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Mientras tantoTrufa de Tánger

Trufa de Tánger


*

a quien inspiró este texto

ترفاس

y nunca lo leerá

*

Si llega a la ciudad en 2019, diríjase a nuestra oficina de turismo, situada en la medina.

Pregunten, utilizando el idioma que posean, por Trufa.

Digan Trufa.

O Tirfás (en árabe, si lo desean, ترفاس

Trufa es una perrita (mañana cumple un año y pocos días) de la calle. Nació cerca del cementerio judío de la ciudad de Tánger. No habla idiomas. Camina elegantemente. Es parda.

Y será su guía.

Ella les llevará, gracias a su brujuleo y medineo experto, por ahí. Síganla y observen todo pasando por su cuerpo, cuatro patas y ojos, movimientos.

A continuación, les ofrecemos los detalles de la salida junto a ella:

–Medinearán sin pérdida hasta la alcazaba, llegarán a una plaza donde observarán el cielo azul.

–Descenderán hasta la playa, bajo un arco y puerta antiguo, donde observarán a Trufa jugar con la arena, los camellos y el viento. Disponen de tiempo para acercarse a las olas.

–Irán hasta la estación de tren y centro comercial de Tánger de visita, donde ella les esperará en la entrada (no se entristezcan cuando los hombres armados impidan a Trufa entrar, estirará las orejas y estará atenta). Dentro podrán hacer aquello que siempre desearon. Disponen de tiempo libre para sentarse y tomar algo. Ir al servicio, lavarse las manos. Comprar alguna cosa. Ver trenes, personas esperando a algo o alguien.

–Al volver a la calle y bajo el cielo se enfrentarán a un gato valiente como si fueran uno, persona y perra.

–Subirán a la ciudad, se sentarán en el Gran Cafe du Paris. Observarán a los hombres charlar, beber o ver la televisión. Trufa, tranquila y acurrucada, os mirará desde fuera, vigilante.

–Podrán pedir café o té (incluidos en el precio de la salida turística). Un camarero elegante les servirá.

–Cuando hayan acabado y se levanten, Trufa se habrá marchado sin que se den cuenta.


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