Yo no sé qué periodista bigotudo era ese que estaba ahí metido en el camerino con la compañía, pero desde luego hacía muchas preguntas. Muy cansino. Que si de qué va esto, que si cómo empezó la compañía, que si cuándo son las funciones… Un pesado integral. Y Lidia Rodríguez, impulsora de Teatro en el Aire, pues qué iba a hacer… Contestaba a todo muy amablemente…
LIDIA.- En 21 años de formación artística hemos hecho muchos trabajos… Hemos creado piezas donde poder regenerar ritos, experiencias sentidas, sensibles, que llegan a la piel, al olfato, que llegan al susurro, a la epidermis más primigenia que tenemos los seres humanos… Experiencias sensoriales para encontrarnos con el público de una manera muy gozosa, muy vivaz y muy sentida.
Lidia Rodríguez en La cantina
Ayer, día 1 de septiembre de 2023, la compañía Teatro en el Aire hacía la primera de una nueva tanda de funciones de uno de sus espectáculos más importantes, La cantina. En total serán 10 funciones en un espacio llamado La Parcería… Y ahí estaba yo escondido tras una viga…
LIDIA.- La cantina se estrenó en 2012 en Ribadavia en el 2012 con otro nombre, Bailando tus huesos, y era una cena sensorial para 20 personas. Las cuestiones que tienen que ver con el buen vivir y el buen morir son una constante en la historia de la compañía. En estos 21 años hemos reflexionado mucho sobre ello. Cómo vivir bien, cómo estar en el buen vivir y cómo poder llegar a un buen morir. Es curioso, porque estrenamos Bailando tus huesos en Ribadavia, era una cena sensorial mexicana donde estaban estas Catrinas engalanadas alrededor de una mesa… Era una propuesta muy alquímica, muy divertida, donde bebíamos además mucho tequila y… era una celebración para un grupo muy reducido de personas, solo 20. En 2016 nos invitaron a hacer el espectáculo en México, en el Centro Cultural de España, y también a dar un taller de la poética sensorial. Y allí, la directora del centro me pidió que dejáramos entrar a más gente a nuestra cantina, porque había una fila interminable. Claro, había mucha curiosidad porque… yo soy chilena, pero llevo muchos años viviendo en España, y es una pieza que toca un tema muy troncal en la cultura mexicana, que tiene que ver con la muerte, y…
¿Pues no te lo está contando, bigotudo? ¡Déjale a Lidia terminar las frases, digo yo!
LIDIA.- Sí, yo accedí a que entraran más personas y… Ahí nació La cantina, que es con la que llevamos viajando un tiempo… Después la presentamos al Ministerio de Cultura de España para poder hacer una revisión de la dramaturgia y una gira nacional, y entonces definitivamente Bailando tus huesos se transformó en lo que hoy es La cantina, en la que entran 60 personas… Bueno, depende de los espacios a los que vamos… Estos días estamos aquí, en La Parcería, y solamente podemos acoger a 40, porque la sala es reducida…
Resulta que La Parcería está en Embajadores, muy cerca de muchas salas de teatro… Esto te lo digo por si quieres ir, calle Martín de Vargas, 13, pero también te digo que tienes que coger las entradas para La cantina en este enlace, y pronto, antes de que se agoten. En fin, que este bigotudo seguía preguntando, y Lidia, respondiendo…
LIDIA.- Bueno, también está pensada para hacerla en festivales de calle, al aire libre, en algún patio, en alguna plaza escondida… Es una pieza muy entretenida, muy divertida, en la que honramos a nuestros muertitos, y honramos la vida maravillosa y el gran regalo que es estar aquí en la vida, en este plano de conciencia, de juego, de divertimiento…
En cuanto Lidia dejaba un silencio de unos segundos, este bigotudo aprovechaba para hacer más preguntas. Yo escuchaba y tomaba nota mental de todo… Ya sabéis que desde que me enteré de que Marcelo y Finea de vez en cuanto se metían en los camerinos de algún teatro, pues me dio a mí por hacerlo y…
LIDIA.- Hemos estado en México, en Italia… Y hemos hecho gira por España. Ahora llevamos tres años inmersas en el Proyecto Trasátlantico, con el Cono Sur, y estamos creando compañía en Colombia y en Chile, y allí hemos hecho una primera producción, un espectáculo para bebés en los tres países, con elencos locales. La intención es poder hacer también La cantina en un futuro, con elenco latinoamericano, colombiano, y chileno.
