Tras la primera ventana de esta obra de arte, en la esquina inferior izquierda, están los que se preguntan por qué 183 palabras. Se suceden las entradas en el blog y nunca explico que no hay razón, que fue casualidad. Pudieron haber sido 177 o 194. Lo único relevante era el reto de ser siempre las mismas y que la extensión tuviera un mínimo que no resultara paupérrimo. En el piso superior, parece que tras la única cerrada, están amontonados los artículos que Juan Manuel de Prada ha escrito en los últimos meses cada domingo en la revista XL Semanal: Homo videns, Humanidades, El vómito, Éxito… Quizá alguna vez los lean quienes le lapidaron en Twitter por el penúltimo de ellos, dedicado a Juego de Tronos. Desde el ventanal contiguo, se ve tal vez Muxía con ganas de ser el principio de algo aunque esté muy cerca el finis terrae. Desde la cuarta, también abierta, por supuesto, escriben los blogueros de fronterad. Fátima de Intemperie, Laura de las cicatrices de Sarajevo, Rosa de las campanas al vuelo en una vacuna contra la malaria.