Windsor For The Derby: The Melody Of A Fallen Tree (We Fight To Death, 2004)
I. Raíces
Durante algunos años comencé mis sesiones de pinchadiscos con esta canción. Algo en ella me hipnotizaba y me insuflaba la energía y el ánimo precisos para encarar otra noche, otra larga noche, quizás cada vez más larga y peligrosa, cada vez más inconveniente para mi salud y mis propósitos. De alguna manera relacionaba esta balada marcial con ese árbol caído en el que yo mismo me había convertido, y silbaba mi corazón su melodía mientras iba eligiendo las canciones que continuarían la historia de cada noche, de cada noche cada vez más larga, demasiado larga y demasiado peligrosa.
Había (hay, persiste) en esta canción algo mágico, un trote irresistible, misteriosas evocaciones. La percusión, ese sintetizador que susurra y arenga y, sobre todo, el doping de la guitarra que repone todas tus fuerzas cuando creías desfallecer. La canción perfecta para una road movie emocional.
II. Tronco
Procedentes de Florida, Dan Matz y Jasón McNeely se instalaron en Austin para dar forma a este extraño combo por el que entran y salen (siguiendo una costumbre tan tejana como canadiense) todo tipo de amigos y colaboradores. We Fight Til Death, con esa portada rosa en la que aparece el dibujo de un mirlo muerto, fue su quinto disco. La canción fue su mayor hit y se incluyó en Marie Antoniette (2006), de Sofia Coppola, quien siempre se ha caracterizado por su buen gusto para armar las bandas sonoras de sus películas. Tras este (relativo) éxito, se reeditaron viejos álbumes, grabaron dos EP’s (uno de ellos, titulado en castellano Confianza/Visiones, y publicado directamente por el exquisito sello Acuarela) y dos álbumes, el último de ellos, el maravilloso How We Lost, editado en 2008.
Lisérgicos y folkies a partes (casi) iguales, deudores del post punk y la new wave , y necesariamente emparentados con el catálogo de sellos como Creation y 4AD, Windsor For The Derby remiten por igual a Joy Divison como a Spiritualized, pero con una dosis de pop inmediato que los hace reconocibles, adictivos, imprescindibles.
III. Hojas (caídas)
Una noche, inesperadamente, cuando fui a poner este tema, opté por poner otro. Creo que fue la versión que The Flamings Lips habían realizado del Seven Nation Army de The White Stripes. Esa noche se apagó mi energía y se encogió mi ánimo. Esa noche, demasiado larga, definitivamente peligrosa, fue la última noche en la que pinché discos.
