Esta es una expresión con la que no estoy de acuerdo, en absoluto, con el significado generalmente aceptado.
Quizás si lo asociamos con la época de la esclavitud podría entenderlo, pero no en lo que se refiere a estos tiempos o, al menos, a lo que yo he podido comprobar en mi limitada experiencia personal de 4 años que llevo en Burkina Faso.
La verdad es que el calor atocina mucho, pero la gente se espatarra en cuanto puede, trabajar: ¡ay, qué dolor…!
Otra cosa es que la expresión se utilice sin tener en cuenta las sutilezas lingüisticas de género en tan lamentable boga en estos tiempos que corren (patrás).
Porque sí estoy de acuerdo si la expresión es “trabajar como una negra”, pero si nos referimos al género masculino levanto el cubilete: es mentira.
Al menos de forma generalizada, que no digo que no hay excepciones o bichos raros, como en todas partes.
Este es el despacho de Prosper, un conocido, en la DR de Urbanismo. Trabajar: lo justo. ¿Ordenar y limpiar? Eso no está en las tareas de un probo funcionario, comme il faut
Yo, en la Biblioteca OLVIDO, por ejemplo, tengo 9 hombres trabajando, ¡já!, y os puedo asegurar que de infarto no se me va a morir ninguno, hay 2 de ellos, quizás 3, pero sobre todo 1, que trabajan todo lo que pueden, pero tampoco van a pillar una baja por estrés.
En cuanto a las mujeres, comme si, comme ça, al 50%, las perezosas y las vagas redomadas. Cuando me sulfuro cuando algo no se ha hecho, por más veces que lo haya dicho siempre me responden lo mismo: relaxe toi, calme, tranquil…, y yo me subo por las paredes y la glucemia ni os cuento cómo se pone.
En eso no he tenido suerte si las comparo con las mujeres de las aldeas que se dejan la vida, literalmente, trabajando.
Son como leonas, que hacen todo el trabajo para el macho, mientras éste se dedica más a la vida contemplativa.
En estas cosas, como con el asunto de la religión, es donde tienen un atraso secular, que les impide llevar a África a la modernidad.
Porque en lo de la corrupción y democracia creo que los últimos años en Europa y otros, nos hemos igualado bastante.
Este es el matadero municipal, pero cualquier sitio es bueno para sentarse, tumbarse, o no trabajar. En la biblioteca la mitad de las sillas tienen el respaldo doblado de cómo se tumban como si fuera una cama. Personal incluido.
En todo caso para demostraros que no sólo es una subjetiva creencia personal os pego una noticia que confirma mi convicción.
La frase habría que cambiarla por “Trabajar como un Chino”
Esta es la noticia de un empresario burkinés se va a Pekín, aquí al lado, como el que dice, a buscar 65 chinos, para que le construyan un edificio de 5 pisos… Podría parecer una noticia de El MUNDO TODAY, pero pensaríamos que no se puede exagerar tanto en la prensa humorística
El Sr. Bokoum tiene ya alquilado el edificio a un banco y no se quiere andar con juegos para terminarlo. A mí se me demoraron más de 1 año en el plazo que me habían dado para construir la Biblioteca OLVIDO
Será porque no hay paro en Burkina o gente que pueda hacer de albañil…
GALERÍA DE RETRATOS DE JAVIER NAVAS