y muchos más de los que pudiera parecer a simple vista. Dylan, que nunca había dejado de disfrutar del R’n’R de su adolescencia, supo ver antes que nadie que esos cuatro muchachos de Liverpool de peinado ridículo que invadían las ondas hertzianas de su país no eran unos cantamañanas desechables sino la gran esperanza del languideciente género, los únicos capaces de hacerlo resurgir y llevarlo a la estratosfera. Lennon, que jamás había garabateado un texto decente para sus canciones porque no le parecían un ámbito adecuado para la creación literaria, y que sin embargo escribía y publicaba auténticas genialidades, descubrió con Dylan que la música también podía ser un vehículo apropiado para compartir con el mundo mensajes elaborados y significativos. Así, en este camino que comenzó para ambos en 1964 y concluyó en los dos casos un año más tarde, el estadounidense abandonó su guitarra de palo y se rodeó de una banda de R’n’R, mientras que Lennon —y el resto de The Beatles con él— empezó a escribir textos inteligentes para sus canciones y hasta se dejó tentar transitoriamente por el folk rock.

La influencia de Dylan en esta canción de Lennon era todavía muy superficial. Aparte del uso de la armónica —que por primera vez no se utilizó al 100% como un instrumento de R&B—, de la impostada nasalidad con la que John entonó la pieza y de algún retazo estilístico en lo musical, pocos detalles evocan el talante y los modos musicales del estadounidense en I should have known better. John se fue dejando empapar poco a poco de las enseñanzas que le proporcionaba su cada vez más abultada colección de discos de Dylan y se acercó progresivamente al estilo de su par, primero con I’m a loser, en Beatles for sale (la última canción de la etapa inicial de la banda que incluyó armónica, aunque ya únicamente en el solo instrumental), y más tarde con You’ve got to hide your love away, un tema incluido en Help!, y con Norwegian wood (This bird has flown), que apareció en Rubber soul. Después dejó de imitar el estilo musical del de Duluth pero ya nunca olvidó las enseñanzas letrísticas que había recibido…

… Enseñanzas que, obviamente, todavía no había digerido cuando compuso I should have known better: los versos de esta canción son sin lugar a duda su punto débil, su auténtico talón de Aquiles, una sucesión de frases hechas inconexas que ensalzan un amor pueril de cartón piedra. John recurrió incluso a vergonzantes repeticiones en las rimas (“you’re gonna say you love me too”), lo que demuestra más indolencia que simple desinterés. El mismo Lennon lo reconoció abiertamente años después:

«Ese soy yo. Nada más que una canción; no tiene ningún puñetero significado» (John Lennon, 1980).

«(…) Yo tenía una especie de actitud de compositor profesional cuando se trataba de escribir canciones pop. Hacíamos un cierto estilo de canción para un single, y hacíamos cierto estilo de cosa para esto y para aquello. Yo era un escritor amanerado en el primer álbum. Pero, para expresarme a mí mismo, escribía [A] Spaniard in the works o In his own write, historias personales que expresaban mis emociones. Había un John Lennon disociado que era compositor de canciones y escribía canciones para el mercado cárnico, y que no consideraba que estas, o las letras o cualquier cosa, tuvieran ninguna profundidad en absoluto. Eran una broma, nada más. Luego empecé a ser yo en las canciones, escribiéndolas no de una forma objetiva, sino subjetivamente» (John Lennon, 1971).

No se puede aplicar el mismo rasero con la música: I should have known better es pura dinamita, música beat en estado salvaje, una canción plena de optimismo, alegría y regocijo. Es cierto que Lennon no cuidaba sus textos todavía, pero a principios de 1964 las musas de la melodía y el ritmo le visitaban con frecuencia. Y eran unas musas risueñas y bulliciosas.

«Paul y yo disfrutamos escribiendo la música para la película. Hay cuatro [canciones] que de verdad me gustan: Can’t buy me love, If I fell, I should have known better —una canción con armónica que presentamos durante la secuencia inicial del tren— y Tell me why, un número bailongo que aparece al final de la película» (John Lennon, 1964).

Reediciones 22-23

Arreglos instrumentales y vocales

I should have known better era un perfecto exponente del estilo beat que practicaba el grupo en esta época y que hoy se recuerda como “sonido beatle”. Retomaba además la armónica de John como elemento solista y otorgaba al instrumento tanto o más protagonismo que a la guitarra de George. Lo cierto es que Lennon distribuyó los pasajes de armónica con cierta mesura a lo largo de la grabación, pero sus líneas se clavan en la mente del oyente y son el elemento distintivo más evidente de la instrumentación.

A pesar de la presencia de la armónica, Harrison tuvo oportunidad de lucirse con el solo de guitarra. De todas formas, George no se complicó demasiado la existencia y se limitó a reproducir la melodía de la estrofa con su instrumento de doce cuerdas, permitiéndose un único elemento original en la última nota. Siendo justos con Harrison, hay que reconocer que durante el resto de la canción no se quedó de brazos cruzados: incluyó aquí y allá algunos sentidos adornos que la nueva técnica de grabación en cuatro pistas permite distinguir con nitidez.

La guitarra acústica de John no destaca particularmente. Paul tampoco brilló con su interpretación de bajo, una vez más casi inaudible, pero al menos ejecutó su trabajo con suficiente solvencia y creó un interesante patrón, melódico pero también impetuoso. Ringo renunció a cualquier protagonismo y se limitó a contribuir con un acompañamiento percusivo sutil pero sólido y, eso sí, perfectamente acompasado.

Junto con la armónica de Lennon, el otro elemento distintivo de la pieza es la interpretación vocal, enérgica y confiada, del propio John, que entona con aplomo la irresistible melodía de su propia creación. Los dos elementos protagonistas, armónica y voz, se superponen continuamente en la grabación, pero a George Martin este asunto había dejado de preocuparle hacía ya muchos meses…

Reedición 24

Grabación

I should have known better fue uno de los primeros temas que The Beatles registraron para la banda sonora de A hard day’s night. El 25 de febrero de 1964 —fecha en la que también se trabajó en los detalles finales de Can’t buy me love, se grabó completa You can’t do that y se hizo un primer intento con And I love her— The Beatles probaron suerte por primera vez con I should have known better, aunque con unos arreglos diferentes: guitarra solista al final de la pieza, gentileza de George, y una interpretación de armónica que, según Mark Lewisohn, era mucho más deudora del estilo de Bob Dylan que la incluida en la versión final. Tras tres únicas tomas, de las que solo una fue completa, se abandonó el trabajo hasta el día siguiente, fecha en la que se registró la grabación definitiva.

Se necesitaron esta vez dieciocho tomas. Varias de ellas fueron otra vez intentos fallidos, y en casi todos los casos la interpretación se fue al traste al llegar al puente. De entre las tomas completas se eligió la 9 (la sexta grabada ese día), que era también la primera en la que John había sustituido la armónica por la guitarra acústica para el registro de la pista básica. Después se añadió la armónica y un segundo registro de la voz de John, quien, de forma inteligente, dejó algunos versos sin doblar, consiguiendo de esta manera un contraste llamativo. En la misma pista, y por tanto interpretada de forma simultánea, se grabó la guitarra solista de doce cuerdas de George. Acabado el trabajo con esta canción, los músicos volvieron a intentar conseguir una buena versión de And I love her, pero hasta el día siguiente no dieron con la clave.

Versiones, variaciones y reediciones

Versiones

  1. La grabación original de estudio, aparecida por primera vez en el Reino Unido en el LP A hard day’s night (Parlophone PMC 1230/PCS 3058/TA-PMC 1230, 10 de julio de 1964).
  2. En 1982, Capitol mezcló y publicó en un single estadounidense un popurrí de canciones de The Beatles titulado The Beatles’ movie medley (Capitol B 5017, 30 de marzo de 1982). Fue concebido como sencillo promocional del álbum recopilatorio Reel music, que recogía canciones selectas aparecidas en los cinco largometrajes del grupo. Parlophone, en principio reacia a publicar el sencillo por respeto a la integridad artística de la obra musical de The Beatles, acabó dando su brazo a torcer cuando comprobó la cantidad de copias importadas que se estaban vendiendo en el Reino Unido y lo editó el 24 de mayo de aquel mismo año (Parlophone R 6055). El medley estaba compuesto íntegramente por canciones de las cinco bandas sonoras de las películas del grupo, todas ellas recogidas en Reel music, y una de las composiciones incluidas en él era I should have known better.

