Publicidadspot_img
-Publicidad-spot_img
Mientras tanto'Tierra pisada, por donde se anda, camino' - El canto de la...

‘Tierra pisada, por donde se anda, camino’ – El canto de la cabra en el Teatro Pradillo


 

(Continúo y finalizo.)

 

Fui, como prometí, todos los días al Teatro Pradillo a ver a la compañía El Canto de la cabra.

 

Para cada una de las funciones compré mi entrada y me senté en el mismo lugar. Todos los días hice lo mismo, hasta que un día, unos pocos asientos más allá, la vi. Hablaba y sonreía con un hombre moreno, alto y fornido.

 

No les mentiré, se veía feliz.

 

Tierra pisada 

 

La obra finalizó y todos aplaudimos. Cuando se marchaba, la intercepté. Me puse delante de ella y mi bicicleta no tuvo más remedio que hablarme. Estaba nerviosa, lo sé porque hizo su típico movimiento coqueto con su rueda delantera.

 

– Pensé que te habían robado -dije.

 

– No -me respondió Desdémona con una sonrisa-. A mí también me gusta el teatro y quiero ver tantas obras como tú.

 

– ¿Te vienes a casa conmigo?

 

Y Desdémona negó con su manillar.

 

– ¿Para qué me dejaste el papelito en la puerta?

 

– Quería verte y despedirme.

 

– ¿Crees que el teatro te hará mejor bicicleta?

 

– No, y tampoco me hará ser una bicicleta más rápida, pero… “¿podrá un ojo distraído ver el vuelo de una hoja hoy, que todo nace para morir inmediatamente?”.

 

Giró su biela y se marchó.

 

De repente lo entendí. Ella la había visto… Desdémona había visto una obra de teatro que yo aún no había tenido oportunidad. No sé cómo, pero había visto Tierra pisada, por donde se anda, camino de la compañía El Canto de la cabra, y se jactaba de eso.

 

No lo niego, sentí celos. Y para que no se notaran, bajé la cabeza y me fui sin mirar a nadie.

 

 Tierra pisada

 

El jueves 5 y el viernes 6 de marzo a las 21 horas se presenta Tierra pisada, por donde se anda, camino en el Teatro Pradillo, y no faltaré por nada del mundo. Disfrutaré de la obra y luego me iré a casa caminando. Caminaré pisando el cemento con mi mejor sonrisa y disfrutaré al hacerlo… quiero ver la ciudad a mi propia velocidad.

  

 Tierra pisada

 

PS: Dos noches después escuche que golpeaban la puerta. Era Desdémona que quería volver a casa y por supuesto, la recibí. El hombre moreno, ese muy “machito”, quiso pasarse de listo… tenemos pensado atropellarlo un día de estos.

 

Manuel Rodríguez

 

Más del autor

-publicidad-spot_img