No ha empezado la revolución (solo se ha detenido el partido durante 11 minutos) en el estadio del Lech Poznań, así que abandonamos el lugar y pedimos un uber (o un bolt) por la app del móvil, el conductor se llama Mohamed
(en inglés toda la conversación)
–tú eres Jesús?
–sí, y tú Mohamed?
–los dos grandes profetas a bordo
–jajajajajaja
–navegamos…
–de dónde sois?
–de España e Italia, tú?
–Turquía
–y qué tal por aquí?
–de driver…
–y en Turquía que hacías?
–profesor de turco
–como nosotros, de español e italiano
–ahí, con los estudiantes, 100 cada año, 100 nombres, 100 introducciones al mundo
–más tranquilo en el coche, escuchando música americana, Tupac Shakur, de noche por la ciudad, como en la peli de Scorsese con De Niro
–pero sin pistolas
–jeje
–Nueva York, muy loco, el puto Harlem
–como Poznań
–jajajajajajajaja
–asesinado, no?
–sí, a los 25, como los años que tengo yo
–no 33 (muerte de Cristo)
(nos acercamos al destino)
–oye, Mohamed, antes de partir, decías que habías estado en España a los 22, no?
–claro!
–qué recuerdas?
–la Alhambra, los baños de Jerez, las callejuelas de Córdoba, las encinas de Madrid y las bellotas, los cortados, Sierra Nevada, unos ojos…
–y la mezquita de Toledo?
مسجد باب المردوم
(al llegar al destino y antes de salir le digo:
إِنْ شَاءَ ٱللَّٰهُ
adiós, Mohamed, gran viaje a bordo contigo, sei un grande
adiós Jesús, profeta temprano, adiós Filippo, rey de las Islas Filippinas
solo nos queda…
…
(es, y así fue)