Variaciones y reediciones de la versión 1

  1. La mezcla monoaural original, utilizada también en las ediciones mono de los Estados Unidos, tanto en las de Capitol como en las de United Artists, e incluso en la edición estéreo del álbum estadounidense A hard day’s night. Fue abordada el 3 de marzo de 1964. El error de interpretación de armónica que contiene la variación 2, proveniente de la toma original, está arreglado mediante edición: se repite artificialmente la tercera frase del instrumento como sustituta de la cuarta y última.
  • A hard day’s night, LP/cinta abierta, Parlophone PMC 1230/TA-PMC 1230, 10 de julio de 1964 (primera edición en LP mono y cinta abierta y reedición 5)
  • Extracts from the film A Hard Day’s Night, EP, Parlophone GEP 8920, 4 de noviembre de 1964 (primera edición y reedición 1)
  1. La mezcla estereofónica original, en la que el fundido es un poco más largo (y como consecuencia se escucha a Lennon cantando cuatro veces el verso final, y no tres como en la mezcla monoaural) y en la que la armónica de la introducción se interrumpe bruscamente por unos instantes durante la cuarta frase instrumental, justo antes de la aparición de la voz. Parece un error de ejecución de John, que probablemente se había quedado sin aliento. Fue abordada el 22 de junio de 1964.
  • A hard day’s night, LP, Parlophone PCS 3058, 10 de julio de 1964 (primera edición en LP estéreo y reediciones 1-4 y 6)
  • Yesterday, single, Parlophone R 6013, 6 de marzo de 1976 (primera edición y reediciones 1-3)
  • Hey Jude, LP/cassette, Parlophone PCS 7184/TC-PCS 7184, 11 de mayo de 1979 (primera edición)
  • The Beatles box, 8 LPs/8 cassettes, Parlophone/World Records SM 701-708/C70, 3 de noviembre de 1980 (primera edición y reedición 1)
  • Reel music, LP/cassette, Parlophone PCS 7218/TC-PCS 7218, 29 de marzo de 1982
  1. Una segunda mezcla estéreo preparada en 1982 para corregir el error de armónica de la variación 2. En esta mezcla la línea errónea se sustituyó por la segunda frase de armónica y no por la tercera. La nueva mezcla solo se utilizó en la versión estadounidense del álbum Reel music (Capitol SV-12199, 24 de marzo de 1982), en la película A hard day’s night a partir de su reestreno de 1982 y en la edición en vídeo del filme, aunque únicamente en la escena del tren y no en la secuencia del concierto, en la que se usó la variación 2. En la edición definitiva en DVD y Blu-ray se utiliza esta mezcla en ambas escenas. Esta variación nunca ha sido publicada en el Reino Unido.
  2. La remasterización de 1987, monoaural y basada en la variación 1.
  • A hard day’s night, LP (reediciones 7-13)
  • Extracts from the film A Hard Day’s Night, EP (reedición 2)
  1. La edición estándar a partir de 2009, una remasterización digital en estéreo basada en la variación 2 aunque el fundido es semejante al de la mezcla monoaural y, consecuentemente, la cuarta repetición del último verso apenas se adivina.
  • A hard day’s night, LP (reediciones 14-15 y 17-19)
  • A hard day’s night (USA version), CD, Apple B0019700-02, 20 de enero de 2014 (edición individual y edición simultánea como parte de The U.S. albums, 13 CDs/álbum digital, Apple B0019645-02/sin referencia)
  • Hey Jude, LP (reediciones 1-3)
  1. La remasterización digital de la mezcla monoaural, hecha también en 2009 y basada en la variación 1.
  • A hard day’s night, LP (reedición 16)
  • A hard day’s night (USA version), CD, Apple B0019700-02, 20 de enero de 2014 (edición individual y edición simultánea como parte de The U.S. albums, 13 CDs/álbum digital, Apple B0019645-02/sin referencia)
  1. La mezcla digital definitiva para vinilo, en esencia igual que la variación 5 pero tratada con ecualización propia para adaptarse al formato. Aparecida en 2012.
  • A hard day’s night, LP (reediciones 20-21 y 24)
  1. Una nueva mezcla mono analógica, preparada en 2014 para la reedición de la discografía del grupo en vinilo en versión monoaural.
  • A hard day’s night, LP (reediciones 22-23)

Otros usos

La versión estadounidense del álbum A hard day’s night incluye, además de la grabación original firmada por The Beatles, una versión instrumental de I should have known better arreglada y dirigida por George Martin. Por otro lado, un extracto de la grabación original forma parte de la canción The Beatles’ movie medley, publicada en el Reino Unido como cara A de single el 24 de mayo de 1982 (Parlophone R 6055).

Éxito en listas

  • Estados Unidos:
    • Entrada única:
      • Debut: 25 de julio de 1964
      • Puesto más alto: 53 (15 de agosto de 1964, una semana; número 1: Everybody loves somebody, Dean Martin)
      • Semanas en listas: 4

En los Estados Unidos, el single A hard day’s night (Capitol 5222, 13 de julio de 1964) utilizó esta canción como complemento en su cara B (mientras que en el Reino Unido sería utilizada como vuelta del sencillo Yesterday en 1976). Consecuentemente, I should have known better consiguió infiltrarse de rondón en las listas estadounidenses, en las que se mantuvo cuatro semanas. Debutó en ellas el 25 de julio, colocándose en el número 75. Alcanzó un máximo puesto 53 el 15 de agosto. En la lista de Cashbox la canción se aupó hasta el número 43.

I should have known better fue lanzada durante el verano de 1964 como cara A de single en multitud de países, entre ellos varios de la Europa continental (Dinamarca, Grecia, Finlandia, Italia, los Países Bajos y Suecia, entre otros, y también Australia, la India, Japón, Nueva Zelanda…), y logró un éxito notable en muchos de ellos. Así, por ejemplo, la versión noruega del sencillo (Odeon ND 7436, 15 de septiembre de 1964) coronó las listas de su país durante dos semanas; la sueca (Odeon SD 5971, 1 de octubre de 1964) durante seis; la neerlandesa (Parlophone HHR 128, agosto de 1964) también llegó al número 1; y la de Alemania Occidental (Odeon O 22 792, agosto de 1964) escaló hasta el número 6 en su territorio en octubre. En la lista belga correspondiente a la región de Valonia la canción llegó al número 11. Probablemente la edición del single que se podía adquirir en Bélgica era la neerlandesa.

I should have known better también fue número 1 en Australia. El 20 de agosto de 1964 apareció en el mercado un single titulado I should have known better (Parlophone A8125). Alcanzó la cumbre el 5 de septiembre de 1964, sustituyendo a A hard day’s night, y la conservó durante cinco semanas.

Interpretaciones en directo

I should have known better solo formó parte del repertorio escénico del grupo durante la breve gira británica de otoño de 1964. Se estrenó en vivo en Bradford el 9 de octubre y sonó por última vez en Bristol el 10 de noviembre.

Emisiones radiofónicas

  • From us to you, cuarto programa (BBC), grabado el 17 de julio y emitido el 3 de agosto de 1964.

Mark Lewisohn afirma que The Beatles registraron una versión de I should have known better para el programa de la BBC Top gear, grabado el 14 de julio de 1964 y emitido dos días después. Quizá se trate de un error de Lewisohn, o quizá los músicos grabaron la pieza y no quedaron satisfechos con el resultado. En todo caso, lo cierto es que en el citado programa, que sí emitió grabaciones realizadas expresamente para el mismo, se escuchó la versión de estudio de la canción.

Apariciones audioviusales

Televisión

  • The Beatles: Get back – Part 1: Days 1-7 (Disney+), estrenado el 25 de noviembre de 2021. Se utilizó un breve extracto de la canción en la introducción del capítulo, que narra la historia del grupo anterior a enero de 1969.