Yo miraba la hora en el móvil de Lidia, así de reojo, sin que ella se diera cuenta (creo que no se daba cuenta, pero no estoy seguro, porque lo que pasó al final…) Ya estaba muy cerca la hora de la función…
LIDIA.- Bueno, todo esto nace de… A ver, te cuento, Enrique Vargas es un dramaturgo y antropólogo colombiano y es mi director-mentor, el hombre con el que yo me formé como artista, y en la experiencia sentida, en la imagen sensorial… (Curiosamente a mí luego la vida me lleva a Colombia para poder construir el Proyecto Trasátlantico…) Enrique Vargas es el creador de la compañía Teatro de los Sentidos, y después de trabajar 7 años con él en producción y también como actriz, creé mi propia compañía, Teatro en el Aire, hace ya 21 años. Yo tenía muchas ganas de poder hacer experiencias de juego, experiencias poéticas del cuerpo, trabajar desde la creatividad y el arte vivo, me interesa mucho esta cosa performativa que tiene Teatro en el Aire, esta cosa de encuentro singular, directo, muy de piel a piel con el público, de interacción, de tú a tú, y también esta cosa hedonista que tiene que tener la compañía, de invitar al público a percibir la vida desde el goce y desde la belleza que todos albergamos en nuestro ser corpóreo, en nuestra células… Queríamos trabajar con los cinco sentidos para poder impulsar un ámbito muy profundo de encuentro con esta maravilla que somos… Bailando tus huesos fue el estreno de la compañía, luego llegó La cantina; después, en el tiempo de la pandemia, llegó una nueva versión, un unipersonal llamado Que viva la muerte, interpretado por Rocío Herrera, y también con este tema… Y luego estamos siempre jugando y recreando una pieza también muy pequeñita, de 15 minutos, que se llama Chimpún…
Lidia Rodríguez en El secreto
Y otra pregunta más. Qué pesadilla de tío bigotudo…
LIDIA.- Tenemos La cama, La piel del agua, Sueños en el arrozal, Pasos perdidos, El secreto… Muchas piezas que tienen que ver con esta idea del buen vivir y del buen morir, una reflexión que ya es intrínseca a la compañía y a mi búsqueda como artista…
Y entonces ocurrió una conversación entre ambos que no supe cómo tomarme…
LIDIA.- Bueno, espero que te sirvan estas respuestas, y también a los murciélagos.
BIGOTUDO.- ¿A los murciélagos? ¿Qué murciélagos?
LIDIA.- Bueno, nunca se sabe si ha entrado un murciélago en camerino, ¡son tan sigilosos! Y, además, les gusta mucho el teatro. ¿Lo sabías?
BIGOTUDO.- No entiendo nada. ¿A qué viene ahora esto?
LIDIA.- A nada, te lo digo por si no lo sabías…
BIGOTUDO.- ¿Habla de murciélagos la obra?
LIDIA.- No… No habla de murciélagos… Pero… Bueno… Nunca sabe una qué otro tipo de ser vivo la está escuchando cuando habla…
BIGOTUDO.- La entrevista iba muy bien, Lidia, pero es que ahora no te sigo, con esto de los murciélagos…
LIDIA.- No importa. Esto solo lo entenderán los murciélagos y yo misma…
BIGOTUDIO.- Que además, a mí, los murciélagos me dan mucho repelús…
LIDIA.- Peor pa’ ti. Y ahora, si me disculpas… Es que tengo que terminar de prepararme, que el público estará a punto de llegar. Y no te olvides de ponerlo cuando la publiques… La cantina, del 1 al 10 de septiembre en La Parcería, un centro de investigación de Latinoamericano en Madrid, un espacio muy hermoso que merece mucho la pena conocer…
A ver, miedo, lo que se dice miedo, no me dio… No tengo claro si me había visto… Yo estaba escondidito tras una viga… Y tampoco hago mucho ruido… Además, es que hablaba de murciélagos en plural… ¿Habría otros murciélagos allí? ¿Marcelo? ¿Finea? ¿Sabina? Por si acaso, me quedé sin respirar una media hora, hasta que empezó la función…
Tiago, el murciélago
