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TIAGO.- ¿Me llevo calzoncillos limpios?
MARCELO.- Pero si tú eres un murciélago y no usas calzoncillos.
TIAGO.- Ah, vale, es que se decía una abuela a su nieto esta mañana en el supermercado que no se le olvidara llevar calzoncillos limpios al campamento…
MARCELO.- No vas a ningún campamento.
TIAGO.- Es que estoy nervioso, es mi primera feria…
MARCELO.- No es tu primera feria.
TIAGO.- Bueno, mi primera feria yendo a propósito… El año pasado a la feria de Fundão yo no fui, porque yo ya estaba allí, y… ¡Es mi pueblo! ¡Yo nací en Fundão! ¡Estoy nervioso!
Es verdad que el año pasado, en la tercera edición de la Feria Ibérica de Fundão, Tiago estaba ya allí, y Sabina, su madre, me lo colocó. Me lo soltó. Me dijo que era hijo mío, y que me encargara de él… y desde entonces, no nos hemos separado. Y sí, Tiago no es el único que está nervioso. Él está nervioso porque vuelve a su pueblo, y yo estoy nervioso por si aparece Sabina y me lo quita. ¡Y eso no lo pienso permitir! ¡Tiago ya es mío!
Así que llegamos a Fundão a eso de las 5 hora portuguesa y ya estaban muchos feriantes preparados para entrar a ver un espectáculo en Moagem. Es verdad que la feria había comenzado ya a las 14.30h con la Jornadas Ibéricas de Cooperación en las Artes del Espectáculo, pero no habíamos llegado, porque no entretuvimos en Monfragüe viendo buitres. Tiago no había visto nunca los buitres, y me pareció el momento oportuno.
La función de las 17h, era Cubo, de la compañía Elefante Elegante, de Galicia. Era una obra para todos los públicos que mezclaba las artes plásticas y el teatro físico, y contaba la historia de dos personas que viven en un cubo cuyas paredes se mueven.
Sabina no estaba. Pensarás que eso no es importante, pero es que para mí sí lo es, porque, como te he dicho, no pienso dejar que se lleve a Tiago. En el siguiente espectáculo, Concerto para uma árvore, de Fernando Mota, en la Quinta Pedagógica, me pareció verla, pero no sé si fue ya la obsesión que tenía, que me hizo divisarla junto al avestruz…
Sí, el espectáculo, una pieza breve y delicada con sonidos en la naturaleza, con ramas y troncos que suenan, con silbidos de pájaros, se hacía en la Quinta Pedagógica, junto a un avestruz y muchos patos y otro montón de animales que no sé nombrar. Y lo malo es que Tiago, que nunca había visto un avestruz tan de cerca, se puso a preguntarle por el jamón…
TIAGO.- Se llama Feria Ibérica de Teatro porque une jamón y teatro.
AVESTRUZ.- ¿Y a mí qué me importa?
TIAGO.- ¿Has visto el jamón?
AVESTRUZ.- Déjame en paz, chicuelo.
TIAGO.- Es que yo quiero encontrar el jamón, porque a mí el jamón me gusta mucho.
AVESTRUZ.- ¿Tú a qué has venido a esta feria, chicuelo? ¿A ver teatro o a comer jamón?
Continuará.
Marcelo, el murciélago