Cine

La canción aparece dos veces en A hard day’s night y es la primera en entremezclarse con la trama: The Beatles han tomado un tren que ha partido de Liverpool y se dirige a Londres, donde el grupo va a ensayar su aparición en un programa de televisión. El abuelo de Paul (un personaje ficticio) ha sido encerrado en el vagón almacén debido al alboroto que causa y los músicos deciden hacerle una visita. Los muchachos arrastran con ellos a las estudiantes que también viajan en el tren (una de ellas interpretada por la joven actriz y modelo Pattie Boyd, la futura esposa de Harrison) y se enzarzan en una partida de cartas. En ese momento se empieza a escuchar la canción y la partida se convierte, por obra de la técnica cinematográfica, en una improvisada actuación. La secuencia, clara precursora del vídeo-clip moderno, se filmó el 11 de marzo de 1964 en el interior de una camioneta aparcada en los Twickenham Film Studios mientras parte del equipo de rodaje balanceaba el vehículo para crear la impresión de que los “pasajeros” viajaban en un tren en movimiento.

«Simplemente parecía el lugar obvio para el primer número» (Alun Owen).

La segunda vez que la canción aparece en la película es durante la actuación del grupo en el mentado programa de televisión.

Versiones relevantes

El grupo de Harlow The Naturals publicó una versión de la canción inmediatamente después de la aparición de este álbum. Lo hizo en un single (Parlophone R 5165, julio de 1964) que llegó al número 24 de las listas británicas el 12 de septiembre de 1964. Fue el único éxito de esta banda, que había publicado un solo sencillo con anterioridad y que lanzó dos más al mercado antes de disolverse. El manager de la formación era Dick James, el editor de las canciones de The Beatles. George Harrison no tuvo buenas palabras para el remake: participando como jurado en el programa televisivo de la BBC1 Juke box jury el 25 de julio de 1964, el beatle criticó el arreglo de The Naturals: “Hay unos cuantos acordes que yo no sabía que estaban”.

El 10 de abril de 1981 apareció en el mercado británico un single firmado por la banda Star Sound, una agrupación circunstancial de músicos de estudio (CBS A1102). Su cara A era un medley de doce canciones titulado Stars on 45 que revisaba ocho temas de The Beatles, todos de Lennon/McCartney, incluyendo esta pieza. Llegó al número 2 de las listas británicas el 18 de abril.

If I fell (Lennon-McCartney) 2’20”

  • Versión 1 de 2 de If I fell
    • Variación 1 de 10: primera edición del disco en LP mono y cinta abierta y reedición 5
    • Variación 3 de 10: primera edición del disco en LP estéreo y reediciones 1-4 y 6
    • Variación 4 de 10: reediciones 7-13
    • Variación 7 de 10: reediciones 14-15 y 17-19
    • Variación 8 de 10: reedición 16
    • Variación 9 de 10: reediciones 20-21 y 24
    • Variación 10 de 10: reediciones 22-23
  • Publicación internacional original:
    • A hard day’s night, LP (EE.UU.), United Artists UAL 6366/UAS 6366, 26 de junio de 1964

Grabación: 27 de febrero de 1964 (EMI Studios)
Productor: George Martin
Ingeniero de sonido: Norman Smith

GEORGE HARRISON: Guitarra solista de doce cuerdas
JOHN LENNON: Guitarra acústica y voz principal
PAUL McCARTNEY: Bajo y voz principal
RINGO STARR: Batería

IF I FELL (Lennon/McCartney)
If I fell in love with you would you promise to be true and help me understand?
’Cause I’ve been in love before and I found that love was more than just holding hands.
If I give my heart to you
I must be sure from the very start that you
would love me more than her.
If I trust in you, oh please,
don’t run and hide. If I love you too, oh please,
don’t hurt my pride like her
’cause I couldn’t stand the pain
and I would be sad if our new love was in vain.
So I hope you see that I
would love to love you and that she
will cry when she learns we are two.
’Cause I couldn’t stand the pain
and I would be sad if our new love was in vain.
So I hope you see that I
would love to love you and that she
will cry when she learns we are two—
if I fell in love with you.
SI YO ME… (Lennon/McCartney)
Si yo me enamorara de ti ¿me prometerías serme fiel y ayudarme a comprender?
Es que yo ya he estado enamorado y he descubierto que el amor es algo más que tomarse de la mano.
Si te doy mi corazón
debo estar seguro desde el principio de que tú
me amarás más que ella.
Si confío en ti, oh, por favor,
no huyas ni te escondas. Si te amo a ti también, oh, por favor,
no hieras mi orgullo como ella
porque no podría soportar el dolor
y me afligiría que nuestro nuevo amor fuese en vano.
Así que espero que te des cuenta de que a mí
me encantaría amarte y que ella
llorará cuando sepa que estamos juntos.
Porque no podría soportar el dolor
y me afligiría que nuestro nuevo amor fuese en vano.
Así que espero que te des cuenta de que a mí
me encantaría amarte y que ella
llorará cuando sepa que estamos juntos…
si yo me enamorara de ti.

John describió esta canción como su “primer intento de escribir una balada” pero… ¿y This boy? Similar a aquella pieza en su ambiente general y en sus arreglos vocales, lo que sí es cierto es que If I fell supuso un avance letrístico notable. Se trata, además, de una pieza de enigmática y cautivadora belleza, en la que destaca la soberbia combinación de voces de Lennon y McCartney. Es muy probable que Paul puliera los arreglos, aportándoles una brillantez decisiva.

Composición

La Historia ha reservado a Lennon el papel del rocker de The Beatles. Hay algo de verdad en ello, pero pretender describir con ese único rasgo al genio asesinado en 1980 es del todo reduccionista.

«Este fue mi primer intento de escribir una balada propiamente dicha. Fue la precursora de In my life. Tiene la misma secuencia de acordes que In my life: re, si menor y mi menor, ese tipo de cosas. Y es semi-autobiográfica, pero no conscientemente, ya sabes. En realidad es sobre… no es sobre Cyn, mi primera esposa. [Cantando] “If I fell in love with you would you promise to be true…”. Me gustaban las intros como las que había en las canciones de los ’40, ya sabes, tenían una larga introducción y luego empezaba la canción. Así que esa es completamente mía. Las armonías son de Paul. (…) Muestra que yo escribía sentimentales baladas de amor, tontas canciones de amor, como las llaman, desde muy temprano» (John Lennon, 1980).

«La gente olvida que John escribió algunas baladas preciosas. La gente tiende a imaginarle como un tipo de ingenio mordaz, agresivo y áspero, pero en realidad tenía una parte muy cálida que no le gustaba mostrar demasiado por si generaba rechazo. Escribimos If I fell juntos, pero con énfasis en John porque la cantó él. Era un agradable número armónico, una balada en esencia» (Paul McCartney, 1997).

La relevancia de If I fell no estriba solo en la novedad de que Lennon firmara una balada. Independientemente del género, lo verdaderamente notable es que estamos ante una composición intemporal, una gran melodía resuelta de forma original y, por si fuera poco, bellamente interpretada. The Beatles eran unos arreglistas innovadores, unos espléndidos instrumentistas y unos cantantes sobresalientes pero, sobre todo, eran grandes compositores.

La estructura musical de la canción es francamente original, aunque resulta tan natural al oído que no llama la atención del oyente si no se escucha con detenimiento. La pieza comienza con un conjunto de versos que parecen anunciarse como la estrofa, aunque esta estructura no vuelve a aparecer en la canción y debe ser etiquetada por tanto como una introducción, cuya melodía acompaña con acierto un texto de carácter cuasi confesional. La canción continúa con una sucesión de versos muy particular que no encaja de forma precisa en los parámetros de estrofa, puente o estribillo: un primer grupo de tres versos; una repetición de la estructura anterior que varía únicamente en la última nota del tercer verso y añade otras dos líneas; inmediatamente, un grupo igual de cinco versos; una repetición de los tres iniciales; y un verso suelto que cierra la interpretación y cumple el papel de coda.

En enero de 1964, puede que en París —o quizá incluso antes, en su piso de Londres en el número 13 de Emperor’s Gate, Kensington, SW7 4RT; Walter Everett apuesta por una fecha en torno a mediados de 1963—, John grabó una maqueta de la canción acompañado de su guitarra acústica. La demo incluía la sección introductoria pero contaba con un final diferente. La mayoría de los intrincados cambios de acorde de la pieza habían adquirido ya entonces su forma definitiva. La canción incluía a estas alturas algunas transiciones vocales en falsete que Lennon recuperaría nada menos que en Imagine, su archifamoso tema de 1971.

