En realidad yo no sé nada, solo soy un enfermero, hablo de oídas, pero según parece, según he escuchado a los especialistas, parece que el yodo 131, que es el que se aloja en la tiroides, se desintegra en cuestión de días. Sin embargo, después están el estroncio 90 y el cesio nosecuántos, que tardan décadas en desaparecer. Y por lo visto, lo peor es el plutonio doscientos no sé qué, que necesita veinticuatro mil años.
Pero ¿de qué me está usted hablando?
También dijeron que el uranio tarda mil millones de años, aunque, por lo que se ve, el torio necesita quince mil
¿Quince mil? ¿Quince mil qué?
Quince mil millones de años
Pero ¿cómo que quince mil millones?
Le hablo de oídas, señor, pero los rumores siempre ocultan verdades
En Física nuclear se utiliza el concepto de periodo de semidesintegración, o semivida, que es el tiempo en el que una muestra de núcleos radiactivos se reduce a la mitad. Es el mayor problema que presentan las centrales nucleares, dónde guardar esos residuos que siguen emitiendo por mucho tiempo. Hay una legislación muy estricta para decidir el terreno apto para enterrar esos residuos, fuera de corrientes subterráneas de agua, en terrenos de gran estabilidad sísmica… El enfermero del texto habla de oídas, pero no dice ningún gran disparate.
La ley de la desintegración radiactiva es una ley estadística que puede aplicarse a todos los núcleos, independientemente de que se trate de yodo que del uranio, que el Carobono-14, que sería el otro gran isótopo famoso que se utiliza para datar restos fósiles