Si lo que alega McCartney en la siguiente cita es cierto —y no está nada claro, porque entra en abierta contradicción con lo que afirmaba Lennon—, John pudo haber grabado la maqueta en solitario pero tuvo que hacerlo tras haber trabajado en la canción codo a codo con él: Paul asegura que la introducción del tema, que ya se escucha en la demo, era obra suya. Y lo asegura con un argumento sorprendentemente similar al que utilizó John años atrás:

«En mis primeros tiempos yo era un gran fan del preámbulo, que se encuentra en un montón de canciones de los ’50. Una primera estrofa que dice: “I was living in Kentucky when I did, did, did and I dud-dud-dud, and then I said…” [toma aliento]… entonces abordas el trozo de la canción que quieres que todo el mundo recuerde. Una canción que escribí un poco después de Please please me fue mi mejor logro con un preámbulo: If I fell. [Cantando] “If I fell in love with you would you promise to be truuue…”. Luego, tras el verso “just holding hands”, empieza la canción propiamente. [En voz alta] ¡Vamos, todo el mundo!» (Paul McCartney, 2003).

Mi favorita

En una entrevista concedida a la radio sueca el 29 de julio de 1964, Paul aseguró que If I fell era su canción preferida de la película. Un mes después, el 22 de agosto, y en este caso contestando a preguntas de una radio estadounidense, George ofreció una breve lista de sus temas favoritos en aquel momento: I’ll cry instead, If I fell y You can’t do that.

Aunque la canción estaba en esencia terminada, en la maqueta Lennon remataba algunos versos con unas notas muy poco inspiradas que restaban brillo, elegancia y genialidad a la composición. Seguramente la aportación principal de McCartney, aparte de la introducción que él mismo se atribuye y cuya autoría está en disputa, consistió en encontrar los acordes correctos y en ayudar a crear el arreglo armónico de las voces, tal como reconoció el propio Lennon. En la maqueta, John canta casi todo el rato en el tono alto que Paul se reservó finalmente para sí mismo en el estudio de grabación. El final alternativo que se escucha en la demo acabó sirviendo de base para la composición de I should have known better.

«Este fue nuestro período de armonías compactas. Hicimos unas pocas canciones… This boy, If I fell, Yes it is… [provenientes] de la misma veta; eran un poco como las de The Fourmost, un grupo vocal inglés, aunque no del todo» (Paul McCartney, 1984).

Otros colegas de Liverpool

The Fourmost eran unos paisanos de The Beatles que, como ellos, habían conseguido un contrato discográfico con Parlophone tras firmar un acuerdo de management con Brian Epstein el 30 de junio de 1963. Trabajar con Epstein significaba tener acceso privilegiado a composiciones inéditas de Lennon y McCartney, y The Fourmost se estrenaron en el mercado con dos singles consecutivos en los que la canción estrella venía firmada por el famoso tándem: Hello little girl (que alcanzó el número 9 en las listas) y I’m in love (un número 17). A principios de 1964 lograron su mayor éxito con A little loving (Alquist) (número 6), pero después llegó el declive. Ni siquiera convencieron al público con su cover de Here, there and everywhere, publicado el mismo día que la versión de The Beatles contenida en Revolver. Tampoco tuvieron suerte con Rosetta (Hines/Woode), un tema que el propio McCartney les sugirió que grabaran a finales de 1968, implicándose incluso en la producción y en la interpretación de la pista de piano. The Fourmost nunca se han disuelto, aunque tres de sus cuatro miembros originales han fallecido y no queda en sus filas ningún fundador, y siguen ofreciendo conciertos para nostálgicos por todo el Reino Unido.

Una de las características más notables de The Fourmost era que sus cuatro miembros (dos guitarras, un bajo y un batería) asumían labores vocales. Sus intrincados arreglos armónicos son los que cita McCartney como fuente de inspiración.

La letra de la canción supuso un inmenso y arriesgado paso adelante que, curiosamente, no levantó la más mínima polvareda entre la pacata sociedad de 1964: anclada todavía en el tema amoroso —así seguiría ocurriendo en todas las composiciones de The Beatles hasta finales de 1965—, la pieza refleja los sentimientos auténticos de un Lennon atrapado en un matrimonio que no le hacía feliz. En parte autobiográfica aunque no lo pretendiera, como el mismo John reconoció, la composición novela alguna de las relaciones extramaritales que mantuvo el beatle, haciendo especial hincapié en las tentaciones que le asaltaban y que le hacían fantasear con romper con su vida de casado. El protagonista de la canción (una versión literaria del propio Lennon) asume en todo caso que ceder a la tentación acarrea ciertos riesgos.

Para empezar los comporta para él mismo, que no quiere exponerse a una ruptura si no cuenta con garantías de que el cambio será para mejor; y desde luego los comporta para la pareja abandonada, que “llorará cuando sepa que estamos juntos”. Al narrador este sufrimiento no le es indiferente porque, al fin y al cabo, sigue guardándose una carta en la manga y no excluye la posibilidad de que todo se quede tal como está; por comodidad, por cobardía seguramente y quizá también porque todavía humea algún rescoldo del amor pasado (“si te amo a ti también…”), aunque su pareja formal le haya “herido” en su “orgullo”.

Para demostrar que el tema abordado en esta canción poco tenía que ver con las cándidas relaciones amorosas que presidían otras composiciones contemporáneas suyas, John dejó caer en el texto un verso con el que se disparaba a conciencia en su propio pie: no es difícil captar al vuelo la ironía que encierra el hecho de que el cantante afirme haber descubierto “que el amor es algo más que tomarse de la mano”, en clara referencia a I want to hold your hand. Otra autorreferencia, en este caso premonitoria, aparece en la primera línea de la canción: como en su tema Help!, de 1965, Lennon se confiesa necesitado de ayuda externa. Aunque estos versos aparecen en el pasaje introductorio del que McCartney se atribuye la autoría, ambos parecen claramente lennonianos. Es muy posible que al menos el texto fuera obra exclusiva de John. De hecho, se conserva el manuscrito de la letra de la canción y todo él está escrito por Lennon.

Unos versos que valen su peso en oro

El 8 de abril de 1988 el manuscrito original de la letra de If I fell, transcrita por Lennon en el reverso de una tarjeta del San Valentín, fue vendido en la casa de subastas londinense Sotheby’s por 7.800 libras, lo que demuestra la intemporal popularidad del tema.

El título de la canción jugaba conscientemente con la ambigüedad, segando por la mitad el verbo frasal de referencia. If I fell significa literalmente “si yo cayera”. Aparte de lo inquietante que resulta el título en su desnuda literalidad, quedan abiertas dos posibilidades simplemente sugeridas: obviamente “if I fell in love” (“si yo me enamorara”), que es la que gana la partida en los versos de la canción, pero también “if I fell into temptation” (“si yo cayera en la tentación”): John había sido criado como católico y el concepto de culpa aparecería una y otra vez en sus textos, de forma muy evidente en Girl, de 1965.

Arreglos instrumentales y vocales

El elemento que destaca más claramente en la canción es la interpretación vocal, que corrió a cargo de John y Paul. Lewisohn la compara con acierto con la de This boy, el verdadero primer paso del grupo en el campo de las baladas, aunque en aquella pieza también cantaba George.

McCartney y Lennon grabaron sus voces a la vez, en una sola toma e incluso en el mismo micrófono a petición propia, y más tarde John añadió una segunda pista de voz. Como en otras ocasiones, Lennon se hizo cargo del tono grave y McCartney, que no canta en la introducción, del agudo. En la versión estéreo se escucha dos veces la voz de John en la sección introductoria mientras que el “double tracking” se eliminó en este pasaje en la mezcla monoaural. McCartney fue incapaz de alcanzar la nota correcta en el segundo verso que acaba con la palabra “vain”. Su fallo vocal se corrigió en la mezcla monoaural, no así en la estereofónica.

Los arreglos de la sección instrumental son relativamente simples. Aunque John comienza cantando a capela, su propia guitarra acústica y la eléctrica de George se incorporan inmediatamente. El resto de los instrumentos no aparecen hasta el final de la introducción, cuando son invitados a hacerlo con un redoble ejecutado por Ringo en la caja de la batería. El instrumento de Starr hace una perfecta transición entre la introducción y el cuerpo principal de la canción. McCartney incorpora simultáneamente su bajo, que se limita a acompañar los cambios de acorde en las notas correctas, y Harrison asume un rol más protagónico con su guitarra solista de doce cuerdas, que en la introducción únicamente adornaba las notas iniciales de cada verso.

Grabación

La canción se grabó en el estudio el 27 de febrero de 1964, horas después de que The Beatles registraran Tell me why y la versión definitiva de And I love her. Hicieron falta quince tomas, ¡todas en vivo, incluyendo las voces! Ringo creó un arreglo de batería más potente a partir de la toma 3, a sugerencia de George Martin. Desde la toma 11 en adelante se añadieron tanto la introducción instrumental de guitarra acústica interpretada por Lennon (que en realidad ya aparecía en la maqueta) como los hermosos dibujos de guitarra eléctrica que adornan el final de la canción, tocados en este caso por Harrison. La última toma fue la definitiva. Después, John añadió una segunda pista de voz en toda la canción, aunque en la mezcla mono se suprimió el “double tracking” en la introducción. También Harrison aprovechó para añadir nuevos adornos de su guitarra de doce cuerdas, al final de la primera estrofa y en el cierre de la canción.

Versiones, variaciones y reediciones

Versiones

  1. La grabación original de estudio, aparecida por primera vez en el Reino Unido en el álbum A hard day’s night (Parlophone PMC 1230/PCS 3058/TA-PMC 1230, 10 de julio de 1964).
  2. La versión emitida en el programa radiofónico Top gear el 16 de julio de 1964, publicada en On air – Live at the BBC volume 2 (Apple 0602537505067/3749169/sin referencia, 11 de noviembre de 2013).

Variaciones y reediciones de la versión 1

  1. La mezcla monoaural original, utilizada también en las ediciones mono de los Estados Unidos, tanto las de Capitol como las de United Artists. Fue abordada el 3 de marzo de 1964. El error vocal de Paul que contiene la variación 3, procedente de la toma original, está arreglado mediante edición: se superpone artificialmente una copia de su interpretación del pasaje tomada de un verso anterior. La introducción solo incluye una pista vocal de Lennon.
  • A hard day’s night, LP/cinta abierta, Parlophone PMC 1230/TA-PMC 1230, 10 de julio de 1964 (primera edición en LP mono y cinta abierta y reedición 5)
  • Extracts from the film A Hard Day’s Night, EP, Parlophone GEP 8920, 4 de noviembre de 1964 (primera edición y reedición 1)
  • If I fell, single, Parlophone DP 562, 29 de enero de 1965
  1. La mezcla preparada por United Artists para la versión estereofónica del álbum estadounidense A hard day’s night (United Artists UAS 6366, 26 de junio de 1964). Mezclada a partir de la variación 1, su único efecto estéreo consiste en el desplazamiento del sonido al canal izquierdo durante la introducción. Esta variación nunca ha sido publicada en el Reino Unido.
  2. La mezcla estereofónica original, en la que aparecen dos pistas de la voz de John en la introducción, al contrario que en la monoaural, y en la que no se corrigió el error vocal de Paul, que no alcanza la nota alta la segunda vez que canta la palabra “vain”. Fue abordada el 22 de junio de 1964.
  • A hard day’s night, LP, Parlophone PCS 3058, 10 de julio de 1964 (primera edición en LP estéreo y reediciones 1-4 y 6)
  • Love songs, 2 LPs/cassette/cartucho, Parlophone PCSP 721/TC2-PCSP 721/8X2-PCSP 721, 19 de noviembre de 1977
  • The Beatles box, 8 LPs/8 cassettes, Parlophone/World Records SM 701-708/C70, 3 de noviembre de 1980 (primera edición y reedición 1)
  1. La remasterización de 1987, monoaural y basada en la variación 1.
  • A hard day’s night, LP (reediciones 7-13)
  • Extracts from the film A Hard Day’s Night, EP (reedición 2)
  1. La remasterización de la variación 3, estéreo, para la edición de Something new en CD…
  • Something new, CD, Capitol 07243 875385 2 8, en The Capitol albums vol. 1, 4 CDs, Capitol 07243 875400 2 6, 15 de noviembre de 2004
  1. … Y la de la variación 1, mono, para lo mismo.
  • Something new, CD, Capitol 07243 875385 2 8, en The Capitol albums vol. 1, 4 CDs, Capitol 07243 875400 2 6, 15 de noviembre de 2004
  1. La edición estándar a partir de 2009, una remasterización digital en estéreo basada en la variación 3 que conserva el error vocal de Paul.
  • A hard day’s night, LP (reediciones 14-15 y 17-19)
  • A hard day’s night (USA version), CD, Apple B0019700-02, 20 de enero de 2014 (edición individual y edición simultánea como parte de The U.S. albums, 13 CDs/álbum digital, Apple B0019645-02/sin referencia)
  • Something new (USA version), CD, Apple B0019701-02, 20 de enero de 2014 (edición individual y edición simultánea como parte de The U.S. albums, 13 CDs/álbum digital, Apple B0019645-02/sin referencia)
  1. La remasterización digital de la mezcla monoaural, hecha también en 2009 y basada en la variación 1.
  • A hard day’s night, LP (reedición 16)
  • A hard day’s night (USA version), CD, Apple B0019700-02, 20 de enero de 2014 (edición individual y edición simultánea como parte de The U.S. albums, 13 CDs/álbum digital, Apple B0019645-02/sin referencia)
  • Something new (USA version), CD, Apple B0019701-02, 20 de enero de 2014 (edición individual y edición simultánea como parte de The U.S. albums, 13 CDs/álbum digital, Apple B0019645-02/sin referencia)
  1. La mezcla digital definitiva para vinilo, en esencia igual que la variación 7 pero tratada con ecualización propia para adaptarse al formato. Aparecida en 2012.
  • A hard day’s night, LP (reediciones 20-21 y 24)
  1. Una nueva mezcla mono analógica, preparada en 2014 para la reedición de la discografía del grupo en vinilo en versión monoaural.
  • A hard day’s night, LP (reediciones 22-23)

Éxito en listas

  • Estados Unidos:
    • Entrada única:
      • Debut: 1 de agosto de 1964
      • Puesto más alto: 53 (5 de septiembre de 1964, una semana; número 1: The House of the Rising Sun, The Animals)
      • Semanas en listas: 9

En los Estados Unidos If I fell fue utilizada como cara B del sencillo And I love her (Capitol 5235), publicado el 20 de julio de 1964 por Capitol para explotar en lo posible la banda sonora que se le había escapado. Aquel mismo día, la disquera lanzó también el single I’ll cry instead con las mismas intenciones. If I fell entró en las listas el 1 de agosto en el puesto 92 y alcanzó el puesto 53 el 5 de septiembre siguiente. Aunque no escaló muy alto, la canción se mantuvo en las listas nada menos que nueve semanas, un buen logro para una cara B. En las listas de Cashbox y Record World la pieza consiguió colocarse en los puestos 64 y 59.

La filial de EMI en la República Federal de Alemania, Odeon, eligió If I fell como cara A del enésimo single de la banda publicado en aquel país en 1964, con Tell me why en la vuelta (Odeon O 22 797, septiembre de 1964). Alcanzó el número 25 de las listas locales en noviembre. Parlophone no se decidió a lanzar el sencillo en el Reino Unido —o más bien no pensaba hacerlo en un inicio, como diremos enseguida— pero sí produjo sus propias copias del disco para distribuirlas internacionalmente (Parlophone DP 562, 16 de octubre de 1964), y algunas de esas copias volvieron a las Islas reclamadas por ciertas tiendas de discos, en un curioso viaje de ida y vuelta. En Noruega el single apareció con esa misma referencia pero las copias que se vendían se produjeron, al parecer, en el propio país. El público local se rindió una vez más al encanto de una canción de The Beatles que otros mercados ignoraron y así, tal como había hecho siete semanas atrás I should have known better, If I fell alcanzó el número 1 en las listas locales. Lo conservó durante dos semanas.

Ante la evidencia de que existía demanda del sencillo en el mercado británico, y para evitar que el disco estuviera a la venta a un precio superior al habitual, Parlophone acabó publicando oficialmente unos cuantos centenares de copias del single en el Reino Unido. Lo hizo el 29 de enero de 1965 y sin darle publicidad alguna. Es esta una edición oficial, aunque apenas recogida en las discografías publicadas de la banda. Las circunstancias excepcionales de su lanzamiento y la escasez de copias disponibles provocaron que su entrada en listas fuera imposible. El sencillo contenía el tema Tell me why en su cara B.

Repercusión social

If I fell ha sido una canción poco recopilada en la discografía de The Beatles, aunque desde siempre el público ha mostrado su preferencia por ella. La encuesta propuesta por The Beatles Monthly Book en 1965 a los seguidores del grupo la colocó en el noveno puesto entre las favoritas del público. En la encuesta realizada once años más tarde por el fanzine estadounidense Survey If I fell mantenía ese mismo noveno puesto, demostrando que había soportado el paso del tiempo mucho mejor que otras canciones como I’m down, This boy, A hard day’s night o Twist and shout, que habían quedado por delante de ella en la primera votación: mientras otras composiciones, algunas de ellas clásicas del repertorio del grupo, perdían vigencia con el paso de los años, If I fell mantenía discretamente una estupenda posición en el ranking. Y por méritos propios, porque EMI nunca promocionó expresamente la canción en el mundo anglosajón.

Un fan inesperado de la pieza era Kurt Cobain, el atormentado y genial líder de la formación grunge Nirvana. Cobain, un admirador confeso de The Beatles, proclamaba que If I fell era su pieza favorita de todo el repertorio de los de Liverpool y la atacaba junto a su banda cuando había problemas técnicos en los conciertos. No era el único tema de The Beatles por el que Cobain sentía debilidad: en 2015 apareció póstumamente en el mercado, incluso en forma de single, su propia versión de And I love her, otro tema del álbum A hard day’s night. Y sí, en el funeral del músico se escuchó por los altavoces In my life.

Interpretaciones en directo

If I fell fue incluida en el número escénico de The Beatles, aunque solo en un par de giras: la del verano de 1964, que recorrió los Estados Unidos y Canadá, y la del otoño siguiente por el Reino Unido. Era la única balada que los músicos se atrevieron a interpretar en ambas giras, y por regla general, dado el estruendo que les circundaba en los conciertos, acababan acelerándose al tocarla. Una broma habitual del grupo era presentar la canción con el título If I fell over (“Si me tropezara”). La pieza se estrenó en San Francisco el 19 de agosto y sonó por última vez en Bristol el 10 de noviembre de 1964.

Emisiones radiofónicas

  • Top gear (BBC), grabado el 14 y emitido el 16 de julio de 1964. En esta versión se sobregrabó una segunda pista vocal de Lennon.
  • From us to you, cuarto programa (BBC), grabado el 17 de julio y emitido el 3 de agosto de 1964.
  • On the town, (CKNW, Canadá), concierto en Vancouver emitido en directo el 22 de agosto de 1964.
  • (WIBG, Estados Unidos), concierto en Filadelfia emitido en directo el 2 de septiembre de 1964.
  • (WIFE, Estados Unidos), concierto en Indianapolis emitido en directo el 3 de septiembre de 1964.
  • The lost Lennon tapes – 89-25 (Westwood One, Estados Unidos), 12 de junio de 1989. A pesar de no ser uno de los temas habituales en el repertorio de The Beatles dada su complicación vocal (recuérdense los medios técnicos con los que contaban los músicos en una época en la que no existían todavía los monitores de retorno, y el griterío de las fans que apenas les permitía escucharse), una versión en vivo de If I fell estuvo a punto de conocer una publicación oficial: antes de la aparición definitiva de The Beatles at the Hollywood Bowl, en 1977, había habido al menos otros dos proyectos de publicación de los conciertos grabados en Los Ángeles. El segundo de ellos preveía editar tan solo grabaciones de los shows de 1964 y esta canción, registrada en el concierto del 23 de agosto, aparecía en la lista de las seleccionadas. Al ser modificados los planes, y al incluirse en el repertorio del álbum grabaciones de 1965, If I fell acabó siendo descartada. Esta versión solo se ha podido escuchar legalmente en el programa radiofónico que recogió grabaciones inéditas de John Lennon y The Beatles.

Apariciones aduiovisuales

Televisión

  • Blackpool night out (ABC Television), emitido en directo el 19 de julio de 1964.

Cine

La canción aparece en dos ocasiones en A hard day’s night. Se escucha inicialmente en un ensayo del grupo, el primero de los que acomete la banda para preparar su aparición en el programa de televisión. Mientras los técnicos organizan el equipo, Lennon inicia la interpretación de If I fell con la intención de animar a un desazonado Starr. La letra de la canción no encaja en absoluto con el desarrollo de la trama: una consecuencia de la temprana decisión de que ninguno de los cuatro Beatles apareciera en la película implicado en una relación amorosa.

«Esta es otra de las secuencias… donde también nos moríamos de risa. Se supone que Ringo está de mal humor y John empieza a bromear con él y luego canta la canción como si se la estuviera cantando a él, ya sabes. Fue una risa hacerla. Probablemente ahora no suena muy gracioso, pero en cualquier caso lo fue» (Paul McCartney, 1964).

En la secuencia final del filme, la banda interpreta la canción ante el público. Lo hace durante la grabación del ficticio espacio televisivo.

En la película documental de 2016 The Beatles: Eight days a week – The touring years se escucha If I fell sobre imágenes rodadas en el concierto ofrecido por The Beatles el 11 de septiembre de 1964 en el Gator Bowl de Jacksonville, Florida.

I’m happy just to dance with you (Lennon-McCartney) 1’56”

  • Versión única de I’m happy just to dance with you
    • Variación 1 de 9: primera edición del disco en LP mono y cinta abierta y reedición 5
    • Variación 2 de 9: primera edición del disco en LP estéreo y reediciones 1-4 y 6
    • Variación 3 de 9: reediciones 7-13
    • Variación 6 de 9: reediciones 14-15 y 17-19
    • Variación 7 de 9: reedición 16
    • Variación 8 de 9: reediciones 20-21 y 24
    • Variación 9 de 9: reediciones 22-23
  • Publicación internacional original:
    • A hard day’s night, LP (EE.UU.), United Artists UAL 6366/UAS 6366, 26 de junio de 1964

Grabación: 1 de marzo de 1964 (EMI Studios)
Productor: George Martin
Ingeniero de sonido: Norman Smith

GEORGE HARRISON: Guitarra rítmica y voz principal
JOHN LENNON: Guitarra rítmica y coros
PAUL McCARTNEY: Bajo y coros
RINGO STARR: Batería y doumbek

I’M HAPPY JUST TO DANCE WITH YOU (Lennon/McCartney)
Before this dance is through I think I’ll love you too.
I’m so happy when you dance with me.
I don’t wanna kiss or hold your hand.
If it’s funny, try an’ understand.
There is really nothing else I’d rather do
’cause I’m happy just to dance with you.
I don’t need to hug or hold you tight,
I just wanna dance with you all night.
In this world there’s nothing I would rather do
’cause I’m happy just to dance with you.
Just to dance with you is ev’rything I need
_(oh).
Before this dance is through I think I’ll love you too
_(oh, oh).
I’m so happy when you dance with me
_(oh, oh).
If somebody tries to take my place
let’s pretend we just can’t see his face.
In this world there’s nothing I would rather do
’cause I’m happy just to dance with you.
Just to dance with you is ev’rything I need
_(oh, oh).
Before this dance is through I think I’ll love you too
_(oh, oh).
I’m so happy when you dance with me
_(oh, oh).
If somebody tries to take my place
let’s pretend we just can’t see his face.
In this world there’s nothing I would rather do.
I’ve discovered I’m in love with you
(oh, oh) ’cause I’m happy just to dance with you.
(Oh, oh).
(Oh, oh).
(Oh).
SOY FELIZ SOLO CON BAILAR CONTIGO (Lennon/McCartney)
Antes de que este baile acabe creo que yo también te amaré.
Soy muy feliz cuando bailas conmigo.
No quiero besarte ni tomarte de la mano.
Si te parece raro, haz un esfuerzo por comprenderlo.
De veras que no hay ninguna otra cosa que prefiriera hacer
porque soy feliz solo con bailar contigo.
No necesito estrecharte entre mis brazos ni abrazarte fuerte,
solo quiero bailar contigo toda la noche.
No hay nada en este mundo que prefiriera hacer
porque soy feliz solo con bailar contigo.
Bailar contigo es todo lo que necesito,
oh.
Antes de que este baile acabe creo que yo también te amaré,
oh, oh.
Soy muy feliz cuando bailas conmigo,
oh, oh.
Si alguien intenta ocupar mi lugar
hagamos como que ni le hemos visto.
No hay nada en este mundo que prefiriera hacer
porque soy feliz solo con bailar contigo.
Bailar contigo es todo lo que necesito,
oh, oh.
Antes de que este baile acabe creo que yo también te amaré,
oh, oh.
Soy muy feliz cuando bailas conmigo,
oh, oh.
Si alguien intenta ocupar mi lugar
hagamos como que ni le hemos visto.
No hay nada en este mundo que prefiriera hacer.
He descubierto que estoy enamorado de ti,
oh, oh, porque soy feliz solo con bailar contigo.
Oh, oh.
Oh, oh.
Oh.

Una canción animada y chispeante pero carente de particular inspiración. La compuso Lennon con ayuda de McCartney para que Harrison tuviera una oportunidad de lucimiento como vocalista en A hard day’s night. The Beatles la despacharon en cuatro tomas de estudio un día antes del comienzo del rodaje de la película, sin prestarle demasiada atención.

Composición

I’m happy just to dance with you es la única aportación vocal de George en el álbum A hard day’s night. Como Do you want to know a secret, fue escrita por John. Esta vez Lennon tenía en mente a su joven compañero de filas desde el minuto cero:

«Esa la escribí para que la cantase George. Siempre estoy leyendo cómo Paul y yo le hacíamos invisible, o le dejábamos fuera, pero no es cierto. Le aupé como un loco.»

En 1980 añadió:

«Esa fue escrita para George, para concederle un segmento de acción [en la película]. Yo no podría haberla cantado.»

¿Y por qué Lennon no la habría cantado? Pues porque, por más que se preocupase de ceder a George un espacio público y darle oportunidad de lucimiento, John seguía percibiendo al guitarra solista como un soldado raso dentro de la banda y le regalaba composiciones livianas que él mismo no quería para sí. Y no era solo John quien pensaba de esta manera: Paul, el probable coautor de la pieza, lo veía igual.

Ante la ausencia de noticias alternativas, y en vista de las declaraciones de Lennon, durante casi dos décadas se dio por buena la autoría única de John, pero Paul acabó reivindicando su participación y aseguró que I’m happy just to dance with you fue una obra conjunta. En todo caso, el bajista tampoco pretendía presumir: reconocía que la canción cedida a George fue compuesta por necesidad y que no era en absoluto el resultado de una particular inspiración artística.

«Escribimos I’m happy just to dance with you para [que] George [la cantara] en la película. Era un poco una canción “de fórmula”. Sabíamos que si te ibas a la bemol menor desde mi siempre podías hacer una canción con aquellos acordes; esa variación siempre provocaba muchísimo. Esta es una de aquellas. Desde luego Do you want to know a secret lo era. En cualquier caso, esta fue coescrita de principio a fin para George. En realidad nosotros no habríamos querido cantarla porque era un poco… Las que complacían a las fans eran en realidad las canciones que menos nos gustaban, pero eran buenas. Eran buenas para el momento. Lo bueno, en realidad, era sacar una canción a partir de una premisa diminuta de ese tipo. De una simple ideíta. Era práctica de composición» (Paul McCartney, 1997).

Ya me encargo yo

Por segunda y última vez, Harrison asumió la sección vocal en una composición de Lennon/McCartney. En el siguiente LP, Beatles for sale, su colaboración vocal ocurrió en la pieza de Carl Perkins Everybody’s trying to be my baby y desde entonces y en adelante ya siempre aportó composiciones propias en las que se reservó el papel de cantante.

Al final de las sesiones de grabación del álbum A hard day’s night, George grabó en el estudio una maqueta de una pieza que firmaba él mismo, You know what to do. Era demasiado tarde para incluirla en la película, cuyo rodaje ya había concluido, pero es posible que Harrison pretendiera proponerla como decimocuarta pista del álbum. El ingreso de Ringo en el hospital frustró la grabación de la pieza final del long play, pieza cuya identidad se desconoce. De haber sido You know what to do, George habría roto la hegemonía de John y Paul en el único álbum de la discografía de The Beatles que acabó siendo firmado íntegramente por ambos músicos.

Lo que más destacaba en I’m happy just to dance with you era el hallazgo de una atinada melodía, bailable y optimista. Los coros de John y Paul, que acompañaban la voz principal de George a lo largo de toda la pieza, no hacían sino acrecentar más todavía el ambiente festivo y despreocupado de la interpretación: The Beatles se habían convertido en el mayor entretenimiento del Reino Unido (y de buena parte del resto del mundo) y supieron asumir bien su papel. Años más tarde afrontarían riesgos artísticos mayores, pero en 1964 eran todavía unos jóvenes veinteañeros que disfrutaban viendo cómo el mundo entero se ponía a sus pies solo con que menearan un poco sus cabezas llenas de pelos mientras volvían loco al auditorio con su Mersey beat.

El único elemento estructuralmente novedoso de la composición es su original introducción: George arranca con los cuatro últimos compases del estribillo, lo que genera en el oyente la singular impresión de ser incorporado al relato casi de golpe y porrazo. Hay quien destaca también la insólita elección de acorde (si séptima aumentada) en el verso que repite el título de la canción, y más en concreto en la palabra “dance”.

La letra de la composición seguía exactamente la misma línea que la de la música: una fiesta, un baile, una chica de la que enamorarse; ningún motivo de preocupación, pura diversión y regocijo. Como en la coetánea If I fell, el texto se distanciaba expresamente de I want to hold your hand (“no quiero besarte ni tomarte de la mano”), aunque esta vez el motivo era más superficial que en la balada: el cantante quería bailar. Y punto final.

El manuscrito original de la letra, escrito por Lennon, contiene multitud de variantes en relación con el texto que finalmente se usó en la grabación. El documento comienza sin la introducción y en el tercer verso de la primera estrofa hay palabras cambiadas de orden: “There is nothing else I’d really rather do”. La segunda estrofa del manuscrito comienza con dos versos que fueron descartados: “I don’t want to hear you say goodbye./I just want to dance until I fly”. El último verso del estribillo es también una variante: “’Cause I’m happy when you dance with me”. La tercera estrofa sufrió cambios profundos y reza así en el documento original: “If anybody tries to take my place/please pretend you just can’t see his face,/’cause I’d die to think this dance was ever thru…”. Con todo, lo más curioso es que, estando las estrofas numeradas, aparece una cuarta que, con alguna mínima variante, es la introducción de If I fell. ¿Nació esta canción como una potencial coda de I’m happy just to dance with you? Si es así, fue el principio de una cadena de composiciones: recuérdese que en el final de la maqueta casera de If I fell se escuchan los esbozos originales de I should have known better.

Arreglos instrumentales y vocales

Como en casi todos los cortes del LP A hard day’s night, los arreglos incluyen los instrumentos habituales, aunque en esta ocasión el grupo se permitió incluir algo más de percusión, de la que se hizo cargo Ringo: tocó un doumbek, el instrumento oriental que había hecho su primera aparición en la única composición de Harrison grabada hasta la fecha, Don’t bother me. No es improbable que fuera el propio George el que propusiera la incorporación del doumbek, confirmando de esta manera en fecha tan temprana su intuitivo interés por la música oriental.

Otro elemento distintivo del sonido de la pieza es la combinación de guitarras rítmicas de George y John, base del sonido de la canción. El arreglo que rasguea Lennon ha sido descrito como un remedo del estilo de Bo Diddley y también se ha dicho que el instrumento está tocado como si fueran un banjo. Ambos atributos demuestran el origen lennoniano de los arreglos: John, que era un admirador confeso de Diddley y de otros músicos que habían recibido su influjo, había aprendido los primeros rudimentos de la interpretación musical con un banjo que su propia madre le enseñó a tocar. Cuando por fin el joven Lennon se hizo con una guitarra, siguió afinándola y tocándola como un banjo hasta que el aún más tierno McCartney, recién incorporado a The Quarry Men, tomó cartas en el asunto y le enseñó los pocos acordes de guitarra que él mismo había aprendido hasta el momento.

Ian MacDonald, uno de los musicólogos que identifica el ascendente de Diddley en los arreglos de Lennon, sugiere que la vía por la que el influjo llegó a I’m happy just to dance with you pudo ser indirecta: el 21 de febrero de 1964, ocho días antes de la sesión de grabación de esta pieza, The Rolling Stones habían publicado en el Reino Unido un single encabezado por su propia versión del tema de The Crickets Not fade away (Hardin/Petty), versión que sin duda The Beatles habían escuchado. Este remake, el primer éxito indiscutido de Sus Satánicas Majestades, acentuaba el ritmo diddleyiano que ya estaba presente de forma indubitada en la versión original de la canción, grabada por Buddy Holly y su banda.

El arreglo de bajo de McCartney está algo más elaborado que el de otras piezas del álbum y genera una dinámica contramelodía. Lamentablemente, el compañero de Paul en la sección rítmica no tenía el día o al menos no había tenido tiempo de hacerse con la canción: el bueno de Ringo, que solía funcionar como un metrónomo cuando se sentaba tras su batería, fue incapaz de recordar la llegada de algunas secciones en las que debía haber añadido un redoble y se hizo un verdadero lío con el ritmo básico en el pasaje final del tema.

Los animosos coros de John y Paul oscurecen en ocasiones la correcta pero poco deslumbrante interpretación vocal de George. Algo similar había sucedido en Chains. Además, estos arreglos corales no tienen mayor mérito y su único interés reside en que Lennon y McCartney se permitieron el lujo de cantarlos armónicamente, John asumiendo como siempre las notas más graves y Paul reservándose las agudas.

Grabación

La canción fue registrada en el estudio en una sesión, la del domingo 1 de marzo, que fue testigo también de la grabación de Long tall Sally y I call your name. I’m happy just to dance with you fue la primera pieza que se atacó aquel día. Solo cuatro tomas (las dos primeras instrumentales, la tercera también pero abortada a mitad, y la cuarta y definitiva con la interpretación vocal de Harrison ya incluida) y la pieza quedó lista para la mezcla tras el aditamento de una segunda pista de voz de George junto a los coros de John y Paul registrados con algo de eco (pista 3) y el añadido del doumbek de Ringo (pista 4). Con la grabación de este tema se cerró el catálogo de canciones destinadas a la banda sonora; y justo a tiempo, porque al día siguiente comenzaba el rodaje de la película. A hard day’s night, grabada mes y medio más tarde, fue un añadido de última hora.

Variaciones y reediciones

  1. La mezcla monoaural original, utilizada también en las ediciones mono de los Estados Unidos, tanto en las de Capitol como en las de United Artists, e incluso en la edición estéreo del álbum estadounidense A hard day’s night. Fue abordada el 3 de marzo de 1964.
  • A hard day’s night, LP/cinta abierta, Parlophone PMC 1230/TA-PMC 1230, 10 de julio de 1964 (primera edición en LP mono y cinta abierta y reedición 5)
  1. La mezcla estereofónica original, en la que la percusión está mezclada por descuido a un volumen demasiado alto. Fue abordada el 22 de junio de 1964.
  • A hard day’s night, LP, Parlophone PCS 3058, 10 de julio de 1964 (primera edición en LP estéreo y reediciones 1-4 y 6)
  • The Beatles’ movie medley, single, Parlophone R 6055, 24 de mayo de 1982 (primera edición y reedición 1)
  1. La remasterización de 1987, monoaural y basada en la variación 1.
  • A hard day’s night, LP (reediciones 7-13)
  1. La remasterización de la variación 2, estéreo, para la edición de Something new en CD…
  • Something new, CD, Capitol 07243 875385 2 8, en The Capitol albums vol. 1, 4 CDs, Capitol 07243 875400 2 6, 15 de noviembre de 2004
  1. … Y la de la variación 1, mono, para lo mismo.
  • Something new, CD, Capitol 07243 875385 2 8, en The Capitol albums vol. 1, 4 CDs, Capitol 07243 875400 2 6, 15 de noviembre de 2004
  1. La edición estándar a partir de 2009, una remasterización digital en estéreo basada en la variación 2.
  • A hard day’s night, LP (reediciones 14-15 y 17-19)
  • A hard day’s night (USA version), CD, Apple B0019700-02, 20 de enero de 2014 (edición individual y edición simultánea como parte de The U.S. albums, 13 CDs/álbum digital, Apple B0019645-02/sin referencia)
  • Something new (USA version), CD, Apple B0019701-02, 20 de enero de 2014 (edición individual y edición simultánea como parte de The U.S. albums, 13 CDs/álbum digital, Apple B0019645-02/sin referencia)
  1. La remasterización digital de la mezcla monoaural, hecha también en 2009 y basada en la variación 1.
  • A hard day’s night, LP (reedición 16)
  • A hard day’s night (USA version), CD, Apple B0019700-02, 20 de enero de 2014 (edición individual y edición simultánea como parte de The U.S. albums, 13 CDs/álbum digital, Apple B0019645-02/sin referencia)
  • Something new (USA version), CD, Apple B0019701-02, 20 de enero de 2014 (edición individual y edición simultánea como parte de The U.S. albums, 13 CDs/álbum digital, Apple B0019645-02/sin referencia)
  1. La mezcla digital definitiva para vinilo, en esencia igual que la variación 6 pero tratada con ecualización propia para adaptarse al formato. Aparecida en 2012.
  • A hard day’s night, LP (reediciones 20-21 y 24)
  1. Una nueva mezcla mono analógica, preparada en 2014 para la reedición de la discografía del grupo en vinilo en versión monoaural.
  • A hard day’s night, LP (reediciones 22-23)

Éxito en listas

  • Estados Unidos:
    • Entrada única:
      • Debut: 1 de agosto de 1964
      • Puesto más alto: 95 (1 de agosto de 1964, una semana; número 1: A hard day’s night, The Beatles)
      • Semanas en listas: 1

En los Estados Unidos I’m happy just to dance with you apareció en la cara B del single I’ll cry instead (Capitol 5234, del 20 de julio). Conoció las listas de éxitos durante una única semana, la que comenzó el 1 de agosto de 1964, alcanzando el puesto 95. No consiguió colarse en la lista de Cashbox, y en la de Record World no llegó a entrar en el Top 100, quedándose en el número 103.

Interpretaciones en directo

I’m happy just to dance with you solo fue incorporada al directo de The Beatles durante la gira otoñal de 1964 que recorrió el Reino Unido. La canción se estrenó en Bradford el 9 de octubre de aquel año y sonó por última vez en Bristol el 10 de noviembre siguiente.

Emisiones radiofónicas

  • From us to you, cuarto programa (BBC), grabado el 17 de julio y emitido el 3 de agosto de 1964. The Beatles cuidaron esta grabación de forma particular, molestándose incluso en reproducir las dos pistas vocales que George había interpretado en la grabación de estudio. Las dos tomas de voz se registraron después de grabar la pista instrumental.

Apariciones audiovisuales

Cine

En A hard day’s night, esta canción emerge en una escena en la que The Beatles ensayan para su posterior aparición en el programa de televisión. Antes de la interpretación del grupo, una compañía de bailarines danza al compás de una versión instrumental de la pieza, tocada al piano. El indomable John se introduce entre los bailarines, cabrioleando con su peculiar estilo.

Esta escena del filme se convirtió en la primera secuencia visual publicada comercialmente en la que George Harrison asumía el papel de cantante principal.

Versiones relevantes

El 5 de julio de 1980 un remake de la canción interpretado por la artista country canadiense Anne Murray (remake procedente del single Capitol 4878, junio de 1980) alcanzó el puesto 64 en el Hot 100 de Billboard, cuyo número 1 era esa semana para Paul McCartney con Coming up. El tema, que Murray convirtió en una balada, también escaló hasta el número 23 en la lista especializada de country. La cantante ya había instalado otras dos versiones de canciones de The Beatles en las listas estadounidenses años atrás, ambas publicadas en 1974: You won’t see me (número 8) y Day tripper (número 59).

[Continúa en la parte 2 de A hard day’s night (LP)]

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